My life with Idiots #VCI2

Fiesta familiar (Maratón 2/3)

Finn bufo y caminamos hacia la entrada de la casa-castillo.

Cuando entramos vimos que habían cosas carísimas, estatuas de hielo, cosas de oro, plata, adornos, las mesas bien decoradas, las personas estaban bien vestidas, parecía una casa de ángeles por todo era delicado.

–Ahora sí me podre conseguir una chica para casarme. –dijo Fran haciéndonos reír.

–Ah sí, pues yo... Yo me conseguiré a... A una viejita millonaria, si eso. –Dijo Jack y lo miramos raro para luego reír.

– ¿Ethan? – dijo una voz grave a nuestras espaldas.

Ethan se tenso y ambos giramos.

–Padre. –Dijo Ethan.

–Pensé que no vendrías. –dijo un tanto alegre.

–Collins es un tanto manipulador. –dijo sonriendo de lado.

El padre de Ethan soltó una carcajada.

–Ni lo dudo hijo. –dijo posando una mano en el hombro de Ethan. –Y dime hijo, ¿Quiénes son tus invitados? –dijo mirándonos.

–Ella. –dijo dándome la mano. –es mi mujer. –sonreí en forma de saludo.

–Mucho gusto. –Dijo el padre de Ethan. –Mi nombre es José Alfredo.

–Ellos son unos grandes amigos. –los chicos saludaron con la mano. – Chris. –lo llamo para que se acerque. – El es mi hijo. –dijo sonriendo.

– ¿Tu hijo? –Dijo asombrado el padre de Ethan.

–Si padre. –dijo mirándolo.

El padre de Ethan se arrodillo hasta la altura de Chris.

–Hola Chris, yo soy tu abuelo. –dijo sonriendo.

– ¿El es mi abuelo? –dijo Chris mirando a Ethan. Él solamente asintió.

Chris abrazo al padre de Ethan que este lo cargo en el aire.

–Oh por dios, tengo un nieto. –dijo feliz haciéndome ponerme triste.

Me siento una horrible persona al dejar que Ethan mienta.

–Vengan, vengan. –dijo el padre de Ethan caminando, con todavía alzando a chris.

Nos dirigimos a una mesa que había varias personas hablando.

– ¡José Alfredo, baja a ese niño mancharas tu traje! –dijo una señora resplandeciente con unas hermosas joyas adornando su cuello, muñecas y dedos.

–Marta no hagas una escena mujer. –dijo el padre de Ethan haciendo rodar los ojos. –solo estoy cargando a mi nieto.

– ¿Qué? –dijo la señora levantándose del asiento y luego miro a Ethan. –Hijo regresaste, oh esto es fantástico. –dirigió la mirada hacia mí. –Niña, ¿que acaso te perdiste?

– ¿Perdone? –dije confundida.

–Estas perdonada pero la servidumbre está del otro lado. –dijo dándole un recorrido a mi vestimenta.

–Madre, ella es mi mujer. –dijo pegándome un poco más a su cuerpo.

– ¿Ella? –dijo apuntándome.

–Sí, y me gustaría que tengas más respeto o me retiro de esta fiesta. –dijo con la mandíbula apretada.

Los chicos y yo, estábamos muy incómodos.