La Vida de Cheryl (#2 Serie Harrison)

Capítulo 7:"Sin ti no soy nada"

-¿En serio vomitaste?- pregunto intentando contener la risa.

-La primera calada es muy dura.- se defiende.

-Lo sé, te recuerdo que la que fuma de los dos soy yo. Pero vamos, que una se acostumbra.

-Tú, que eres tan dura. Yo no he vuelto a poner un cigarro en mi boca desde entonces.

-No tendrías motivos para fumar.

-Uh, te aseguro que sí los tenía. A mi madre le estaban dando la quimioterapia y cuando la veía por las noches, estaba amarilla y deteriorada.

Esa confesión me deja un poco fuera de lugar, porque no sé lo que le pasa a su madre. En los tres días que llevo aquí, nadie la ha nombrado ni nada. Lo único que sé es que viven los dos solos.

-No sabía que tu madre tiene cáncer.- le susurro.

-Tenía, murió hace casi tres años.- Noah lo dice con mucha naturalidad, pero puedo ver cuanto le duele.

-Oye, lo siento. No quería hacerte sentir mal.

-No importa. Sigue doliendo, pero cada vez menos.

-Imagino que fue difícil de llevar.

-Es el motivo por el que repetí, dejé el instituto el resto del curso. Y para Papá fue peor, no tenía ganas ningunas de vivir, solía preguntarme si no me lo encontraría cualquier día colgado por el cuello. Afortunadamente, no le dio por la bebida; y con ayuda de su psicóloga, salimos adelante.- no interrumpo su relato, simplemente lo escucho con atención.- ¿No vas a preguntarme que como es vivir sin madre?

-No me hace falta, lo sé. Mis padres nos enviaron con Liam y Scarlett cuando cumplieron los dieciocho.

-¿Porqué no querrían teneros?

-Ni lo sé ni me importa. Con mi hermano no me ha faltado de nada y, realmente, no los he echado en falta.

-Eres fuerte.

-Habló.- me escondo en mi pelo.- Tú lo eres más.

-Oh, que mona eres.

Cojo un cojín que tengo al lado y se lo lanzo, acompañándolo por algún que otro insulto. Al lado de donde estaba el proyectil, hay una caja de pizza vacía, pizza que encargamos y comimos hace hora y media, más o menos. Llevamos hablando desde algo antes de comer y puedo decir que me estoy divirtiendo hablando con él.

-¿Tú me conocías antes del día en que me invitaste a salir?

-Claro que no, siempre invito a chicas al azar, ¿sabes? Cada semana, es una; y suele ser la última que sale del instituto.- dice, sarcástico cien por cien. No contesto a su réplica, más que nada porque mi teléfono suena, indicando que alguien llama, y contesto.

-¿Diga?-pregunto al descolgar el móvil.

-Digo.-responde mi hermano, no sé si enfadado o angustiado.- ¿Por qué no has ido esta mañana a clase? Me han llamado de Dirección y Wendy tampoco sabía nada de porqué no has ido. Dame razones antes de que...

-Liam, escúchame. ¿No me notas algo, no sé...amormada?

-Sí, ¿y?- está tontito, ¿eh?

-Esta mañana me he levantado resfriada y con fiebre y Steve no me ha dejado ir a clase. Además, Noah se ha quedado a cuidarme.

-¿Está ahí, a tu lado?

-Sí, acabamos de comer y estábamos hablando.

-Pasámelo.-ordena.