La Vida de Cheryl (#2 Serie Harrison)

Capítulo 13: "Viernes de amigos"

— He dicho que no es así.

— Y yo te digo que sí.

— Que no.

— Que sí.

— ¡Eres insufrible! ¡Déjame tranquila!

Wendy y yo miramos la escena como si de un partido de tenis se tratara, de un lado a otro. Scarlett tiene los ojos brillantes por lágrimas no derramadas y a Ellie en brazos, pero la pequeña pronto siente la incomodidad de su madre y se echa a llorar. Rápidamente cojo a la niña para tranquilizarla, Sky sale corriendo hasta su habitación o el baño y cierra la puerta con seguro. Los tres nos miramos y Liam resopla con fuerza. Animo con la mirada a Wendy a ir a hablar con Scarlett mientras me siento al lado de mi hermano.

— Esto es muy difícil, lo prometo. Últimamente no hace nada más que alejarse de mí y pelear por cualquier tontería.

— ¿Y te has preguntado por qué? Últimamente pasas mucho tiempo en la empresa y cuando llegas, te acuestas porque estás cansado. ¿Cuánto hace que la besaste por última vez? ¿Que le demostraste que la querías? ¿Que hablaste con ella más allá de Ellie?

Él parece reflexionar mientras mueve su café, y sé que en su cabeza hay engranajes moviéndose a toda velocidad. De pronto, se levanta; lo hace tan de golpe que me asusto y doy un salto, haciendo que Ellie suelte un gemido.

— ¿Sabes? Llevas razón. Voy a recuperar al amor de mi vida antes de perderlo.— sale de la cocina, decidido, y me dedico a hacer mimos a mi sobrina. Al poco aparece Wendy, que se suma. La niña no podría estar más contenta, con dos esclavas que le hagan monerías.  

— ¡Chicas, nos vamos!— el grito de mi hermano nos saca de la ensoñación y ponemos a Ellie en el moisés mientras nos abrigamos. En esto que aparece Scarlett y nos ayuda a terminar. La veo más animada, y definitivamente ha soltado todo lo que le preocupada, aunque está nerviosa por algo.

— ¿Podéis quedaros esta noche con Ellie? Liam y yo vamos a salir. Sé que es viernes y que tendréis planes, pero...

— Ningún problema,— se adelanta mi hermana— invitamos a Kristen y a Noah.

— Llama a Sam, hace tiempo que no la veo.

— Se lo diré, aunque no creo que quiera.— intervengo, encogiéndome de hombros.— ¿Puedo decirle también a Jared?— llevamos un par de semanas con las tutorías y hemos conectado, hablando de amistad, por supuesto. Aunque tiene esa apariencia de me importa una mierda todo, me ha hecho ver que sí le preocupan las cosas, pero que no lo exterioriza; y aunque a Noah le cueste creerlo, es bromista y se mete con él porque le gusta hacerlo rabiar.

Tras la aprobación de Scarlett, nos despedimos de ella y de la bebé mientras que Liam la besa a sus despacios, cosa de la que no me quejo: significa que todo puede mejorar entre ellos y que no lo van a dar por perdido.  

***

— ¿Llevo la bebida o algo? Me da cosa ir sin nada.— dice Jared cuando le cuento nuestros planes, me encojo de hombros.

— Si quieres llevar algunos refrescos grandes...

— Nada de drogas, fumata.— interviene Noah.

— Ya estamos. Sé que vamos a estar con un bebé, nada prohibido; no soy gilipollas.— mientras los oigo discutir, veo a Sam pasar por la puerta. Antes de que se me escabulla de nuevo, beso a Noah en la comisura de los labios y acto seguido la llamo a voces, no quedándole otro remedio que contestarme y no pasar de mí de nuevo.

— ¡Hola! No te había visto, perdona.— miente de una manera tan evidente que tiene que bajar la cabeza para que no sea tan claro.

— Te quiero invitar a mi casa esta noche, vamos a hacer una quedada y me gustaría que vinieras.