Capítulo 11: "Buenas noches"

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Cuando estoy terminando de repasar Filosofía, llaman a la puerta e indico que entren. Steve pasa a mi cuarto quitándose la corbata y sonríe.

— ¿Qué tal?

— Bien, Scarlett y la niña están perfectamente y yo ya me siento bien del catarro.

— Perfecto. ¿Quieres cenar? Va a venir un amigo de Noah y he hecho unos sándwiches mixtos. Sé que llevas aquí desde que llegaste, baja y pasa un rato con nosotros.— me muestra una sonrisa más grande, que me hace reír y aceptar.

— Está bien, en cuanto recoja este desastre —señalo mi mesa, a tope de apuntes, rotuladores y demás—  bajo.

Steve asiente con la cabeza y sale, cerrando la puerta detrás de él. Meto mis libros en la mochila y los rotuladores en el estuche, al igual que los bolígrafos y subrayadores y, antes de bajar y enfrentarme a Noah, suspiro.

En ese momento, llaman a la puerta y yo grito que ya voy yo. Abro la entrada y un chico moreno está frente a mí. Puedo reconocerlo de verlo en algún sitio, pero no sé donde. Los dos miramos al otro y él sale de la casa para mirar el número. Luego vuelve a entrar y me pregunta.

— ¿Es esta la casa de Noah y de Steve?

— Sí, espera un momento. Enseguida le digo a alguno que salga.

— No es necesario, vengo a cenar.

— ¿Eres el amigo de Noah?

— Ajá. Soy Peter.— de repente, mis ojos se abren enormemente y lo recuerdo. ¡Es el chico que estaba con Noah cuando lo de la taquilla!

— ¡Ya te recuerdo!— exclamo. Peter achina los ojos y poco después parecen salirse de sus órbitas.

— ¡Cheryl! Dios mío, no te reconocía con el pelo recogido así. — señala mi cabello, sujetado por un lápiz.

— Yo no tengo perdón, no te reconocía. ¡Venga, pasa!

Me besa la mejilla y entra. Me extraña el gesto, pero creo que es para coger algo de confianza o en señal de cariño. Cierro la puerta tras él y lo sigo al salón. Allí se ha sentado en un sofá al lado de Noah. El último me mira y me sonríe, invitándome a sentarme a su otro lado. Lo hago, me encojo en mi bata y miro a la televisión, donde un programa de economía nacional se emite.

— Noah, ¿qué te ha pasado en esta mejilla? La tienes algo roja— señala su lado derecho y yo me levanto rápidamente.

— ¿Queréis algo de beber? Voy a la cocina.

Los dos niegan, Peter extrañado por el cambio de actitud y Noah agradecido, y salgo pitando hacia la cocina. Ahí, Steve coloca los sándwiches en una bandeja mientras mira el mismo programa que hay en el salón. Cuando oye mis pasos, me mira y señala una silla para que me siente, ya que él sigue pendiente de lo que ese programa diga. Cuando termina, pocos minutos después, me sonríe y llama a los chicos. Ellos vienen riendo y se sientan a la mesa, Peter a un lado y Noah enfrente. Le lanzo una pregunta a través de la mirada a éste último sobre si le ha contado a Peter mi bofetada, pero o no entiende lo que le quiero decir, o no quiere entenderlo.

— ¿Y bien?— pregunta curioso Peter, rompiendo el silencio— ¿Qué haces aquí?

— Ey, tranquilo, que no te lo voy a robar. Será tu mejor amigo para siempre.— contesto, bromeando.

Noah ríe mientras niega con la cabeza. Le cuenta mi situación a su amigo brevemente, que lo escucha con atención.

— ¿En serio eso es verdad?— asiento.

— Si no te lo crees, en el hospital te lo pueden confirmar.

— Mierda, no quería sonar escéptico; pero parece tan digno de una serie de televisión o una novela o algo así.

La Vida de Cheryl (#2 Serie Harrison)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora