La Vida de Cheryl (#2 Serie Harrison)

Capítulo 10: "Enamorada de su recuerdo"

Lo próximo que hago es más un reflejo que otra cosa: estrello mi mano izquierda en su mejilla derecha. Ninguno de los presentes parecen sorprendidos y guardan silencio, pero la rabia sale en forma de palabras de mi boca.

— ¿Esto a qué ha venido? ¿Me lo puede alguien explicar?— pregunto en un susurro, ya que no me veo capaz de hablar en un tono audible sin ponerme a gritar.— Explicadme por qué me ha dado mi primer beso aquí y delante de ti.— Scarlett y Noah se miran, pero no dicen nada. Así pasan un par de minutos hasta que el chico se lanza a hablar.

— ¿En serio acabas de decir que este ha sido tu primer beso? Oh, vamos, todos los aquí presentes sabemos que eso es mentira.

— ¡Bastante sabes tú si es mentira o verdad!— grito.

— Sí que lo sé porque fui yo el que te besé.— su confesión me deja boquiabierta, sorprendida.

— No mientas.— le digo con la voz temblorosa cuando me recompongo algo.

— Cheryl, no miente. Te está diciendo la verdad. Eso es lo que le he preguntado si te había dicho.

— ¿Tú eres...él?— susurro.

— Sí, Cheryl, lo soy.

— No me lo creo.

— Pues creételo. Es verdad. Fue en la fiesta de cumpleaños de Scarlett en la que tu hermano le pidió matrimonio. Estabas agobiada en la mesa y te sugerí salir fuera. Estabas insultándote cuando paré tus palabras besándote. Scarlett fue a buscarnos y se le cayó el móvil al vernos. Dijo que no diría nada a nadie. ¿Contenta?

— ¿No me lo podías haber dicho? Hemos pasado mucho tiempo juntos, joder, has tenido oportunidades de sobra. ¡Incluso te pregunté si nos conocíamos y no respondiste!  

— Noah, ¿puedes dejarnos a solas, por favor?  —Él asiente y sale de la habitación.— Cheryl, sé lo complejo que te puede resultar esto ahora mismo, pero no te pongas así.

— No me digas cómo me tengo que poner o no, ahora no. Maldita sea, ¿por qué ha hecho esto? ¿Cómo lo miraré a la cara mientras esté en su casa? ¡¿Está loco o qué?!

— Escúchame y tranquilízate. Te voy a hacer una propuesta. Dime que tú no tenías un enamoramiento con él, dime que nunca has vuelto a pensar en él desde el beso y no tendrás que volver a esa casa, Liam irá a por tus cosas y estarás con mis padres. Dímelo.

Niego con la cabeza y río sarcásticamente.

— No puedo hacer eso, lo sabes.

— Claro que lo sabía. ¿Crees que no sé en qué piensas cuando te quedas mirando a algún sitio? ¿Crees que no sé qué buscabas cuando íbamos a alguna reunión de la empresa y querías venir? Cariño, tú estás enamorada de su recuerdo.

— ¡No estoy enamorada del recuerdo de nadie!

— Ni me grites ni me mientas, que son las cosas que más odio en el mundo.

— Me gusta su recuerdo, ¿contenta? Me gusta mucho.

— Por fin lo reconoces, terca. Ahora te vas a ir con él, le vas a pedir perdón por el guantazo, vas a ir a su casa y vas a descansar.

Asiento como una niña buena, beso su mejilla y salgo de la habitación. Busco a mi hermano con la mirada y lo encuentro hablando con la enfermera mayor que estaba al cargo de Ellie. Voy a él, me despido y cuando me besa la frente, baja a mi oído.

— No sé que habrá hecho, pero Noah ha salido con tu mano señalada en su mejilla. ¿Lo tenía merecido?

— ¿Tú qué crees? ¿Que voy pegando por ahí sin ton ni son?