La bailarina 🚺

Corazón vz Pasión

Poner en una balanza las dos cosas que más amo, no era fácil, decidir tenerlo a él de vuelta en mi vida o luchar por mi gran pasión el baile, hacia difícil mi situación.

Lo que Via me había dicho antes así más complicada la situación, pues si los jueces vienen pronto, podría quedar fuera, eso era una desventaja para mi elección por Sebas. Pero lo que mi corazón sentía al escuchar su nombre, me decía que lo buscará y luchara por él.

Los recuerdos podían más, así que mi decisión está tomada, dejaré mi sueño y correré a buscar lo que mi corazón pide a gritos.

Llame a Via para darle a conocer la noticia y decirle que me mantuviera informada del concurso. Compre un boleto con rumbo a España, no sabía donde buscar pero el corazón es un buen guía, estoy segura que me llevará a él.

Comencé a hacer mi maleta, con lo mas elemental pues solo iba por unas semanas, baje por la escalera para dar la noticia a mi familia. Todos se encontraban reunidos ya en la sala.

- Qué pasa dijo Yoyo, un tanto confundido, todo bien.

- Habla niña dijo mi padre impaciente por la espera. Habla carajo.

- Yo, yo me voy a España esta noche, tengo que hablar con Sebastian.

- Te deje muy claro que no quería verte con él, no entiendes, no vas para ningún lado oíste, dijo enojado y me pudio que subiera a mi habitación.

- Mamá dile algo, ayuda me, dije suplicante.

- Has caso a tu padre y vete a tu cuarto, estas castigada dijo ella, dando razón a lo que mi padre dijo.

Subí por la escalera y al llegar a mi habitación entre y jale de la puerta con fuerza, no me importa que no me hayan dado permiso me iré, sin su permiso.

Hice una cadena con varias sabanas, para poder bajar por la ventana, salí lentamente por la parte de atrás de la casa y tome un taxis. Al aeropuerto por favor dije y el arranco el auto, apague el celular para que no dieran conmigo, si se daban cuenta pronto de mi ausencia.

Solo deje una nota bajo la puerta de mi hermano pidiendo que cubriera mi ausencia con algún pretexto, cuando fuera necesario; pues ellos tal vez no se dieran cuenta de que no estoy.

Llegue unos minutos antes de la hora marcada para el vuelo, así que me dirigí a la sala de espera y oír cuando podamos dirigirnos al avión.

La hora llego, la voz anunciaba que abordemos hacia la linea 12, tome mi pequeña maleta para seguir el camino y subir.

Estaba completamente con vencida de que era la devoción correcta y que pronto estaré de nuevo con él...