Marinette, Al Borde De La Locura [TERMINADA]

¿Murió...?

Era un día como cualquier otro, mamá y yo ibamos en el auto, discutiendo, claro.

-¡Marinette es que necesitas ser más responsable! -me gritó mamá muy molesta.

-Pero yo decido lo que quiero hacer. ¡Es mi vida mamá!

-¡No!, yo soy tu mamá y me vas a obedecer a mí.

-¡Pero yo no quiero hacer eso, yo quiero tomar mis propias decisiones! ¿Cuál es el problema?

Entonces mamá se giró hacia mí.

-Mira niña, ya me estás cansando...

-¡MAMÁ! -grité como loca al observar a otro auto atravesándose en la calle.

Pero fue tarde, mamá no tuvo tiempo de frenar, chocamos. Sólo recuerdo a mamá en el asiento, sangrando, luego de eso, supongo que quedé inconsciente.

Desperté en el hospital, aún estaba algo aturdida. Me dolía mucho todo el cuerpo, desde la cabeza hasta la punta de los pies

-¡Ya despertó!

La voz de Adrien fue la primera que escuché.

-¡Al fin!

Ese era Nath, estoy segura.

-¡Gracias al cielo! Me preocupaba que no despertara hasta dentro de algunos días.

Sin duda, Alya.

Cuando comencé a reaccionar, empecé a observar con claridad los rostros de varios de mis amigos, así como el de mi padre, él lucía sumamente triste, pero, ¿por qué?

-P...papá... -fue lo único que pude pronunciar, y muy debilmente.

-Marinette, me alegra que te encuentres bien -dijo con la voz entre cortada.

-¿Y mamá?, ¡¿dónde está?! -pregunté angustiada.

La habitación se quedó en silencio un momento, hasta que papá volvió a tomar la palabra.

-Cariño, ella... murió.

Murió. Esa palabra me destrozó por completo, al instante me eché a llorar desconsoladamente, papá trató de acercarse a mí, pero al final entendió que quería estar sola, así que él y mis amigos salieron del cuarto.

Mi culpa. ¡Fue mi culpa!, si no hubiera empezado a discutir con ella en el auto, nada de esto habría pasado. Soy una idiota, mi madre está muerta ¿y por qué?, por mi culpa.

Todo el resto del día me la pasé lamentándome. Cuando las enfermeras venían para revisar mi estado de salud, apenas cruzábamos palabra y media.

Lo peor de todo fue la noche, dormí sola en el cuarto de hospital porque papá tenía que arreglar muchos asuntos de lo de mamá y mis amigos tenían otras cosas que hacer, así que ahí estaba yo, sola, en medio de esa gran habitación fría y triste.

Las pesadillas me atacaron durante toda la madrugada, esa escena donde mamá y yo peleábamos, cuando vi al auto atravesarse, el momento en el que papá dijo: tu madre murió. No podía evitar gritar del miedo y del remordimiento que sentía, así que cerca de unas cuatro veces vinieron las enfermeras para ver qué pasaba, aunque sólo les respondía que nada, para que se fueran lo más pronto posible.

La peor noche de todas, el peor día de la historia. Mi historia.