Marinette, Al Borde De La Locura [TERMINADA]

¡Oh, Chat...! (Lemmon)

A la noche siguiente volvió el pelirrojo.

-¡Ash! -le grité fastidiada- ¿Qué quieres ahora? Ya sé que estoy loca. Gracias.

-Mari... Lo...lo siento mucho, no sé por qué eso salió de mi boca ayer, en serio, perdón.

-Mira, no me importan tus estúpidas disculpas, ni tú.

-Pero...

-¡Ya me tienes harta! -respondí a la defensiva-, desde que vienes sólo me molestas y tratas de hacer quedar mal a Chat.

-¡Pero te dije que lo sentía! -respondió angustiado.

-¡Y yo que no me importa!

-Marinette, te quiero ayudar, de verdad. Por favor sólo...

-No quiero ayuda de nadie. Si me hubieras querido ayudar, ¿dónde estabas cuando yo me encontraba en mi habitación con Félix acorralándome? -mi voz era algo temblorosa, no quería para nada recordar esa escena.

-¿Félix? ¿Quién es ese?

-Oh, perfecto -dije sarcásticamente-, primero la enfermera y ahora tú.

-¿Qué? ¿Pero de qué me estás hablando Mari?

-Ya, olvídalo, no importa.

-A mí sí me importa.

-No, en serio, no pasa nada.

-¿De acuerdo...? -respondió no muy convencido con mi respuesta.

-Bueno, adiós -le grité.

-¿Adiós?

-Sí Nathanaël, adiós, quiero estar sola.

-Oh, vamos, tal vez pueda...

-No, no puedes -volví a interrumpir-, te dije que adiós.

-Está bien, me voy, pero Marinette, escúchame, estás siendo demasiado egoísta con todos los que venimos a verte, y ya te dije que no quiero lastimarte más, pero si no cambias tu actitud, te quedarás aquí, sola, tal vez para siempre.

Y se fue.

Me recosté en mi cama con los ojos empañados, él tenía razón, me iba a quedar sola ahí, para siempre.

Y mi llanto hubiera empeorado si cierto gato no hubiera entrado por mi ventana.

-Prrrrincesa...

-Ay no, primero él y ahora tú.

Pareció no importarle lo que dije pues se abalanzó sobre mí.

-¡Mierda! ¿Qué tratas de hacer Chat? ¿Por qué mejor no vas con "Chloé"? -dije mientras lo empujaba a un lado de la cama.

-¿Chloé?

-Sí, ella me dijo que le habías contado todo, que le habías dicho que era una completa loca y que sólo venías aquí por lástima -tenía la mirada perdida, como si después de eso mi vida ya no tuviera sentido.

-¡¿Qué?! ¿Chloé te dijo todo eso? -se echó a reír como un loco- ¿Y en serio le creíste Princesa? -dijo limpiándose las lágrimas que salieron debido a la risa.

-Y...yo...

Literalmente, me sentía como una estúpida, tonta, idiota, o cómo me quieran llamar, ¿cómo había sido posible que le creyera a ella en vez de a Chat?

-Oye, no te sientas mal -dijo rodeándome con su brazo por la espalda-, lo siento, no debí haberme reído.

-No, no te preocupes -volteé a verlo-.