Papá acéptalo, fue mi culpa.

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Segundo día en el hospital. 8:30 a.m.

Ni siquiera dormí bien, todas esas pesadillas y esos recuerdos eran una tortura para mí.

Una enfermera entró para confirmar que ya había despertado.

-Disculpe señorita Cheng.

-¿Qué...? -pregunté luego de un largo bostezo.

-Tiene visitas.

-¿Ah sí? Pues diles que no quiero verlos.

-Pero, su padre y sus compañeros tienen muchas ganas de verla.

-Bueno, pero que sea rápido, no tengo ganas de hablar con nadie.

El primero en entrar fue mi padre, aunque técnicamente él no era una visita.

-Mari, ¿cómo te sientes?

-Horrible.

-¿Qué te duele? ¿Te sientes mal?

-Papá, no ese tipo de "horrible".

-Oh..., por lo de tu mamá, ¿no es cierto?

-Sí -contesté con voz temblorosa-. Papá, fue mi culpa.

-¿Qué? ¿De qué hablas? Claro que no fue tu culpa Mari, fue un... accidente.

Noté cómo sus ojos se pusieron algo vidriosos, estaba destrozado, igual que yo.

-¡No papá! Yo discutí con ella, por lo que hice que se desconcentrara y que chocáramos, fue mi culpa -dije mientras las lágrimas empapaban mi rostro.

-¡Marinette no digas eso! No puedes culparte por algo que tú no hiciste, ya te lo dije, solamente fue un accidente.

-Papá por favor acéptalo, yo causé todo esto.

-No. Por tercera vez, eso no es cierto Marinette.

No pudimos terminar nuestra conversación, llegó un abogado para tratar asuntos del funeral de mamá.

Luego entraron algunos de mis amigos, al verme llorando trataron de consolarme, pero todo fue en vano.

El día era horrible, no tenía nada qué hacer, ni con quién hablar, no podía levantarme de la cama y mucho menos salir de la habitación, pero lo peor de todo esto era que, como no me distraía con nada, todo el día tenía presente a mi madre, en mi cabeza recordaba esas escenas tan traumáticas para mí.

La noche fue la misma de ayer. Insomnio debido a las pesadillas, el remordimiento que sentía. Nada había mejorado, creo que de hecho, todo seguía empeorando.

Marinette, Al Borde De La Locura [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora