Marinette, Al Borde De La Locura [TERMINADA]

Mamá... ¿Eres tú?

Los días pasaban muy lentamente, todos eran iguales, excepto por algo, en uno de esos días, una tarde estaba caminando por el pasillo (sí, ya había mejorado, y los doctores me dejaban salir de la habitación de vez en cuando) y juro que vi a mamá en un cuarto, entré inmediatamente pero, al encender la luz no había nadie. Me quedé pasmada, ¿acaso había sido una alucinación? Pero había parecido tan real...

A la primera en contárselo fue a Alya ya que había venido a visitarme, aunque no me creyó mucho que digamos.

-Alya, en la mañana iba caminando por el pasillo y te juro que vi a mi mamá en un cuarto, me estaba llamando para que fuera con ella.

-¿Y qué hiciste? -preguntó con curiosidad la morena.

-Entré, pero al hacerlo no había nadie ahí dentro.

-Mari, no es por hacerte sentir mal ni nada de eso, pero tu mamá murió, no podría haber estado allí.

-Lo sé -respondí algo triste, no quería recordarla-, creo que sólo fue una alucinación, nada importante.

-¿Segura que no es importante? La gente no tiene alucinaciones nada más por que sí.

-Nah, déjalo, mejor cambiemos de tema, no quiero hablar de mamá.

-Oh, lo siento.

-No importa, no puedo hacer que la gente no hable más de ella. Tarde o temprano tendré que superar todo esto.

-¿Y si no lo superas? ¿Qué harás?

-Vamos, lo superaré, tal vez me llevé algún tiempo, pero lo haré -dije dudosa.

Alya no quedó muy convencida, sé que tal vez creía que no lo haría pero claro que sí. Yo sabía que sí lo superaría, no sé en cuánto, pero vamos, ¿no podía ser eterno o sí?

Cuando al fin me dieron de alta en el hospital, papá y yo fuimos a casa, nuestro hogar ya no era el mismo, todo había cambiado ahora que mamá ya no estaba.

-Papá...

-¿Si Marinette?

-La otra vez vi a mamá

-¿En dónde? ¿De nuevo en tus sueños? Eso es lindo, supongo.

-No. Creí haberla visto en un cuarto del hospital, pero al final llegué a la conclusión de que sólo había sido una alucinación.

-Debes extrañarla mucho, ¿no es cierto?

-Sí, igual que tú.

Papá y yo fuimos a la sala, nos sentamos en el sofá y nos pusimos a ver una película, al menos nos distrajimos un poco.

Pero cuando ya era bastante noche fui a mi habitación dispuesta a dormir, de nuevo comencé a escuchar algunas voces que susurraban mi nombre: 《Marinette》.

Traté de dormir pero estaba asustada, leí, estuve en mi teléfono, pero nada, no conseguía sueño, me dormí alrededor de las cuatro de la madrugada, ¡y lo peor era que mañana iría al colegio! Ya podía imaginarme a Chloé y a Sabrina molestándome, no quería ni pensar en eso.