Capítulo 33.

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Narra Theo

Los ojos de la chica me miraban fijamente a los míos, después de habernos chocado en los pasillos del instituto. Baje la mirada y todos sus libros y alguna que otra hoja se encontraban en el suelo.

— Lo siento muchísimo. — me agache y empecé a recoger sus cosas con rapidez, después de varios segundos ella también empezó a hacerlo. — Soy Theo.

— Danna, y no te preocupes. — respondio ella mirándome fijamente a los ojos.

Me desperté sobresaltado, parecía como una pesadilla todo lo que me estaba pasando estos días. Eran pequeños fragmentos de lo que parecía ser, mis recuerdos. 
Poco a poco volvía a sentir todo lo que sentía antes y la verdad no sé si estoy preparado para volver a recordar o volver a sentir.

Al levantarme fui directamente al baño, me lave la cara y me mire en espejo. 
No debería de estar volviendo a recordar nada.

Volví de nuevo a mi habitación y me deje caer en la cama. Se supone que nada de esto debería de estar pasando, que después de volver de la muerte no debería de recordar nada. Necesitaba hablar con alguien, y sabía con quien podía hablar.

Los doctores del pavor.

Cogí las llaves del coche y baje las escaleras lo más rápido que pude. 

Narra Danna.

Escuchaba pasos llegar a mi habitación y rápidamente limpie mis lágrimas que corrían por mis mejillas y la puerta se abrió, dejando ver a Liam y a Mason. La sonrisa de Liam desapareció cuando me vio, se apartó rápidamente de Mason y corrió hacía mi. 

 ¿Estás bien?.  preguntó preocupado. Llevo una mano a mi rostro y limpió las lágrimas que aún corrían por mis mejillas. 

Es Theo , hace unas horas el estaba aquí, me dejó una nota en la mesa. respondí. El quitó su mano de mi rostro y empezó a agarrarse el pelo con furia, mientras miraba a Mason. — La nota decía que tuviéramos cuidado. 

  — ¿Dónde está, la nota?. — preguntó Mason esta vez. Señale con un movimiento de cabeza hacía la mesa y el asintió mientras caminaba hacia ella , la cogió y salió afuera de la habitación. 

— ¿Te ha tocado?.— preguntó Liam mientras seguía agarrándose el pelo con furia, dándome la espalda. 

— No. — mentí. El soltó una carcajada y golpeó fuerte la pared de la habitación. — Liam, el no me tocó, ni si quiera se acercó a mi.

— No soy estúpido, Danna. Sé que después de todo sientes algo hacía el. 

Fruncí el ceño y baje la cabeza. El tenía razón, aún sentía algo hacía el, pero por mucho que yo quisiera cambiar eso, los sentimientos que tengo hacía el, me era realmente imposible. Le quería a pesar de todo y no podía cambiar nada. 

— Sí, lo hago aún. — murmuré. Estaba realmente cansada de tener que mentir sobre mis sentimientos. Sé que Liam está enamorado de mí, pero yo quiero a otra persona. 

— Lo sabía. — susurró él. 

— No lo puedo cambiar, Liam. Cuando quieres a una persona es imposible olvidarte de ella. — respondí y el soltó otra carcajada. 

— ¿Crees que acaso no sabia eso?. — dijo mirándome profundamente a los ojos. — Llevo queriéndote olvidar todos estos años mientras escondía mis sentimientos, y ahora que sabes que te quiero me resulta aún mas difícil olvidarte, por que una parte de mí tiene esperanza sobre nosotros. Pero ya me cansé de estar detrás de ti, esperando un estúpido te quiero que nunca llegará. Esperando como un estúpido. 

Lágrimas caían por su rostro, sus preciosos ojos estaban ahora rojos y hinchados. No quería ver a Liam así, y menos haberle echo daño.

  — Liam, por favor.. — murmuré. — No hagas esto. 

 — ¿Hacer el qué, Danna?.— su tono de voz aumentó y estampó de nuevo sus puños contra la pared, haciendo una pequeña grieta en está.  

  — No hagas esto más difícil. — respondí y el limpió sus lágrimas con rabia. 

  — Le mataré, y me dará igual si después de haberlo echo me odias. — susurraba mientras apartaba su mirada de la mía. — Si tu me odiarás sería más fácil para mi olvidarte. 

— ¿Enserio estás haciendo esto, Liam?. — pregunte muy dolida, no creía lo que estaba pasando.

— Sí. — respondió sin más. — Estoy cansado de estar detrás de ti como un estúpido, de quererte, de no dejar de pensar en ti. Estoy cansado de tus sentimientos, estoy cansado de quererte. 

Esa última frase perforó mi corazón para después romperlo en mil pedazos. 

  — Pensé que eramos inseparables a pesar de todo. 

— Las cosas cambian, y las personas también. Y también se cansan de esperar algo que nunca llegará, y de ver que esa persona que llevas amando durante mas de cuatro años quiere a otra persona del modo que tu quieres que ella te quiera. 

Después de eso, salió por la puerta dejándome destrozada y rota. 

¡Hola de nuevo!

Perdonar por tardar tanto tiempo en escribir, y en actualizar las novelas, he estado de examenes y sobre temas personales, pero volveré a escribir como hacía antes.

 

Bad Wolf. « theo raeken » EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora