Eternity [Luke Hemmings]

Capítulo 3

Mi primer día en el instituto había acabado oficialmente. Fue un día muy raro, sobretodo por Luke.

- ¿Te llevo a casa? – me preguntó Lance.

- No tranquilo, no hace falta. Mi tía va a venir a buscarnos a mi hermano y a mí, ya sabes, por si nos perdemos o me da por atacar a otra taquilla inocente antes de irme. – Lance se rió. Me despedí de mis amigos y fui hacia el coche.

- Bueno contadme, ¿Qué tal el primer día? - nos preguntó Allison nada más entrar en el coche.

- Bastante bien, aunque hay gente muy rara. – dije

- Bueno, como en todas partes supongo - rió mi tía - ¿alguno en especial?

- Bueno si... Hay un chico en mi clase...

- ¿Ya hay un chico que te gusta? – dijo mi tía con una sonrisa de lado.

- ¡Oh no por dios! ¿Qué dices? Ni de broma, no.

- No pierdes el tiempo, ¿verdad Sofía? - dijo mi hermano sin apartar la vista de la ventanilla del coche.

- ¿Qué? ¡No! No es lo que piensas

- Te he visto con el chico esa de gafas cuando salías del instituto.

- Ya, pero ese era Lance, es un buen chico, me cae bien.

- Si seguro - dijo Will muy seco.

- Oye, ¿te pasa algo?

- No, para nada.

- Will...

- He dicho que no me pasa nada, ¿vale?

- Vale, no hace falta que me ladres.

...............................

Nada más llegar a casa, sin decir ni una palabra más, Will subió a su cuarto.

- ¿Qué le pasa? – me preguntó mi tía.

- Creo que tengo una ligera idea.

- ¿Debería ir a hablar con él? Es que no se como funciona esto de hacer de... bueno, de madre.

- Tranquila, ya voy yo. A veces Will puede ser algo reservado, y le cuesta mucho hablar con gente a la que no conoce bien. No te ofendas.

- No me ofendo, es la verdad. Nunca hemos tenido mucha relación, apenas os he visto más de tres o cuatro veces en vuestra vida, y teniendo en cuenta que dos de esas veces han sido en los funerales de tu abuelo y de tus padres... Y teniendo en cuenta que una de esas veces fue en el funeral de tu abuelo y de tus padres...

- Si bueno, mejor lo dejamos... Voy a ver que le pasa.

- Será lo mejor, sí.

...................

- ¿Will estás bien?- dije entrando en su habitación. Estaba tumbado en la cama mirando hacia el techo.

- No quiero hablar ahora con nadie.

- Pero yo soy nadie. Soy tu hermana, y me preocupo por ti.

- En serio Sofía... déjame.

- ¿Te ha pasado algo en el instituto hoy?

- Dios es que... no es sólo el instituto, es... es este pueblo. Es todo. Todo es una mierda y lo odio. Quiero volver a nuestra antigua vida.

- Lo se cariño, lo sé. Pero ahora sólo nos tenemos el uno al otro. Sé que es duro, pero nos adaptaremos, sólo será por un año, ya lo sabes.

- Ese es el problema, yo no sé adaptarme, no soy como tú que le caes bien a todo el mundo. A mi me cuesta más. Y odio tener que empezar de cero cuando ya lo tenía todo en nuestro antiguo instituto. – dijo Will con franqueza mientras se levantó de golpe de la cama y se marchó de la habitación.

- ¡Will espera! – le grité, pero no me sirvió de nada ya que se había ido ya.

Bajé por las escaleras lo más rápido que pude para encontrar a Will, pero parecía que no estaba en la casa.

- Allison, ¿has visto a Will?

- Acaba de salir corriendo. ¿Qué ha pasado?

- Dios, por qué se complica todo tanto – dije sentándome en una silla mientras me llevaba las manos a la cara.

- ¿Vas a explicarme que ha ocurrido?

- Will siempre ha tenido problemas para conocer gente y hacer amigos, y odia la idea de empezar de cero y de haber dejado atrás a sus amigos de Londres.

- Vaya, no lo sabía...

- Es normal, porque no sabéis nada de nosotros porque nunca os habéis dignado a conocernos. Y si no fuera porque mis padres han muerto, seguiría siendo así y lo sabes. Nunca os hemos importado. Somos familia pero para mi es como si fuerais dos extraños.

- Sofía eso no es así. Tanto tu tío Charlie como yo os queremos, pero las cosas son más complicadas de lo que parecen.

- ¿Complicadas? ¿De verdad? ¡Porque yo creo que es bien sencillo! ¡Charlie es un cretino al que sólo le importa el mismo y al que le queda grande su puesto de inspector de policía y tu, una gran médico en el pueblo que se da aires de grandeza y que va de madre perfecta cuando ni siquiera has sabido como ser nuestra tía! – solté aquellas palabras sin haberlo pensado. Pude ver como los ojos de mi tía parecían vidriosos. En ese momento me empezaron los remordimientos. –Oye Allison, yo no...

- No, déjalo. Tienes razón. No se cuidar de vosotros porque nunca he tenido a dos adolescentes a mi cargo. ¿Pero sabes qué? Por lo menos lo intento. Quiero ser un buen ejemplo para vosotros. No soy la que era antes, he cambiado. Y aunque no lo creas, esa es la verdad – dijo mi tía mientras salía de la casa. Mierda. Me tiré en el sofá boca abajo. Me había portado como una auténtica cretina, pero la situación en la que me encontraba me sobrepasaba.

- Vaya, vaya... no os puedo dejar solas, ¿eh?

- Ahora no es el momento tío Charlie.

- Yo diría que sí – dijo mientras se acercaba al mini bar. – ¿Quieres una copa?

- Tengo 17 años.

- ¿Y nunca has bebido? Dónde coño has vivido ¿en Londres o en un convento?

- ¿Sabes que eres policía y que le estás ofreciendo alcohol a una menor?

- Si, y ¿qué? Vas a beber de todas maneras, mejor que sea alcohol de calidad y no esas mierdas que bebéis ahora, ¿no crees?

- Eres todo un personaje.

- Soy el tío divertido, que esperabas.

- Es que estoy preocupada por Will y... me he pasado con Allison. Le he dicho cosas de las que me arrepiento – dije mientras le quitaba la copa de la mano y tomaba un sorbo.

- Si, os escuché desde fuera.

- ¿En serio? – dije sorprendida.

- Si. Ah, y gracias por lo de cretino – dijo con una sonrisa en la cara.

- Oye lo siento, no quería decir esas cosas.

- Me han llamado cosas peores - dijo quitándome la copa - Mira, tu tía y tu sois iguales, por eso discutís. Pero lo solucionaréis.

- Espero que tengas razón. - dije. Me levanté del sofá y me dispuse a buscar a Will.- Ah, y no te bebas todo el mini bar en mi ausencia.

- No me hagas prometerte cosas que sabes que no voy a cumplir - dijo con una sonrisa de lado - Disfruta de tu tarde, querida sobrina.