Eternity [Luke Hemmings]

Capítulo 5: Confesiones

- De verdad, esa señora me odia – dije una vez que nos sentamos en la mesa del comedor. La hora para comer había llegado por fin.

- No te odia, es que la señorita Coleman es así, fría y desagradable – replicó Lance.

- No, lo que es, es una arpía. Nunca le he caído mal a un profesor. Qué voy a hacer ahora.

- Hombre, podrías llegar pronto a su clase mañana – dijo Daphne riéndose.

- Si, ¿qué te ha pasado hoy Sofía? – preguntó Lance.

- No lo sé... ayer tuve una tarde muy movida con mi hermano y... y con mis tíos y hoy por la mañana mi tía no estaba en casa y nos dormimos y tuvimos que ir en autobús a clase, y tardó más de la cuenta y...

- ¿Por qué no me llamaste? Te habría ido a buscar a casa – replicó Lance.

- No quería molestar.

- Tu no me molestarías nunca – dijo con una tímida sonrisa.

- Gracias Lance, eres muy bueno conmigo, no te merezco.

- Claro que sí, alguien como tú se merece eso y más.

- Por dios, ¡callaros ya antes de que empiece a vomitar arcoíris! – refunfuño Daphne haciendo una mueca como si fuese a vomitar. Lance y yo empezamos a reírnos – Ay madre, no miréis ahora, pero me parece que alguien se está divirtiendo demasiado.

- ¿De qué hablas? – pregunté.

- Luke le está metiendo la lengua hasta la campanilla a Ashley – dijo Daphne con cara de asco – me parece que se me ha quitado el apetito.

- ¿En serio? – dije sorprendida y me giré para ver si era cierto. Y así era. Allí estaban los dos, tonteando y besándose. Una extraña sensación invadió mi cuerpo. – En fin, que hagan lo que quieran, al fin y al cabo, que más nos da.

- Ay Sofía, tenemos mucho que contarte – dijo Daphne.

- Bueno, será mejor que nos acabemos esto o se nos va a echar el tiempo encima. – dijo Lance intentando cambiar de tema.

- Claro, claro - dijo Daphne, que miraba a Lance como pidiéndole perdón- Por cierto, ¿habéis visto los pelos de Kelly Lee? Por favor, parece que le han puesto un nido en la cabeza. – dijo riéndose.

- No seas mala persona, si a ella le gusta... - replicó Lance.

- ¿Cuándo dejarás de ser tan buenazo? Lance, si no vas a criticar conmigo, mejor no comentes nada, me cortas el rollo – se quejó Daphne. Mientras ellos dos discutían, comencé a pensar en lo idiotas que pueden llegar a ser los tíos como Luke. Realmente Lance tenía razón, lo mejor sería alejarme de él. Pero eso iba a ser difícil al tener que aguantarlo un curso entero sentado a mi lado en química.

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Después del instituto, había quedado con Daphne para, según ella, "ponerme al día". No tenía claro de que iba a hablarme, pero sospechaba que tenía algo que ver con el espectáculo de Luke de esta mañana.

- ¿A dónde quieres ir? – me preguntó Daphne.

- Teniendo en cuenta que ayer me perdí en este pequeño pueblo, será mejor que seas tú la que elijas a dónde ir – dije riéndome.

- Será lo mejor - dijo Daphne mientras se reía - ¿Te apetece un café?

- Claro, ¿tenéis algún Starbucks por aquí?

- Por supuesto, y también tenemos un centro comercial gigante – dijo con sarcasmo – Anda urbanita, sígueme.

Llegamos a una pequeña cafetería. Era bastante mona, pero echaba de menos mi frapuccino. Una vez que nos dieron los cafés para llevar, fuimos a sentarnos a la terraza de la cafetería.

- Bueno, no le he pedido a Lance que viniese con nosotras porque lo que voy a contarte es algo que no le gusta recordar, así que te pido que no le menciones nada de esto.

- No me gusta tener que mentirle.

- ¿Crees que a mí sí? Le he dicho que iba a estar ocupada haciendo deberes... espero que se lo haya creído. El caso es que... Lance, Ashley y yo éramos inseparables desde el jardín de infancia. Cuando crecimos, Lance empezó a sentir algo más que amistad por Ashley, pero ella sólo le veía como un amigo. Lance estuvo bastante jodido por eso, y es ahí cuando empezamos a hacernos más íntimos que antes. Pero el detonante de todo fue el año pasado, cuando Luke Hemmings llegó nuevo al instituto.

- ¿Luke llegó nuevo el año pasado? Creía que lo conocíais desde siempre.

- Gracias a Dios no. Desde que Luke llegó, todo se jodió más. Quiero decir, como habrás visto, Luke está muy bueno, y él lo sabe. Así que yo, como una idiota, me fijé en él y me empezó a gustar. Se lo conté a Ashley, y esta me dijo que a ella también le gustaba. Ashley solía competir conmigo por todo, y Luke no fue una excepción. Además, ella era la capitana de las animadoras y Luke jugaba en el equipo de fútbol del instituto, así que básicamente lo tenía ganado. Ashley y Luke empezaron a medio salir, porque Luke se liaba con alguna que otra animadora más. Así que ella nos dejó de hablar, y Lance comenzó su enemistad con Luke. Desde aquello, Luke molesta a Lance a la mínima oportunidad que tiene, ya sea liándose con Ashley delante suyo, o tonteando contigo en la clase de química.

- ¿Espera, pero que tengo que ver yo en todo esto?

- ¿No te has dado cuenta? Sofía cielo, le gustas a Lance. Y sé que pensarás que soy una mala amiga por decírtelo, ya me que hizo jurar que no se lo diría a nadie, pero lo hago para protegerlo. No quiero verle sufrir otra vez por culpa de Luke. No quiero que Luke te conquiste para fastidiar a Lance. Así que, como amiga tuya que soy, te pido que intentes ignorar a Luke.

- Pero yo sólo siento amistad por Lance, no me gusta de otro modo. Lo que me pides es injusto.

- Por qué, ¿ya te has pillado por Luke?

- No es eso, Luke es un gilipollas y sé que sólo iba a sufrir si me gustase. Y tengo derecho a poder estar con el tío que yo quiera, Daphne.

- Vale sí, sé que te he hecho una putada, pero es sólo que no quiero ver sufrir a Lance, o por lo menos, no por culpa de Luke, ¿me entiendes?

- Si tienes razón. Pero tienes que entender que si no es Luke, será otro tío el que me interese y si es cierto que le gusto a Lance, sufrirá igual.

- ¿Y cómo estás tan segura de que no te va a gustar Lance? Es un tío genial, es listo, guapo, siempre está pendiente de ti...

- Lo sé, pero, acabo de conocerle, y ahora mismo no estoy preparada para una relación.

- Ah claro, por lo de tus padres... Dios, soy una insensible de mierda, perdóname Sofía, ya tienes bastante con lo tuyo como para que te venga yo ahora con estos dramas de adolescentes.

- Está bien, ya te he dicho que prefiero que no me veáis como a la chica huérfana. – dije con franqueza – Por cierto, ¿puedo hacerte una pregunta?

- Dispara.

- ¿Te gusta Luke... actualmente? – Daphne se quedó pensativa por un momento, y pude ver como se le sonrojaban las mejillas.

- Me matarías si te dijese... ¿Qué sí?

- Ay Daphne, me parece que eres tú la que necesita que le den una charla. – dije riéndome.

- Ya bueno, vamos a dejarnos de hablar de Luke Hemmings por hoy. Así que cuéntame, ¿Qué le pasó ayer a tu hermano?

- Buf, por donde empiezo – dije rodando los ojos y nos empezamos a reír.