Eternity [Luke Hemmings]

Capítulo 10: Paranoia

Huracán. Un huracán de pensamientos, si tuviese que describir mi cabeza ahora mismo, esas serían las palabras más acertadas. Un millón de preguntas sin respuesta, cosas extrañas que no me podía explicar, y todo por culpa de una persona: Luke.

No paraba de dar vueltas en la cama, no podía dormir. Sabía que Luke me estaba ocultando algo, pero ¿qué era? Juraría que al tocar la pulsera que mi tía me dio, su piel se quemó. ¿Cómo era posible? ¿Y aquella foto con Elisa? Ella dijo que era el padre de Luke, pero algo no me convencía. Me estoy volviendo loca, seguro que sí que era el padre de Luke, no sería la primera vez que un padre y un hijo se parecían tanto, ¿no? Pero lo de la quemadura... vi cómo se le quemaba la mano. Estoy segura de ello... ¿o me estaré volviendo loca?

De repente empecé a sentir como mi cuerpo empezaba a sudar. Me destapé y me puse boca arriba en la cama, fijando la mirada en el techo, pensando...

Algo raro estaba pasando. Y, además, ¿por qué se sorprendió Luke al saber quién era mi familia? Vale que me dijo que le debe dinero a mi tío, pero ¿era eso razón suficiente como para que no les hablase a ellos de Luke? Vale a ver, me estoy comiendo demasiado la cabeza. Cerré los ojos con fuerza, y la imagen de Luke acercándose a mí vino a mi mente.

Luke no era como yo pensaba, y por alguna extraña razón, me gustaba pasar tiempo con él. ¿Acaso estaba empezando a sentir algo por él? Y si fuese así, ¿por qué lo había empujado a los brazos de otra mujer? Es una locura. Decidí levantarme de la cama y bajar a por algo para beber. Salí de mi habitación y me dispuse a bajar las escaleras. Si por el día las esculturas y los cuadros de los pasillos de aquella casa eran bastante perturbadores, ahora mismo que era de noche, se habían vuelto demasiado siniestras. Empecé a bajar las escaleras intentando no mirar aquellas horribles figuras y cuadros, pero antes de llegar a la planta baja, escuché como mis tíos hablaban desde el salón. No podía entender como les podía escuchar desde allí si estaban hablando relativamente bajo. No supe el por qué, pero me quedé inmóvil, escuchando lo que decían.

- ¿Acaso es que te has vuelto loca, Allison? ¿Cómo se te ha ocurrido?

- Lo he hecho por ellos, para protegerlos. Ya sabes todo lo que está pasando ahora mismo ahí fuera. Es muy peligroso.

- Ya, pero haberles dado la pulsera y el collar de verbena... ¿y si lo descubren? Eleanor los quería al margen de toda esta mierda y tú les has dado el pase VIP para que entren.

"¿Verbena?" ¿Qué era eso? ¿Y por qué la pulsera de mi madre estaba hecha de ese material?

- No tienen por qué descubrirlo. No tienen ni idea, y así debe de seguir siendo. Pero si tenemos en nuestras manos el método para que estén lo más seguros que se pueda, entonces haré todo lo que me sea posible para que así sea.

- Espero que no sea un error, Allison.

- No lo será.

- Si algo les pasa a esos niños... no me lo perdonaría. Son los hijos de Eleanor... es lo único que nos queda de ella. – dijo mi tío. Espera un segundo... ¿Charlie preocupándose por nosotros? ¿Mi tío tenía sentimientos? ¿Acaso es que yo acababa de entrar en una dimensión paralela o algo?

- ¿Y crees que yo sí? No eras el único que quería a nuestra hermana. Esos niños son toda la familia que nos queda, y no pienso perderlos como a Eleanor.

Los ojos se me estaban empezando a nublar al escucharlos hablar así de mi madre, y no quería llorar, ahora no. No podía seguir escuchando aquello, así que subí sin hacer mucho ruido a mi habitación. ¿De qué nos estaban protegiendo? ¿Y qué era la verbena? Sé que debería ir a dormir porque mañana tengo instituto, pero mi mente no me dejaría. No sin investigar antes alguna cosa. Encendí mi ordenador y busqué que narices era la verbena.