Después de mi charla con Luke, le pedí a Lance si me podía llevar a casa. Realmente no podía seguir allí viendo a Luke como si nada.
- Bueno, pues ya hemos llegado.
- Muchas gracias por traerme Lance.
- No hay por qué darlas.
- Siento haberte pedido que me trajeses sin habernos tomado esas copas, pero es que... simplemente no podía seguir allí.
- ¿Puedo hacerte una pregunta? No tienes por qué contestar si no quieres.
- Claro, dime.
- ¿Te... te gusta... Luke? – preguntó Lance. Sentí como volvían aquellas puñaladas a mi estómago.
- No, no, que va, no me gusta...
- No tienes por qué mentirme. He visto como le miras Sofía...
- Bueno yo... no lo sé, ¿vale? No tengo claro que es lo que siento por él. Pero te puedo asegurar que he intentado con todas mis fuerzas no tener ningún sentimiento hacia Luke pero, luego lo veo con Daphne y... y no puedo.
- Entiendo.
- Oye Lance, esto no quiere decir nada, ¿vale? Voy a hacer todo lo posible para dejar de pensar en él. Ahora está con Daphne y yo no soy quién para meterme de por medio.
- Sofía, no puedes obligarte a ti misma a que te deje de gustar alguien.
- Sí, sí que puedo, y lo voy a hacer. Luke es el tipo de chico que sólo trae problemas, y no quiero con él más que una amistad. Ya está.
- Si tan segura estás de eso...
- Sí, ya lo verás, Luke Hemmings va a ser historia para mí.
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Aquella noche no podía dormir para variar. Desde que Luke había entrado en mi vida, he pasado bastantes noches en vela pensando en él. Y le odio por eso. Me asomé a mi ventana para respirar un poco de aire fresco, cuando vi como mi tío se acercaba a nuestra casa con una bolsa negra. Algo estaba pasando. ¿Qué hacía Charlie a estas horas fuera de casa? Pero que digo, posiblemente venía de haberse bebido todo el alcohol del pueblo, así que decidí no darle importancia.
De todos modos, había algo raro en mis tíos... si estuvieron hablando de la pulsera de verbena, es porque saben que los vampiros existen, pero... ¿por qué? ¿Acaso es que ellos son vampiros también? Eso si que sería una locura. Pero no, mi tía se habría quemado con la pulsera y el collar cuando nos los dio, aunque Luke es inmune a la luz del sol, así que ellos podrían ser inmunes a la verbena... Vale Sofía, se te está yendo la cabeza. Todo esto de los vampiros es más fuerte que yo, y aunque una parte de mi desearía olvidarse de todo y poder vivir una vida más o menos normal, la otra parte quiere saber más sobre Luke, sobre su historia, sobre cómo se convirtió en vampiro, y, sobretodo, ayudar a Luke a que nadie más descubra su secreto.
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Era domingo por la mañana y necesitaba aclarar mis ideas, así que decidí ir al único sitio en el que podría pensar sobre todo esto. Me vestí, y sin decirle a nadie a dónde iba, fui a comprar unas flores al mercado del pueblo: rosas blancas, las preferidas de mi madre. Aún no eran las 10 de la mañana, y había muy poca gente por la calle. Me dediqué a pasear por las tranquilas calles de Moonlight Valley, aprovechando los débiles rayos de sol que había esa mañana, hasta que llegué a mi destino.
- Hola papá, hola mamá – dije mientras cambiaba las flores secas de la tumba de mis padres por las rosas frescas que había comprado. Me senté en el césped y fijé la mirada en las lápidas de mis padres. – sé qué hace mucho tiempo que no vengo por aquí, pero ya sabéis que soy de las que piensan que no tiene que venir al cementerio para sentiros cerca. Os echo mucho de menos, no os podéis hacer a la idea. Si supierais en el lío en el que me he metido... resulta que Luke, el chico que me gusta, o eso creo al menos, es un vampiro. Y no me puedo creer que haya reconocido que me gusta, o que es un vampiro. Si hubieses visto a Luke, papá, no te habría hecho nada de gracia que me gustase, quitando el hecho de que es vampiro. Aún recuerdo como tratabas a Brad, así que ni me quiero imaginar lo que harías si te presentase a Luke – dije con una leve sonrisa – y tu mamá, me habrías dicho a escondidas de papá que Luke era un chico muy guapo, y que debería de ir a por él. Pero, por otra parte, también está Lance. Te habría encantado papá, es el tipo de chico con el que te gustaría que saliese. Es muy bueno y comprensivo conmigo, ahora mismo es todo el apoyo que tengo. No sé qué haría sin él. Pero, la cosa es...que Luke es un vampiro, y parte de mi tiene miedo, pero a la vez siento una gran atracción por él. Pero sé que no me haría daño. Es de locos, yo hablándoles a mis padres sobre un vampiro... pensaréis que me he drogado o algo, pero es la verdad. Y creo que Allison y Charlie saben que existen los vampiros, porque actúan muy raro – dejé de hablar un momento para contemplar las tumbas. De repente empecé a sentir como se me nublaba la vista – papá... mamá, yo... os echo muchísimo de menos, y os necesito más que nunca y pensar en que ya nunca os voy a volver a ver... es imposible, nunca voy a volver a escuchar tus chistes malos papá, porque me da igual lo que te dijera Will, eran muy malos, y mamá... no sé qué voy a hacer sin tus consejos y sin ti... Sólo os pido que, no sé, allá donde estéis, que me mandéis una señal o algo sobre que debería hacer o sobre qué me aconsejáis hacer con todo lo de Luke... Os quiero muchísimo – dije mientras una lágrima resbalaba por mi mejilla. Me besé los dedos de mi mano derecha y apoyé esta en las lápidas mientras me levantaba. Sé que puede parecer una tontería, pero necesitaba hablar con mis padres, aunque estos no me fuesen a contestar nunca más...
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Eternity [Luke Hemmings]
Fiksi PenggemarTras la muerte de sus padres, Sofía Evans y su hermano Will se ven en la obligación de dejar Londres para ir a vivir con sus tíos a Moonlight Valley. La vida de Sofía va a dar un giro de 180 grados cuando conozca a Luke Hemmings, que es algo más que...