Eternity [Luke Hemmings]

Capítulo 12: Miedo

Las semanas habían pasado, y mi relación con Luke era algo incómoda desde que me enteré de lo que realmente era. Parecía que él me evitaba y yo empecé a sentir algo de miedo al estar a su lado. Al fin y al cabo, Luke es un vampiro, un depredador de humanos. Se alimenta de nuestra sangre, y yo soy una presa bastante fácil. Por otro lado, mis sentimientos hacia Luke seguían ahí. ¿Cómo es posible que siga sintiendo algo por alguien que podría matarme fácilmente si él quisiera? Y lo peor de todo es que ahora Daphne estaba saliendo con un vampiro... por mi culpa. ¿Y si la mata? Vale que Luke puede controlarse, pero todos sabemos que en ciertos momentos de una relación es difícil hacerlo... Pero ¿qué digo? Ellos nunca se acostarían, no... Luke no puede hacerme eso. Quiero decir, él puede hacer lo que quiera y más con su novia... Lo mejor será que no piense en ello.

Lance iba a venir a buscarme porque nos íbamos a ir a cenar fuera, así que tenía que acabar de arreglarme y dejar de pensar tanto en Luke. Acabé de ondularme el pelo, me puse los zapatos y me di el último retoque a los labios.

- Así que tienes una cita, ¿eh? - Dijo Will apoyándose en la puerta de mi habitación.

- No es una cita, ya te lo he dicho. Lance sólo es un amigo.

- Pues para ser sólo un amigo, llevas un vestido muy sexy – dijo con una sonrisa de lado.

- ¿Qué quieres que vaya en chándal? – dije riéndome.

- Tampoco nos pasemos.

- Pues eso – dije. La pantalla de mi iPhone se iluminó y vi un mensaje de Lance. – Ya está abajo esperándome. Te veo luego enano.

- Te recuerdo que soy más alto que tú – refunfuño Will.

- Perdón si le he ofendido, su alteza – dije haciendo una reverencia.

- Ja, ja, muy graciosa. Anda, márchate ya.

.....................................

- Vaya, estás increíble – me dijo Lance nada más verme.

- Gracias – dije con una tímida sonrisa – tú también estás muy bien – Lance me abrió la puerta de su coche y me invitó a entrar. La verdad es que era todo un caballero – ¿A dónde vamos a ir?

- Podemos ir a comer una pizza. Hay un sitio por aquí que no es muy formal, pero tampoco es como el Telepizza.

- Suena genial.

Nos bajamos del coche y fuimos a un pequeño restaurante que estaba en el centro del pueblo. Era justo como me había dicho Lance.

- Bueno Lance Massini, estas últimas semanas hemos pasado más tiempo juntos, pero hay muchas cosas que aún no se de ti...

- ¿Qué quieres saber?

- No lo sé... se que eres hijo único, que tu padre es italiano y que te dan miedo los mapaches.

- ¡Parecen que están tramando algo malvado con esa cara que tienen! – dijo Lance, haciéndome reir.

- Algún día los mapaches van a dominar el mundo.

- Es cuestión de tiempo – dijo Lance riéndose.

- Bien, ahora cuéntame... ¿Alguna vez has tenido novia?

- Eso es complicado de decir... pero podríamos decir que sí la tuve.

- ¿Por qué dudas?

- A ver, yo tenía 15 años cuando la conocí, pero nunca fue nada serio. Simplemente nos enrollábamos.

- ¿Y qué fue de ella?

- Pues está en Roma. Mi familia y yo siempre veraneamos en Italia, porque mi padre quiere que conozca el país en el que nací, y un verano conocí a Stella en Roma, y surgió. Ahora somos amigos.