Rukia Kuchiki, se vio obligada a abandonar su hogar por una traición, y ahora es la nueva estudiante del instituto.
Ichigo Kurosaki, el chico más problemático. En el momento que él la vio supo que era la chica ideal para él.
Sin embargo, ella oculta...
Rukia solo tenia dos pensamientos en su cabeza: ¿Cómo el rastreador la encontró? Y que tenía que proteger a Ichigo. Kurosaki, estaba en estado de shock al ver esa cosa oscura de pie frente a ellos y sin rostro, y sobre todo la vestimenta, la actitud y el arma de Rukia.
- Quédate detrás de mi en todo momento. ¿Entendido? -le ordenó Rukia a Ichigo; este inmóvil sólo asintió en respuesta.
De repente el rastreador hace el primer movimiento y se acerca velozmente hacia Rukia y ella se defiende haciendo un movimiento con su zanpakutou que hace que el rastreador de un paso atrás. Sin embargo, vuelve atacar pero esta vez con más fuerza que antes y hace que Rukia arrastre sus pies hacia atrás. Ella pudo sentir que su fuerza se intensificó, así que ahora ella debe atacar de la misma manera pero sin excederse o podría lastimar a Ichigo.
Rukia levanta la mirada y lo mira con unos ojos tan fríos como el hielo, puede sentir como si cuerpo se tensa pero eso no la detiene. Comienza a correr hacia el rastreador, toma impulso y salta sobre su pie derecho y lo ataca con su espada, el rastreador trata de protegerse del golpe con sus brazos, sin embargo sale lastimado por la delgada hoja de la fría guerrera. El rastreador se mira el brazo herido y grita enojado en respuesta a su ataque.
- Algo me dice que no le gustó que lo cortarás. -dice Ichigo con un tono irónico.
- No me digas. No me di cuenta. -le responde Rukia sarcásticamente.
El rastreador al enojarse le comienzan a salir unas ramas negras de los brazos que comienza atacarlos. Una de ellas intenta herir a Ichigo, Rukia relaciona y lo defiende, pero sale con una herida en su rostro. "A Hitsugaya, a Kaienni a Renjilesgustará esto. Tendréqueinventarunaexcusaluego." pensó Rukia de repente. El rastreador nota enseguida que lo que le impide a Rukia luchar con todo su poder es Ichigo y que él es alguien importante para ella; así que se le ocurre que lo que necesita es eliminarlo del camino y lanza sus ataques sobre él.
Rukia vuelve a reaccionar a sus ataques y se da cuenta que su objetivo es Ichigo, así que le ordena que corra y busque refugio; Kurosaki no lo piensa dos veces y se mueve corriendo en busca de un lugar donde esconderse. Sin embargo, el rastreador no se lo permite; así que Rukia llama su atención golpeándolo con una bola de nieve que ella creó con sus propias manos y el rastreador la mira. Ichigo sorprendido se pregunta de dónde salió esa bola nieve si no están en invierno, voltea a ver a Rukia y ella hace un movimiento con su mano creando otra bola de nieve, confundiendo a Ichigo aún más, y se la lanza de nuevo al rastreador y este reacciona en respuesta a su ataque y se dirige hacia ella. Rukia lo recibe su ataque haciendo un movimiento con su zanpakutou; de repente el rastreador se detiene.
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Rukia baja lentamente su espada hasta que la punta toca el suelo haciendo un camino de hielo hasta donde está el rastreador. Él voltea a ver sus pies y mira como se van congelando lentamente, de la desesperación mueve su pierna izquierda rompiendo el hielo y da un paso al frente. Rukia se ve obligada a utilizar mucho más poder, puede sentir cómo si temperatura corporal baja y cómo su sangre se congela; sus pestañas cambian de color pasan de ser negras como la noche a blancas como la nieve. Su cabello y su ropa se elevan hacia arriba por tanto poder que utiliza, que no solo el rastreador comienza a congelarse sino que todo a su al rededor: los árboles, la calle, el lago... Incluso Ichigo comienza a sentir frío.
