15°. Las verdades duelen.

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- A dónde vamos?- pregunta secándose las lágrimas.

- Iremos a pasear. Vas a despejar tu mente y después iremos a nuestras casas-

Lo voy a llevar a un sitio que encontré en estos días paseando. Me relaja.

Lo oigo suspirar como un niño chiquito.

- Me quieres explicar que pasó?- trato de romper el hielo.

- No-

- Acabo de ver como te apuntaban con un arma, creo que al menos merezco algo de información porque si no voy a llamar a la policía-.

- NO! A la policía no, por favor!-

No hay una pizca de mentira en mis palabras, iba a llamar a la policía, pero si él me explicaba no lo haría o de eso me quería convencer.

- Solo dime lo necesario, y no es por chismosa, por qué le debes dinero?-
Suspira y se pone a llorar de nuevo. Lo voy a dejar así hasta que lleguemos.

- Gracias...- por qué me agradece?

- Por qué?-

- Por... querer ayudarme y por salvarme en la biblioteca-
Me río
- Yo no diría salvar- se ríe.

- Y... gracias por... no irte con él y quedarte conmigo-

- No te iba a dejar así-

Pero... por qué? Esa es la cuestión, me pude haber ido, haberlo dejado ahí y que él resolviera pero preferí quedarme y defenderlo y me acuerdo de una frase que me dije mientras lo defendía

"Me importa la gente desde que yo le importo a ellos"

Dios... Que confundida estoy...

- Vero... Yo....- rompe con mi pensamientos.

- Si yo....- le cuesta.

- Si te cuento todo... prometes no... dejarme?- qué responder.

No puedo prometerle eso.

- Te lo prometo- prefiero no pensarlo. Lo escucharé y lo ayudaré.

- Te lo diré todo... pero... cuando lleguemos a donde sea que vayas- ve por la ventana.

- Ya casi llegamos- le sonrío y el lo hace igual.

****

- Es aquí?- dice tranquilo.

- Si. Este árbol lo encontré hace unos días y como no viene nadie porque resulta que es un cementerio abandonado me quedo aquí, escucho la naturaleza, me da paz-

Solo veo el árbol y cuando volteo a verlo a él me ve como... conmovido.

- Qué?- pregunto inocente

-Nada, solo qué... no sé, no pensé que... Ay, no sé- me mira conmovido. Creo que es porque esta viendo una de mis pocas sonrisas reales que pongo a modelar en mi rostro.

- Por qué este árbol?- y le pone una mano encima.

- Logras leer lo que dice ahí?- y señalo la pieza de piedra donde graban el nombre y los años de vida del difunto.

- Qué dice?-

- Alejandro Lujan, 2006-2008-

Abre los ojos como platos.

- Es triste, lo sé. La piedra dice que nació con cáncer terminal y murió por ese motivo. Me siento junto a él porque me recuerda que hay personas en este mundo que están peor que otras, y que esas otras no tienen derecho a quejarse- una lágrima traviesa rueda por mi rostro.
No me doy cuenta pero estoy llorando.

Me senté al pié del árbol, pongo la mano sobre la piedra y me seco las lágrimas.

- Su mamá se suicido un año después pensando que así podría estar con su hijo y no hacerle eso a nadie más. Claro, no fue su culpa, pero ella pensaba que sí y... se quitó la vida. Nunca encontraron el cadáver. El papá sembró un árbol encima de él para que así pudiera vivir de otra forma. Lo que ves allá, es el ataúd- y le señalo una caja más o menos grande tirada entre las matas.
- El papá desenterró el cadáver meses después de que el niño murió, lo sacó y lo puso sobre la tierra con unas semillas alrededor, como dije, para que el niño pudiera vivir de otra manera. Era un regalo para la mamá-.

Paro un segundo y me limpio las lágrimas y le limpio la que a él se le escapó.

- La mamá no sabía nada. Se quitó la vida antes de ver el árbol-.

Pongo mi cabeza entre mis manos para poder limpiar todas las lágrimas y quedar bien. Siento como alguien me rodea la espalda con su brazo. Que calor tan cálido.

- Cómo sabes todo eso?-

- Porque el papá del niño fue mi profesor en Boston. Cuando supo que venia a Nueva York me contó la historia y me pidió que visitara a su hijo, que le dijera que lo extraña y que le pusiera unas flores encima de la placa-.

- Mis papás murieron, los... mataron. Rosa y Paul son los asesinos. Estaban tomados. Sin piedad les dispararon sin darse cuenta de que un niño de 6 años estaba en la parte de atrás del carro-.

Solo me tapo la boca, no puedo creerlo.

- Rosa no estaba preparada para eso y le dijo a Paul que su Karma por haberlos matado seria tener que cuidarme y darme una vida como la que hubiera podido tener. Lo hicieron bien, o lo hacían bien, a pesar de ser los asesinos de mis padres no les dije nada y siempre me porté como un hijo pero... últimamente me usan como...- traga muy duro.

- Como mula. Me dan el dinero, le compro drogas a Brant y se las doy a ellos. Últimamente no me han dado para pagarle y él me amenaza. Les deben 5.000 dolares. No los tienen y yo trabajo por las noches para ayudarlos. Al final me han dado un techo y como sobrevivir. Sin embargo he desarrollado cierta esquizofrenia. Por eso soy así contigo. Me cuesta relacionarme con la gente. No se si sabes pero Alex y yo tenemos historia, pero no te la voy a contar yo-.

Por primera vez me mira con los ojos aguados pero tranquilos.
No puedo creerlo
No me lo esperaba.

Me limito a abrazarlo, pero no cualquier abrazo, uno de compasión, es uno de los abrazos más inspirados que he dado y él me lo devuelve. Me hace sentir bien.

***

De vuelta a casa vamos callados. Yo voy manejando, no parece estar bien para manejar. Yo tampoco pero él menos que yo.

Va viendo por la ventana. No me había dado cuenta de lo bello que es.

Llegamos rápido pero ya es de noche. Estaciono en frente de su casa y nos quedamos callados.

- Gracias de nuevo... Por todo...- yo solo veo el volante y siento sus labios contra mi mejilla por unos 3 segundos. Una corriente extraña me recorre todo el cuerpo.

Cuando se aleja volteo y lo miro extrañada pero agradecida. No sé por qué lo hizo.

El solo me ve y se despide. Le extiendo las llaves del carro y salgo después.

- Nos vemos mañana- solo puedo decir eso.

Las ideas todavía no se ordenan en mi cabeza.

Oigo como sierra el carro y sonrío.

Demasiado por analizar esta noche, no voy a poder dormir.

***

Me preparo café para esta noche y oigo como alguien da un portazo a la puerta.

Dos voces gritandose mutuamente. Mi mamá y mi papá.

Subo rápido a mi cuarto y los oigo pelear.

No puede ser.
No hoy.

Solo me pongo a llorar.

"Mis papás.
La historia del árbol.
Johan.
Sus papás.
Teresa. No me habló de Teresa.
Historia entre él y Alex ".

Oigo como pelean y se insultan. Solo quiero dormir.

El llanto se convierte en sollozos y no puedo más. Solo me acomodo en la cama y trato de quedarme dormida.

Si algo me caracteriza, lastimosamente es que vivo los problemas de los demás y eso no es mentira.









Y Solo Yo Para Mí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora