11°. Rosa Roja

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Corro a la peinadora para verme el pelo. Como puedo me lo amarro en un moño raro pero bonito, me veo de pies a cabeza. Soy un desastre pero ya no puedo hacer nada.

Hay un sostén sobre la cama el cual solo agarro y tiro de golpe en el closet. Agarro el rímel y me lo coloco.

Extiendo mi cama y me recuesto en ella con el libro en las manos abierto en cualquier página.

Empiezo a buscar el marca libros cuando alguien toca la puerta.

Pienso ser dura con él, no tenía derecho a besarme pero... podía ceder de vez en cuando... creo...

- Pase- , escuché como se abría la puerta y crucé los dedos para que NO sea él.

Que sea él
Que sea él
Que.... NO!
Que no sea él
Que no sea él
Que sea él

- Hola- esos ojos me iluminan el día.

- Qué quieres?- maldito orgullo.

- Solo...- hace una pausa y se acerca a mí lentamente hasta sentarse en mi cama, algo cerca mio.

- Te traje esto- y saca una rosa roja de detrás suyo. Al ver que no la tomo la deja sobre mi cama y se ríe por lo bajo.

- Te quería traer un ramo entero pero no estaban bonitas. Esa era la más hermosa-

No lo dejo de ver pero la tomo y la veo, es hermosa, un color puro cual sangre. Sonrió y el lo nota ya que sonríe igual.

- Es una ofrenda de paz-

- La aceptaré, pero no significará nada hasta que tú no le digas a todos que no soy lesbiana- dije firme. Qué cree? Qué se me olvidó? Pues no papi.

- No puedo hacer eso- dice sosteniendome la mirada.

- Si, si puedes, así como lo hiciste puedes decir que no-

- Es más complicado que eso-.

- No, no lo es-

- Si, mi amor, mira...- mi amor? De cuando acá?- más de que no pueda hacerlo no quiero hacerlo-

- Disculpa?-

- Veras, no quiero que me vean contigo ya que pueden pensar que me gustas, pero como voy a tener que pasar mucho tiempo contigo prefiero que seas "lesbiana" a que las chicas se alejen de mí por tu culpa-

- Mi culpa?- pregunto ilusa con la sangre hirviendome .

- Si, con tu pinta de niña mala y rara... Pensarán que las atacarás o algo, prefiero no arriesgarme- no puedo creerlo.

- Sal de aquí-

- Oye yo...-

- Sal de aquí!!-

- Ok, tranquila-

- Y llevate tu rosa-

- Conservala-

- Vete a la mierda Johan-

Se sorprende aunque no entiendo por qué y levanta sus manos en forma de asombro.

- Ah, y por cierto, ten por seguro que esto no acaba aquí- se ríe de mi en mis narices y se va...

No puedo creerlo, estoy llorando.

Me limpio como puedo pero no paran de salir. ¿Cómo pude pensar que alguien como él se podría interesar en alguien como yo? Pero me las va a pagar.

Me termino de limpiar las pocas lágrimas que quedan en mi rostro y agarro la rosa, la pongo en un florero en mi cuarto y le pongo agua.

*No tiene idea de con quien se mete*







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