Capítulo 4

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Lo veía por la universidad tomando un redbull, tomando mucha agua, fumando. Durmiendo sobre un libro en la biblioteca. Lo veía casi todos los días, que el me viera no estaba segura.
- Eres una acosadora - me sobresalte, estaba con mi nariz metida en un libro estudiando para mi examen. Lo miré seguramente con los ojos muy abiertos. Estaba sentado frente a mi.
- Esa es tu cara de "me descubrieron" - dijo con una sonrisa y haciendo  las comillas con sus dedos.
- No se de lo que estas hablando - dije en voz baja.
- no? - empezo a reír como si fuera un chiste- diablos si estas en todas partes!, solo me falta verte en el baño, es el único lugar en el que no me acosas, o si?
- No seas tonto, yo no te acoso. - dije volviendo a leer mi libro e ignorandolo, que pesado era.
- Bien, entonces tendré que denunciarte y te pondré una orden de alejamiento
- Has lo que quieras - dije como para darle una señal de que no me importaba.
Al principio de verdad creía que era una molestia, Alan era una verdadera molestia y hacía todo lo que podia por no ir a los mismos lugares que él. Lo evitaba y cuando lo veía venir me escabullía. Ahora no entendía como no me cruzaba con el, ni una sola vez a la semana, ni una sola vez en todo este tiempo. Estaba estudiando aún? O se había ido? Era como si derrepente hubiera desaparecido de mi vida. Daría lo que fuera solo para verlo una vez mas, para ver si aun el me quiere, para preguntarle si acaso ya encontró a alguien más. Me hacía mucha falta.
Era jueves, 8:00 pm, me había quedado en la biblioteca haciendo un trabajo, todo estaba vacío la mayoría de las luces apagadas, la encargada me dijo que ya iban a cerrar, levante mis cosas y cuando ya me hiba a ir, vi a un chico durmiendo sobre un libro, me dio pena, decidí despertarlo. Empuje muy suavemente su hombro, el se removió.
- Ey, ya van a cerrar - levantó la vista, era Alan. Una sensación incomoda paso por mi estomago.
- ah? Cinthia - dijo con una voz ronca.
- Es hora de irse Alan ya van a cerrar - dije otra vez, me di para vuelta salir, en la calle estaba lloviendo, me paré en la acera para pensar en que hacer.
- Te puedo llevar si quieres - dijo Alan. Lo miré tenía el cabello despeinado, no se veía tan mal. Me fije por primera vez en sus pestañas largas y rizadas, sentí algo extraño, derrepente parecía otro.
- uhm - pensé en lo que podría resultar de esa idea - bueno, esta bien - dije al final.
- bien, hay que llegar hasta mi auto es el negro que esta justo al otro lado de la calle - era un auto pequeño, cuatro puertas, un auto corriente.
- cuándo subí al auto me sorprendió ver tantas hojas, bolsas de frituras, botellas de gaseosa vacías, latas de redbull el auto estaba lleno de basura.
- lo siento por el desorden, la verdad es que no he tenido mucho tiempo - dijo mientras encendía el auto.
- no importa, cada quien con lo suyo.
- eres un poco cruel sabes
- yo?
- si, solo intento ser simpático contigo pero tu eres muy cortante
- quizá deberías dejar de intentarlo...
- A eso me refiero, eres tan repelente, que mal podría hacerte yo? Solo quiero hablar contigo
- Mira Alan, no lo hago a propósito, yo solo... es muy difícil para mi... - miré por la ventana, me resultaba muy difícil hasta explicarme, que fiasco.
- okey. Dejaré de intentarlo entonces...

ARIES Y TAURODonde viven las historias. Descúbrelo ahora