ARIES Y TAURO

Capítulo 8

- ¿porque no me lo dijiste?
- Te lo hiba a decir en mi cumpleaños, como una sorpresa. - dijo Sally mientras hacía un puchero.
- Pues si me sorprendí, pero no fue porque me lo dijiste, si no que te vi hacerle una traqueotomia a Fernando y yo no tenía ni idea!! - dije indignada, mientras golpeaba la mesa con las palmas de las manos, para hacer énfasis en mi indignación.
- Bien, se que estuvo mal - Sally tomaba su café a pequeños sorbos, yo ya habia terminado el mío, amaba el café caliente.
- Si, muy mal. No quiero que nunca mas me hagas algo así - dije aún molesta
- Pero Alan estubo contigo, se que ahí hay algo, eh? - lo dijo con una mirada pícara.
- No se de que hablas, no lo soporto.
- Vah! No me lo creo, entre ustedes dos pasa algo.

Estaba en mi etapa de negación no, jamás, nunca aceptaría que Alan me gustaba, eso ni pensarlo!. Pero 6 días después, eso era historia.

- Creí que no vendrías - Alan me esperaba en el parque de la Universidad, estaba sentado en un columpio, me acerqué y tomé uno junto a él.
- Yo por un momento creí que tampoco lo haría.
- Pero? - dijo sonriendo
- Pero estoy aquí no? - dije sonriendo. Siempre hay un pero.
- Eso me gusta, bien. Quieres hacer algo loco?
- Algo loco a las 6 de la tarde suena bien - dije sonriendo.
Nunca imaginé que me llevaría a la pista de atletismo, a esa hora estaban saliendo todos los que entrenaban y la pista estaba vacía, solo los últimos rayos de sol nos alumbraban. Lo miré con mis cejas levantadas, no entendía que hacíamos ahí.
- Un reto - dijo - 400 mts
- un reto? - pregunté poco convencida, el me miraba con una sonrisa pícara .
- Si, una vuelta a la pista contra mi - dijo mientras dejaba su mochila y su chamarra junto a las graderías.
- Que ganaría si acepto ? - dije levantando las cejas.
- Yo haré lo que tu me pidas, lo que sea. Algo así como un deseo - no me lo creía , solo me reí.
- Ya. Un deseo. Y tu que ganas?
- Lo mismo - dijo restandole importancia.
- Es claro que estoy en desventaja - dije, tratando de ocultar mi risa. Yo había sido parte del equipo de atletismo en mi colegio, quizá ya no era tan buena pero tampoco era mala.
- Algo me dice que no - dijo sonriendo, me saqué la mochila la puse junto a la de él.
- Entonces aceptas? - dijo mientras me extendía la palma de su mano, la miré y la estreché.
- A sus marcas - dije mientras me ponía en la línea de partida, Alan se puso junto a mí. Nos agachamos como los atletas para tomar impulso.
- cinco
- cuatro
- tres
- dos
- uno - salimos levantando polvo, en la primera curva estabamos parejos, en la recta siguiente yo le llevaba la delantera, seguro no se lo esperaba, podia verlo hacer el esfuerzo para alcanzarme, casi podia reír, pero estaba muy ocupada en mantener mi respiración. Llegué a la meta, al menos 2 metros antes.
- hiciste trampa! - dijo Alan, respirando apenas.
- trampa ? como? - dije, mientras recuperaba el aliento.
- No lo sé. Pero lo averiguare - me señalo y se botó sobre la pista, con los brazos abiertos mientras recuperaba el aliento. Se veía tan bien.
- Bien, puedo pedir mi deseo?- dije ocultando mi sonrisa.