ARIES Y TAURO

Capítulo 20

Yo intentaba arreglar  algo que estaba roto, roto  del todo, intentaba pegar un vaso de cristal con carpicola, era imposible pero como despertar  de un sueño lentamente  estaba reaccionando  y viendo las cosas con claridad. Alan había  sido  el chico que más amaba y me costaba  aceptar que el podría  amar a alguien  como Kelly y que radicalmente le gustase yo que era tan diferente a su ex.
Tuvimos nuestro ciclo, y fue duro aceptarlo cuando  terminó, Alan se acostumbró a volver con migo porque yo me acostumbré a siempre  esperarlo, dolía ver las cosas como eran.
Una vez más me senté en el columpio  a esperarlo, me balanceada recordando las lágrimas, las sonrisas, los abrazos y todo lo que había pasado por ese lugar.
- Aquí estas - era Alan, estaba muy serio, sin ninguna expresión en su rostro, sólo me miraba expectante.
- Aquí estamos - dije, no sabiendo como empezar exactamente.
- Alan lo siento, por como me he comportado apesar de que tu intentaste arreglar las cosas con migo - lo solté  y sentía algo menos sobre mí.
- Esta bien Ci, somos algo tempermentales. Yo también lo siento. Hay algo que debo decirte, se que Fer te comento algo...
- No, bueno si. Sólo me dijo que  tu debías decirme algo importante. - estaba tranquila, la idea de saber ese secreto ya no me atormentaba.
- Yo.... - me miró estaba indeciso- Ci, te pedí un tiempo  y en ese tiempo estaba muy confundido y enfadado por todo lo que pasó los primeros días  no quería saber de ti y me vi con Kelly, ella y yo nos besamos más de una vez y salimos otras tantas, pero al final me di cuenta que había algo que me faltaba y es que tu me faltabas, lastimé a Kelly porque en cierto modo sólo la usaba para no pensar en ti - Me miró y sentí como en él se levantaba un peso dijo las cosas que tanto se habia guardado, estaba nervioso esperando mi reacción. Lo cierto es que una parte de mi se lo esperaba, sólo asentí tratando que todo salga bien, que podamos hablar sin gritarnos como siempre.
- Es por eso que debemos terminar con todo esto - dije muy calmada, pero sin querer mirarle. Se acercó y me agarró  de las manos.
- Ci, estas molesta pero yo te amo. Podemos hacer que sea como antes de todo el drama. - estaba hablando rápido, aún no lo entendía  esto ya no daba para más, ya estaba casada de luchar por levantar algo que estaba en el piso, sin remedio.
- No, Alan no podemos. Estamos sólo haciéndonos daños. Yo te ame tanto que dolía  pero ya no da más.  Nos hemos acostumbrado a la idea de tenernos pero no es suficiente  para seguir. Nos hicimos daño y seguiremos haciéndolo...
- Ci lo sé, se que esto se ha vuelto dificil pero no quiero que terminé  asi...- se frotó los ojos con las manos, sus ojos estaban rojos y yo tenia  un nudo muy grande en la garganta, me miró  y se que lo dijo de manera sincera y desde su corazón- Cinthia si eso es lo que quieres, esta bien. Yo puedo ver lo que dices y quiza sea lo mejor alejarnos. - me agarró de las manos y me beso en las palmas - siempre te amaré y estaré aquí para ti. De aquí soy  y seré.
Nos abrazamos era duro terminar con algo tan intenso como el amor que nos teníamos, me puse a llorar era inevitable.
Algunos amores están  destinados a ser pero no a perdurar.
Alan me dio un beso en la frente, se sentía como un sello, siempre llevaría la sensación  de ese beso. Una despedida dura pero necesaria en la vida de ambos.
Cuando lo  vi marcharse tenía  muchas ganas de correr y decirle  que podíamos intentarlo que yo no quería que fuera así, pero lo que queríamos y lo que necesitábamos estaban alejados uno de otro. Y dolía.
Sentía menos peso sobre mí me sentía un poco mas ligera pero con mucho dolor. Dejar toda nuestra historia de lado nos llevaría mucho tiempo y sólo este nos daría  la paz que necesitábamos en nuestras vidas después de este torbellino en el que habíamos caído.