12

10.1K 634 107
                                    

Tenía que hacer dos trabajos prácticos en grupo para dos clases diferentes y un examen en el mismo día en el que entregaba uno. Trevor exigía más de mí tiempo pero no tenía más para el que el que ya le daba.

–Nunca tienes tiempo para mí, Claire.

–Lo siento –Le interrumpo al recibir una llamada –Son mis padres.

Trevor se queda mirándome ofendido.

–Hola –Saludo alegre.

En un mes completo a ninguno se le dio por contestar mis llamadas o llamarme una sola vez. Es raro que estén tratando de comunicarse conmigo.

–Claire, tu madre se enteró lo de tu relación.

Papá no se escucha nada bien. Parece muy asustado.

–Ella estuvo empezando a averiguar quien era ese chico, Cariño... ¿Por qué no trataste de avisarme en lo que estabas metida?

–No hice nada malo.

Aunque no esté mirando su cara sé que está arrugando los labios en señalo de sentir lo contrario y no poder decirlo. Eso de guardarse lo que piensa lo herede de el. Mi madre no es alguien parecida a ninguno de nosotros.

La televisión se enciende tras de mi y escucho un solo de guitarra. El volumen esta demasiado alto y le saco el control remoto para bajarle. Trevor bufa.

–¿Estas con Monica ahora?

–No, estoy con...

Trevor levanta una ceja.

–... con el.

Lo escucho tragar.

La voz de mi madre se escucha y enseguida mi papá corta la llamada.

Trevor se levanta tranquilamente y entra en la cocina para preparar la cena. No quiere hablar conmigo asique no trato de insistir haciendo preguntas o algo porque se que eso le enfada mucho más. Y el ya esta enfadado.

Hace un rico risotto primavera. Los dos cenamos en silencio, con la música de los ramones de fondo.

– ¿Cuándo me presentaras a tus padres, Claire? –Pregunta con los ojos puestos en mi.

Tuve dos novios pero ninguno duro tanto para presentarles a mis padres. No sé si los cortos dos meses que llevamos juntos sean suficientes serios para tratar de hacer algo así. Además, mi madre odia a las estrellas de rock. Dudo que una persona como él llegue a pasar un buen rato con ella.

–Eh... creo que tenemos que hablarlo más adelante.

No tenía otra respuesta para dar que no fuera esa.

– ¿Cuándo es más adelante?

Eso parece muy insistente y no creo que sea algo que el desee dejar a la ligera.

–Recién conocí a tus amigos, Trev.

– ¿Y?

Muevo el tenedor por mi comida.

–¿No crees que muy temprano?

Dejo la servilleta a un lado.

–Creo que fui un idiota por pensar que estabas tomándote esta relación igual de enserio que yo.

Niego.

–No me digas eso.

Se levanta enojado para tratar de irse y lo sigo al instante. No quiero se vaya enojado ni que esta noche termine de esta manera para ninguno de los dos.

Mi Obsesión EternaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora