Mi Obsesión Eterna

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–Olvide que te gustaba nadar desde temprano –Escuche que decía desde donde estaba. Me detuve a mitad de la segunda vuelta y lo mire asustada. ¿Cuándo llego? –Perdón, Claire.

Después de que Jared se hubiera ido a su habitación dude si debía ir directamente a la mia o quedarme aquí. El perfume de su primo todavía me perseguía cuando abandone su suite.

– ¿Porque te disculpas? –Pregunte – ¿Que paso?

–Me levanté y no te encontré por ningún lado asique pensé que algo te paso y empecé a buscarte por todo el hotel. Te llame antes de salir pero resulto que te olvidaste tu teléfono en la habitación, Claire. ¿A qué hora viniste a nadar?

–No podía dormir porque me dolía la cabeza. Decidí venir para no molestarte porque no podía dormir. Lamento haberte preocupado.

Se levantó de las reposeras y se paró delante de mí, con las manos metidas en los bolsillos de su pantalón y la cabeza torcida a un lado. Sus ojos oscuros me perforaban.

–La próxima te dejare una nota –Dije.

La culpa no me permitía sentirme con miedo o enojada. Solo arrepentimiento por haberle sido infiel con su primo, que a su vez es su peor enemigo en la industria musical. No iba a quejarme por algo después de lo que hice. ¿Iba a ser así mi vida desde ahora en adelante? ¿Preocupada porque un día descubriera que le fui infiel con alguien más?

¿Cómo viven las personas infieles con la misma persona por tantos años, sabiendo que engañaron a las personas que aman?

–No pasa nada ¿Vamos?

Me tendió su mano, inclinándose apenas a mi.

Esperaba que el agua hubiera liberado cualquier rastro del perfume de Jared de mí cuerpo. Sería inexplicable si me llegará a preguntar porque estaba oliendo a su primo.

Me sentí terriblemente desolada al darme cuenta que estaba preocupándome por si quedo o no el perfume de Jared encima de mi después de que Trevor estuvo buscándome preocupado.

–Voy a bañarme –Le dije al entrar –No sabemos quién se metió en ese lugar.

–Bueno, eso te pasa por usar una piscina ajena y no la que tenemos en nuestra casa.

Está muy enfadado... Solo necesita un empujón para explotar.

Tiene razón al estar enfadado.

Entre al baño a sacarme toda la evidencia del cuerpo que pudiera haber quedado de Jared y después de salir me baño otra vez pero en perfume.

–Quizás lo hayas olvidado pero teníamos que hacer cosas el día de hoy. ¿No pensaste eso antes de salir?

– ¿Sigues queriendo ir? –Pregunte sorprendida que no haya dicho esos planes solo para dejarme tranquila.

–Por supuesto, Claire. Quedamos en que iríamos juntos ¿No es así? –Me tomo de la mano y nos acostamos –No por qué tu hayas decidido ir por ahí durante la noche significa y dormir poco significa nada.

Me moví de mí lado y sus brazos me envolvieron contra su pecho. Tenía el agarre bastante duro y si me movía lo sabría. Sería un día largo y tampoco era como si pudiera pasar todo el día durmiendo.

Al despertar busque en la habitación algo que podamos olvidar y después me vestí para enfrentar ese día.

CECI:

Claire, dijiste a las nueve. ¿Dónde estás?

Yo:
Ceci, lo lamento. Anoche tuve migraña y fui a nadar para despejarme porque tampoco podía dormir. Estuve nadando toda la mañana. Ahora me preparo.