Mi Obsesión Eterna

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El anuncio de que dentro de unas semanas iba a ver un nuevo concierto de los chicos aparecía por todos lados. John los habia agendado en mi teléfono cuando Trevor y yo todavía salíamos. Tuve tantas cosas en mi cabeza que no lo saque y ahora sonaba cada vez que tenia que tocar en algún lugar.

–Respira, Claire –Me dije dejando el maldito teléfono en el bolsillo.

Mi vida últimamente se sentía como una comedia y no sabía qué hacer. Estaba agotada y en las noches no podía dormir porque solo podía pensar en Trevor, en los miles de mensajes que recibía de el y en lo difícil que estaba resultando.

Mis ojeras eran tan marcadas que daban miedo. El profesor me hizo una pregunta, creo que fue por maldad ya que mi teléfono no dejaba de sonar, y me disculpe con un sonoro bostezo.

El nuevo álbum de la banda de Trevor fue un éxito. En un canal de noticias contaban como arraso en las ventas en tal solo un día y que las vistas y reproducciones en las diferentes aplicaciones los dejo como número uno en todos lados.

Sus canciones se trataban sobre una chica que le rompió el corazón y de la que sin importar nada todavía continuaba enamorado. Todo el mundo creía que se trataba de mí. Algunos me pararon en medio de la calle para ataque (si eran sus fans) o para decirme que soy la chica más afortunada de todas (tambien sus fans).

Alguna de las fans de Trevor empezaron a seguirme en mi cuenta de instagram y, tan solo en el primer día, me llenaron mis fotos con cosas desagradables. Comentaban que lo nuestro era pasajero, que el iba a volver con su antigua novia o conseguir algo mejor. Tuve que ponerla en privado, cosa que nunca hice con ninguna de mis cuentas, pero siguieron mandando mensajes.

Ese mismo día los tres fuimos a nuestra cafetería de siempre después de un examen. La empleada del lugar se negó a venderme un café por las fotos en las que aparecía besándome con un chico de una fiesta, ella aseguraba que le rompí el corazón de Trevor y que era una maldita por que el no se lo merecía.

. –¿Quién mierda te crees? ¡No eres la dueña de este lugar! –Monica estaba de mal humor por el poco anticipo del examen.

. –Monica, no importa –Trate de agarrarla del brazo para que no le pegar –Vamos a otro sitio.

. –¡Quiero ver a tu gerente, idiota! ¿Quién te crees para tratarla de esa manera? Es su vida privada. ¿En que te afecta a ti lo que pase entre ellos? ¡CONSIGUETE UNA VIDA!

Liam la paso encima de su hombro y salimos rápido. Al mirar a la empleada del café vi que estaba temblando. No era mentira lo que dijo Monica.

Al llegar a casa me recosté en el sofa y puse una película en la televisión. Estaba tan cansada que solo queria dormir pero al lado de mi habitación vivía otra fan y ella daba martillazos en la pared o venia a cualquier hora diciéndome que las canciones de la banda eran depresivas por mi culpa, que ya era hora de perdonarlo.

-¿Quién te crees que eres para hacerle eso? Vuelve con el de inmediato. Arruinas todo y la banda sufre por que tu te haces la dificil.

Su novio lucho con uñas y dientes para meterla dentro del departamento. Gracias a ella ahora dormía en el sofá con gas pimienta en las manos ya que o venia por mi o dejaba entrar a Trevor al edificio si venía a buscarme.

Abrí los ojos cuando el timbre sonó y espere a que digieran algo:

–Soy Trevor, Cariño –Aviso con tono triste desde afuera –No hace falta que abras pero al menos atiende el teléfono cuando te llamo en una hora. Se que odias que lo nuestro se haga público asi que hablaremos por llamada.

Me puse de pie y apoye mi oreja en la puerta.

–Por favor, atiende.

–Llama mañana, por favor. Últimamente no puedo dormir porque tu fan de al lado martillea la pared.

Al menos podía reclamarle eso.

–Claro.

– ¿Podrías hablar con ella y pedirle que deje de meterse en esto?

Escuche su risita del otro lado.

–Lo lamento. Ellas me quieren mucho y solo intentan hacerme feliz.

–Lo se y por eso no le puse una orden de alejamiento.

Reimos.

–Dime que puerta es y hablare con ella.

Le di todos los datos que necesita y me fui a acostar al sofa, totalmente agotada. Extrañaba hablar normal con el y debía admitir que nunca me acostumbrare a que de vez en cuando se descontrole cuando es tan dulce las veces que quiere.

A la mañana siguiente nadie me llamo, martillo la pared y tuve una noche tan pacifica que me cuesta creerlo. Me levante del sofa tan feliz que cuando llama Trevor atendí de buen humor.

-Gracias por la ayuda –Le conteste antes de que dijera algo estúpido –Estuvo toda la noche en silencio.

Su risa se hizo oir.

-¿Que le dijiste? –Cuestione yendo al baño.

Puse en alta voz el teléfono y tome el cepillo de dientes, colocando pasta dental encima.

-Le explique que nuestra relación era un tema privado, que no es tu culpa y que a si no me ayuda a recuperarte.

Metí el cepillo en mi boca, mirándome al espejo con el entrecejo fruncido.

–¿Que estás haciendo?

–Me labo los dientes.

Rio.

–¿Que dices? No se entiende.

Escupí y me enjuague mientras iba contándome toda la situación con su fan de al lado. Al parecer Emily, mi vecina, supo ser comprensiva y después intento ligar con Trevor, a pesar que el vino a hablarle de su ex novia, pero este la rechazo recordándole de mi.

–Suena genial pero tiene novio Emily –Dije con los dientes apretados y rodando los ojos a la vez que usaba un tono despectivo –Solo digo.

–Lo se: lo vi.

–Asi que lo viste ¿Estaba a su lado?

–Sentado en su sillón, mirando la tele.

–Bromeas.

–Estaba ahí –Confirma divertido –El escucho todo y lo se por qué tuvo que subir el volumen cada vez que su novia se me ofrecía disimuladamente.

Estallamos en carcajadas y el me pidió el nombre de otra fan que estuviera acosándome. No se sorprendió cuando le conté que habia una profesora con una hija que era su súper fan y que me odiaba. El dijo que se haria cargo de todas ellas y yo le agradecí dudosa.

–Te extraño.

Ódienme pero no puedo evitarlo:

–Yo también.