Deja de llamarme.

Capítulo once.

Capítulo once

Nos situamos en la última fila de la sala, y mientras se reproducían los comerciales tomé fuerzas e interrogué.

-¿Qué fue eso allá afuera?

-No lo se. -fue lo único que respondió.

Comenzó la pelicula. No dijimos ni una sola palabra más, aunque me moría de ganas de recordar todo, era realmente agobiante no saber nada. Quería preguntar o tener una máquina donde volvieran todos mis recuerdos, pero era imposible.

Al finalizar la película volvimos a casa y fuimos a dormir directamente, me abracé a el, porque aunque esconda algo el sentimiento de confianza es mayor, simplemente me siento protegida junto a el. Eran las 2:35am cuando me desperté porque necesitaba ir al baño, estaba haciendo un frío tremendo, estaba casi muerta del sueño pero como pude me levanté y salí de la habitacion. Abrí la puerta del baño pero al entrar me di cuenta de que no era precisamente un baño, eran escaleras. Escaleras que me guiaban al sótano, encendí la luz para ver mejor pero me di cuenta que las escaleras estaban mojadas, y bueno, creo que era una buena señal para irme de allí. ¿Y si me caigo? ¿o si me matan? Aunque no recuerde, no soy estúpida. Siempre en las películas, el 95% de los asesinatos ocurren en sótanos, y a esta hora. Así que, apague la luz y salí corriendo al baño, hice lo que iba a hacer y emprendí otra carrera a la habitación.

Me levanté un poco tarde, y ya flotaba un delicioso olor de comida en el aire. ¿Mi novio estaria cocinando? Bajé a revisar y en efecto, Darren estaba haciendo una pasta. Lo saludé con una sonrisa y un movimiento de mano pero cuando me fue a besar salí corriendo a bañarme, además de lavarme los dientes. Cuando estaba lista volví a bajar y lo tomé por sorpresa dándole un pequeño beso en el cuello mientras cocinaba, su piel se erizó y yo reí.

-No hagas eso. -se volteo con una gigantesca sonrisa.

-¿Qué cosa? -pregunté con una inocente mirada.

-Enamorarme -se acercó a mi y tomó mi rostro entre sus manos.- se supone que ese es mi trabajo. -finalizo el momento con un cálido beso. Joder, esas mariposas de mi estomago cada día están más salvajes.

Todo estaba listo. Comimos esa rica pasta y luego fuimos a reposar en el sofa viendo un poco de television.













Ya han pasado un par de semanas, en las cuales todo ha ido de maravilla, mi relación con Darren va mejorando, de modo que ahora somos muy unidos y las mariposas que me causa simplemente mutaron a pájaros, águilas, no lo se. Es un sentimiento inexplicable. Ese hombre es perfecto, atento, cariñoso, no obstante es inmaduro, testarudo y muy cabezota.

Mis recuerdos no vuelven, sin embargo, he estado teniendo pesadillas estos últimos días. Cabe destacar que Darren siempre esta allí para mi.

-¡Auch! ¿Por que me muerdes? -objeté.

-Es un mordisco de cariño. -respondió con la cara mas inocente que le he visto, abrazándome aun más fuerte.

-Dejame, dejame.

-Quiereme.

-No. -volteé la cara en un acto de disgusto, aunque totalmente fingido.

-¿No me vas a querer? -negué con la cabeza y mantuve mi posición. Darren, como habia que esperar, literalmente se tumbo sobre mi en el sofá y capturó mis manos dejandome totalmente indefensa. Formo una sonrisa lobuna, dando a demostrar que tenia el poder, yo reí inocente pero al instante esas risas se tornaron en carcajadas producidas por las cosquillas que este me hacia, ¿en que momento soltó mis manos? Ay, diablos, no lo soporto. Me retorcia en el sofa, tan exageradamente que caimos al suelo. La parte inferior de mi espalda chocó contra el suelo y luego todo el peso de mi novio cayó sobre mi.

-Joder, fuera de aqui. -exclamé golpeandolo levemente- me aplastas. -El chico hizo espacio entre los dos y me miro divertido, para luego acercarse lentamente a mi rostro.

-Me encantas cuando te pones agresiva. -susurró acortando la distancia para regalarme un beso.- Te quiero.

-Yo tambien te quiero. -respondí sin pensar. Mire en dirección a sus ojos, los cuales estaban abiertos de par en par. Era la primera vez que le decia tal oracion, y lo hacia en serio, le queria. Me gusta Darren.

Al cabo de minutos mientras nos arreglabamos Darren me preguntó si queria salir pero la verdad cuando estoy con el, nada es aburrido. Sugerí que jugaramos al escondite, un poco infantil pero derrepente me entraron ganas.

-Diecinueve y... veinte. ¡Lista o no aqui voy! -gritó mi novio y yo todavia no habia encontrado lugar donde esconderme en tan gigantesca casa. Las reglas eran esconderse dentro de esta.


Pum.Pum.Pum

Subía la escalera y yo dudaba en entrar al sótano para esconderme, entonces respire y entré. Encendí la luz y noté que las escarelas continuaban mojadas a causa de una gotera que estaba en el techo, nada de que preocuparse. Solo tenia miedo, era una simple agua que no podia hacerme daño alguno, por ello continue bajando. En el sótano se encontraba solo unos estantes con objetos viejos y abundante polvo. Respiré pero me di cuenta de que fue mala idea, el polvo me hizo daño causando que tosiera con todas mis fuerzas. En eso el me descubrió y la puerta del sótano se abrió. Yo corrí y me ubique en un pequeño closet que se encontraba a lo último, cerré la puerta y encendí la luz. Este estaba lleno de fotos muchas fotos, tome una y era Darren cuando era bebé, me di cuenta por su marca de nacimiento que tiene en el hombro. Sonreí al verlo tan pequeño, tan indefenso, tan... como yo. Tomé otra foto y aparecia Darren un poco más grande como con nueve años al lado de toda su familia, volví a sonreír. Observé una cajita en el fondo que decía mi nombre, la tomé y esta contenia muchas fotos mías, desde pequeña hasta los últimos tiempos, ¿Qué hacia Darren con estas fotos? Vale, es mi novio pero, parecía mas un acosador. Seguí hurtando mientras Darren gritaba "¿Donde estas Taylor? Me rindo".

Habían miles de cosas mías en ese closet pero lo que me destruyó el corazon fue encontrar una lista, una lista donde estaba todos los nombres de mi familia más cercana y a las que Darren había matado, fue en ese momento que al leer los nombres todo vino a mi mente, si, ¡todo!




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