Deja de llamarme.

Capítulo ocho.

Capítulo ocho

Una suave música me despertó, inundaba toda mi habitación y un aroma de claveles lo acompañaba. Me levante de la cama y me di cuenta que en la mesita de noche se encontraba una cámara y un papelito que decía "Para que guardes los momentos más hermosos".

«Antes de subir las escaleras note que en cada peldaño se encontraba una nota diferente, tome la primera y esta decía "Sube uno más" el siguiente decía "Faltan 6 escalones para tu sorpresa" el otro "Faltan 5" y así uno por uno iba reduciendo el numero hasta que llegue a la puerta de mi habitación y este tenia pegado uno en el que tenia escrito "Sorpresa".» Recordé esto como flashback, algo me decía que esta no era mi vida pero poco a poco iré recordando pedazos de ella, los cuales iré almacenando como piezas de un rompecabezas, supongo.

Tome la cámara y baje a la cocina siguiendo ese delicioso olor a claveles. Con sumo cuidado abrí la puerta lentamente y me encontré con un Darren disfrazado de cocinero, bailando con los ojos cerrados esa suave música que me despertó, mientras soportaba la risa encendí la cámara, enfoque a Darren y le dije "Sonríe". El cuando noto mi presencia carcajeo con todas sus fuerzas y poso para mi, le tome miles de fotos, muecas, cocinando, los dos juntos, abrazándonos, comiendo, besándonos. Habían miles y miles de fotos que me gustaría guardar y así lo haré.

Después de comer mi novio me tendió la mano y con una sexy voz pronuncio "¿Bailamos?" Mientras alzaba y bajaba las cejas causando que yo explotara en carcajadas, accedí y en medio de la cocina empezamos a bailar esa música suave, el colocó sus manos en mi cintura mientras yo imitaba su accion y colocaba las mías al rededor de su cuello. Nos moviamos al ritmo de la melodía. Yo cerré mis ojos y repose mi cabeza en su hombro causando que él me diera un beso en el pelo para luego susurrar "No te quiero perder". Subí el rostro y con la mirada le respondí que nunca lo haría, nunca me perdería, no obstante, el se limito a abrazarme y a darme un cálido beso.

Pasadas las horas, Darren me invito a dar un paseo por el bosque, lo cual con mucho gusto acepte. Me arregle y tome mi cámara nueva para ir guardando momentos en este paseo. Amaba tomar fotos, me sentia a gusto cada vez que presionaba ese boton y observaba la imagen capturada en el tiempo. Era impresionantemente agradable.

Cuando salimos de casa nosotros nos tomamos de la mano y empezamos a caminar hasta que llegamos a un lindo y fresco río en el que nos sentamos a hablar un poco sobre nosotros.

—¿Fue amor a primera vista? Digo, nosotros. —observo a Darren a ver si me responde pero el tenia una mirada perdida.

—Creo que no. Te he... fastidiado mucho hasta que por fin aceptaste ser mi novia —sonríe y suelta una risa cautivadora.— Creo que buscarte con tanta insistencia dio sus resultados. —se acerco a mi y me besó. Lo tome desprevenido cuando le mostré la foto de ese beso, una hermosa foto con un hermoso río de fondo.

—Es preciosa esta foto, ¿sabes por que? Porque refleja que nos queremos. —le dije y en su mirada note culpabilidad. ¿Qué diablos...?

—Una vez cuando trabajabas de fotógrafa, una pareja vino a realizarse una sesión de fotos. Eran una muy linda pareja y yo te dije que podíamos formar una muy parecida. En ese entonces no estábamos, bueno, juntos.

"—¿Sabes? Hoy te vi, trabajando... mientras fotografiabas a aquella pareja, llegue a pensar que podíamos ser una pareja igual de linda.

—¡Jamás!. Arruinaste mi vida, me quitaste todo, ¿por qué? ¿por qué lo hiciste? " —Otra pieza para la colección, pero ¿quién era ese hombre? Y ¿por qué siempre que recuerdo, recuerdo a Darren?