Capítulo 14: Flux
Y como dije en el capítulo anterior, lo volveríamos a intentar.
Pero esa vez era obvio que lo íbamos a conseguir porque optamos por ir a una disco de 14 años.
Y no íbamos a ir solas, ¡todo el curso se había apuntado!
Esa tarde quedamos Lu y yo para ver Inside Out (llévala a la Luna por mí...) y para arreglarnos. Al final nos distrajimos mucho y salimos una hora más tarde de lo previsto.
Corrimos como locas a la parada del bus pero lo perdimos, por lo que decidimos ir caminando hasta la siguiente parada para ganar tiempo.
Pero Marta no estaba allí todavía y venía otro bus, que tuvimos que dejar pasar.
Y el siguiente venía en 15 minutos. Al final conseguimos cogerlo las 3 y bajarnos en la parada que tocaba.
Caminamos durante 10 minutos hacia la dirección que creíamos que era, pero luego nos dimos cuenta que era la errónea, así que dimos media vuelta.
Cuando llegamos a la calle vimos a varias chicas de nuestro curso borrachas que nos pidieron que las ayudáramos a entrar a la disco ya que se habían olvidado el DNI.
Así que poco a poco llegamos a la entrada y conseguimos pasar.
Una vez dentro una terrible ola de calor nos azotó. Avanzamos entre empujones y miradas asesinas hasta el fondo del local, que era donde estaba el guardarropía.
Estuvimos haciendo cola unos 10 minutos.
¡Y por fin pudimos ir a bailar!
Lo pasamos súper bien.
Esa media hora que duró.
Sí, solo duró media hora, ¿qué divertido, no?
Patéticas.
Hicimos un cuarto de hora más de cola en el guardarropía. Y estábamos bastante irritadas. Tan irritadas que cuando un vigilante hizo moverse a Marta hacia la pared ella le dijo "¡Qué sí!"
- ¡¿Quién me ha llamado tonto?! ¿Has sido tú? – se giró de golpe el guardia mirando a Marta de forma asesina.
- No – le contestó con cara de póquer.
- Bueno, bueno – dijo antes de marcharse como si no terminara de creérselo.
Al salir del local cogimos con unas 10 amigas el bus y fuimos hasta un centro comercial. Allí cenamos en el Burger King y reímos bastante.
Cuando acabamos y salimos a fuera nos encontramos con unos chicos de nuestro curso que llevaban una botella de whisky.
Estuvimos esperando un rato con ellos, en el cual una de nuestras amigas se las apañó para romperles la botella contra el suelo y dejarles sin bebida.
Y finalmente volvimos a nuestras casas pensando que algún día lo conseguiríamos.
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PEQUELU
Short StoryVa a ser el cumpleaños de una personita especial y le he escrito una historia muy peculiar ¡A disfrutar!