18

10.4K 966 425
                                    

Derek salió de debajo del Camaro en cuanto oyó el motor del jeep.

Se puso en pie y agudizó su olfato para confirmar que era Stiles quien se acercaba al almacén de las antiguas cocheras del tren. Cuando captó con nitidez el olor único de Stiles Stilinski, acompañado del almizcle que desprendía la ira, frunció los labios.

Aquello no era bueno.

Con la clara intención de que la visita sorpresa no afectara su tarea entre manos (es decir, poner a punto su preciado coche), cogió una llave de la caja de herramientas, y empezó a aflojar una de las bujías que había estado causando problemas.

Aún estaba en ello cuando a sus espaldas oyó la puerta metálica abrirse y cerrarse de golpe, y a un chico de 21 años entrar en el almacén a toda velocidad.

- Eres un lobo muy mentiroso, ¿sabes? Tanto que deberías dejar de comportarte como el lobo feroz de Caperucita Roja, y empezar a actuar más como Pinocho. Ya sabes... el muñeco de madera que quería ser un niño de verdad, y que NO DEJABA DE MENTIR.

Derek dejó la llave en el suelo, probablemente porque intuía que si la seguía sujetando, tarde o temprano tendría la irrefrenable necesidad de golpear a Stiles con ella. Una vez tuvo las manos libres, se apoyó en el coche y cruzó los brazos en torno al pecho, mirando a Stiles con una mezcla de molestia y cansancio.

- Qué – preguntó de esa manera que no era realmente una pregunta, porque Derek Hale no preguntaba. Sólo daba permiso para que el resto de mortales hablaran y tuvieran a bien explicar lo que estaba pasando por su ridícula cabeza.

- Me mentiste. Dijiste que creías que me había marchado porque no me consideraba parte de tu manada, y que fue como si te hubiera abandonado. Como si hubiera hecho lo mismo que Peter, y lo que una vez hicieron... bueno, todos los demás.

- Así es.

- ¡Mentira! – gritó como si fuera un insulto. Y por el modo en que estaba hablando, realmente sentía que lo era - ¿Y sabes? En el fondo me siento ofendido porque se supone que al menos me tienes que dar un poco de crédito con la parte de que no soy tan inútil como parece. Más que nada porque se supone que tú eres... o eras, mi Alfa, y que sabes cuáles son los puntos fuertes de cada uno de los miembros de tu manada.

- No tengo ni idea de lo que estás hablando – dijo con esa expresión de "Dios, estoy rodeado de críos estúpidos, mi vida es una mierda".

- Estoy hablando de que tengo muy buena memoria. Y recuerdo perfectamente como los dos únicos miembros de la familia Hale me explicaron a su modo (es decir, con miradas asesinas y empujones) que cuando una persona no dice la verdad, se puede detectar la mentira escuchando el latido del corazón, o simplemente oliendo sus emociones – vio que la expresión de Derek cambiaba, como si empezara a entender de qué estaba hablando – Exacto – abrió los ojos de par en par – Y puede que yo no tenga super oído o super olfato como para detectar esas cosas... Pero tú si lo tienes, ¿verdad? Y también lo tenías hace cuatro años, cuando nos dijimos que lo que hubo entre nosotros había sido genial pero que no iba a volver a repetirse porque sabíamos que no había dejado de ser un error. Porque no iba a haber nada más.

- Stiles...

- No – le interrumpió, alzando la voz - No, Derek – se mojó los labios de manera inconsciente - Cuando supe que iba a volver a Beacon Hills y que probablemente volvería a verte, te juro que lo último que quería era tener esta conversación contigo. Porque sabía que no iba a cambiar nada y que sólo lograría que me sintiera peor de lo que ya estaba... Pero eso fue antes de descubrir que al parecer varios miembros de la manada piensan que fui un cobarde por marcharme y dejarte – tomó aire al tiempo que le señalaba con el dedo, para recalcar más sus palabras - Pero yo no te dejé. Y sabes perfectamente, al igual que supiste entonces, que me fui porque yo no pensaba que fue un error. Porque para mí nunca fue un error.

The Long Way HomeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora