Mi Amada Jefa •|Selena Gomez Y Demi Lovato|•

¡Renuncio!...

Me limpié la boca con mi mano para disimular que me había causado asco, que no me había gustado y para que ella dejara de invadir mi cabeza; pero de sus labios solo se escapó una risita acompañada de una hermosa sonrisa y una ceja levantada.

Se abotonaba la blusa mientras se le escapa algunos suspiros. Y descubrí que con una mordida en sus pezones puedes conseguir que maldiga tu nombre y que quiera más, que le gusta que succiones el entorno de sus senos y que puede excitarte solo ver sus gestos.

—Sé que te ha gustado.

Giro hacia el costado, quizás sí pero no le daré la satisfacción de asegurarlo.

—No.

Bufa — Está bien — su voz suena cansada como si ya se hubiera dado por vencida — sólo me quedan dos y una de esos es muy comprometedor. Creo que lo mejor es dejarlo hasta aquí; conservas tu trabajo — pasa a mi lado para sentarse en su silla.

Me siento usada, botada y como puta; aprieto mis manos en un puño — ¿¡Qué?! — me giro para verla más que molesta.

Yo no soy una golosina que solo comes y botas el envoltorio porque no te sirve de nada y para no dejar evidencia de que alguna vez te la has comido.

—Lo que oíste — dice de los más tranquila.

—¡Eres un asco! — suelto y empiezo a caminar hacia la salida.

Siento como camina hacia mí, sus tacones suenan apresurados — Mírame — demanda pero yo la ignoro, toma mi brazo y me obliga a girarme — ¿Que acabas de decirme? — pregunta pegandome a la pared.

—Eres un asco y no, yo renuncio — que se meta el puesto por el culo, ¡maldita demente!.

—No sabes como me excita que te pongas así — se muerde su labio inferior viéndome con deseos de besarme.

—No me importa — intento quitarme pero se pega más a mí.

—Eres imposible — dice contra mis labios.

—Eres una puta — digo y la beso sin esperar más.

La tomo de los costados y la lanzo contra la pared, devoró su labio inferior y lo muerdo. Jadea y me pega más contra ella; baja sus manos hacía mi trasero y empiezo a succionar su cuello asegurándome que tendrá un chupón al terminar todo esto.

—Eres impredecible — jadea sobre mis labios y hala mi cabello.

Sonrío — Tú muy predecible — sonríe y volvemos a besarnos.

Tomo sus piernas haciendo que de un pequeño salto, sus piernas se enrollan en mi cintura y mis manos se posan en su enorme culo duro y redondo, camino aun con sus labios sobre los míos hacia el escritorio. La acuesto encima del escritorio y empiezo a desnudarla.

—¡Oh Dios!— jadea cuando bajo mis besos hacia sus pechos hasta llegar a su abdomen plano, sus manos se posan en mi cabeza intentando sutilmente bajarme hasta su zona.

—¿Quien está ansiosa ahora? — pregunto juguetona y ríe.

—He esperado mucho para esto, dos años para ser exactas — comenta haciendo que en mi cabeza cree dudas, hipótesis y respuestas psicópatas.

Me quedo un momento quieta, y ella sólo juega con mis manos, no puedo….no debo...esto me supera.

—No puedo hacerlo — me levanto y ella me ve confundida.

—¿Qué?, ¿Por qué? — pregunta intentando tomar mi brazo.

—No está bien — digo y ella asiente.

—¿No lo está para ti? — pregunta y niego — Bien— esconde su labio inferior entre sus dientes y me suelta de apoco.

—Disculpame.

Corro hacia la salida, no sé en qué pensaba, no sé que me esta pasando y no sé si estoy haciendo lo correcto. No es que este encontra de la comunidad LGBT, sólo que yo nunca….nunca me había besado con una chica y ahora que lo hice me gustó y me tiene confundida, con dudas y con miedos.

Lana se acerca a mi preocupada cuando me ve llegar a nuestros escritorios. —¿Qué pasó? — pregunta Lana tomándome de los hombros.

—Me gusta — dije moviendo mi pie y viendo hacia su costado — ¡Me gusta! — jadeo.

Me mira ceñuda — ¿Quién? — pregunta analizando mis palabras.

—Nadie — digo bajando la cabeza — olvídalo, me voy. He renunciado — suelto yendo hacia mi escritorio para tomar mi cartera.

—¡No! — exclama atrás de mí — ¡No puede ser!, ¿Te gusta Maléfica?, ¿Te gusta? — pregunta detrás de mí, exigiéndome como si hubiera cometido una barbaridad.

—No se de qué me hablas — digo asegurándome que no quedara nada en el escritorio y en los cajones.

—¡Joder! — me toma del antebrazo haciendo que la vea — ¡Responde! — exige.

Me libero de su agarre y golpeo el escritorio — Sí, ¿Feliz?. Ahora déjame terminar de recoger todo esto ¡Cierra el maldito pico! — exijo frustrada.

Termino de revisar todo y Lana se ha quedado parada sin decir nada. No digo nada más y me marcho.

Cuando llego al parqueo golpeo las llantas de mi auto por frustración ¡Renuncie y todo eso empezó por no perder mi trabajo!, reí. ¡Soy una idiota!

¡Bravo Selena!, ¡Bravo!, ¡Eres una estúpida!, me repito en mi cabeza.

Arranque el auto y reproduzco “I kissed a girl de Katy Perry” no se cuantas veces la reproduci en todo el camino pero me reconforta en saber que no fui la única.

Jodida mierda, solo repetía lo mismo, y junto a eso los recuerdos de los besos que me di con la narcisista de mi ex jefa, solo recordaba el sabor y como encajaban nuestros labios. ¡Maldita Demetria Lovato!

“Besé una chica y me gustó, y me gustó”.