Los "hubiera" que complican..

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—Desearía que hiciéramos algo más que dormir — susurró en mi oído pero trate de fingir que estaba dormida y que no escuchaba nada; no deseaba acostarme con él y aun no entendía qué hacía en mi cama y en mi casa.

Bryan es un buen chico pero no puedo besarlo sin desear que sus labios sean dulces y delicados como los de una mujer; como los de Demetria. Ahora no podía hacer más que pensar en los hubiera y que a este punto me arrepentía mucho de no haberme acostado con ella quizás si hubiera pasado no pensaría tanto en ello.

En la mañana Bryan se estaba bañando, su ropa estaba de su lado de la cama.

Entré al baño para poder lavarme los dientes y el rostro. Sabía que él estaba allí pero me daba igual de todas formas.

—¡Hey!, buenos días hermosa — me saludo desde la ducha.

—Buenos días Bryan.

Suspire y el apago la ducha.

—Me han invitado a una cena y he pensado que deberías acompañarme ¿Que dices nena? — preguntó encendiendo otra vez la ducha.

—Esta bien, me parece bien cariño.

Salí del baño para poder asegurarme que el señor pecoso está bien. Y si está más que bien echado en el sofá, lo tomo para acariciarlo un momento.

—Eres lo mas bello que han visto mis ojos pequeña bola de pelos — beso su hocico y él empieza a ronronear — eres un bebé, mi bebé — acaricio su cuerpo y el sube su hocico para que lo bese — te amo — lo dejo en el sofá.

Me encantaría que mi vida no sea tan básica y aburrida pero lo es.

Después de bañarme, desayunar algo y dejarle comida a mi gato, encargándole a mi vecina que de vez en cuando vigile que el señor pecoso este bien. No me culpen es como un bebé, llegué a mi trabajo como siempre.

Todo como siempre, una rutina; una monotonía, un guión de todos los días. No había nada más allá.

Niñas entrenando quejándose por no tener dinero, niñas gritando al ver un libro que les gustaba y algunas en muy escasas ocasiones alguien que si compraba literatura y no “literatura del nuevo siglo” que en resumidas palabras son “mierda moderna”. Y cada vez que leía en algún ejemplar mi nombre como la responsable de cambio de idioma y de correcciones sentía un vacío. Estaba viviendo un sueño y mi puta ex jefa lo acabó, tomó una aguja y explotó mi burbuja.

De nuevo cerraba el local, y solo suspiraba para caminar hacia mi casa.

—Hoy saliste antes — Bryan habló tomándome por sorpresa.

No lo había visto y no sabía a qué hora había aparecido, quizás allí había estado siempre pero...mi cabeza siempre se aleja de todo.

—Diez minutos — le sonreí.

—Son diez minutos, y venía a recogerte para que fuéramos a cambiarnos juntos, no lo olvidaste ¿verdad? — me mira expectante.

Negué — ¿Como pudiera olvidarlo?, es algo especial… — no tenía idea de lo que hablaba pero…

Suspiró cansado — Lo has olvidado, la cena, tu y yo — habló con tono molesto.

—Ya sabía, es solo que me gusta verte enojado — mentí, si lo había olvidado pero qué más da.

—Bien — me mira ofendido — vamos al auto. — toca su quijada y asiento.

Llegamos a la casa a vestirnos y me decidí por un vestido ceñido negro, y mi cabello suelto, no me importaba mucho. No me importa mucho ya nada.

Bryan usaba un smoking, y estaba muy elegante, muy guapo y yo solo parecía una vagabunda que me había dado la mano.

—Te ves hermosa — besó mi cuello al decirme.

—Te ves muy guapo — respondí amable.

Salimos hacía el auto y nos conducimos hacia el lugar de la cena. No me dio información y tampoco se la pedí. No sería buena idea pedírsela ahora pero mi impaciencia, y el deseo de saber dónde vamos, me supera.

—¿A dónde vamos? — pregunto ansiosa.

—A la casa de mis tíos, ellos son personas de sociedad y sabes como son las personas así — vaya que lo sé.

Asiento — Entiendo cariño.

No hablamos de nada más, y solo me mantuve viendo por la ventana como las personas se desenfocaban por la velocidad del auto. Cuando llegamos al lugar; una enorme mansión, y un jardín grandísimo, lo vi repetidas veces. Él no había mencionado nada, estaba por protestar pero él se apresuró a hablarme.

—Antes que reclames, no te mentí; no mencionar algo no significa que te he mentido, solo omití algo en mi vida — hizo un puchero y sus ojos me miraban como el gato con botas en la película de Shrek.

Suspire —Omitiste que tienen dinero y que eso te hace alguien con dinero — no quería que sonara como reclamo pero en cierto punto lo era.

—Lo sé amor, perdoname. Te lo recompensare ¿Vale?, haré lo que quieras por una semana — reí.

Bryan era como un pequeño niño que pensaba que con llevarle dulces, hacer un ridículo iba a funcionar pero...no me importaba es muy espiritual y amable.

—Esta bien.

Exclamó un ¡Si!, feliz y caminamos hacia la casa. ¿Qué más podría pasar?.

La casa era hermosa, grande, lujosa; un enorme corredor y mucha gente adentro, conversando y cada mujer parecían ser modelos de revistas, pasarelas o actrices y los hombres de igual forma, y yo solo parecía una vagabunda, ahora mismo sentía pena por mí.

—Tanto tiempo, y mira a dónde te vuelvo a ver — me giré y la vi.

Mis piernas temblaban y mi voz se había silenciado.

Mi Amada Jefa •|Selena Gomez Y Demi Lovato|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora