Bai Luo Yin se dio la vuelta y vio a su compañera Dong Na. Dong Na sonreía como una flor al comienzo de la primavera. Y pronto ya se le había aproximado, caminando de un modo que se asemejaba al de una palomita, desde la puerta del salón de clases.
- Quería preguntarte una cosa
Bai Luo Yin la miró apenas:
- Decime
- Hay en tu clase un chico muy atractivo. Se sienta en la penúltima fila. ¿Cómo es el nombre?
- Hay ciertamente muchos asientos en la penúltima fila. ¿Cómo voy a saber a cuál te estás refiriendo?
Dong Na se quedó pensando. Miró a su alrededor con suspicacia al tiempo que se iba cerrando sobre Bai Luo Yin de un aire misterioso, hasta que le susurró:
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- Ese ese que siempre lleva una camisa a cuadros bajo el uniforme, siempre con los auriculares puestos, siempre escuchando música... Todas mis compañeras piensan que es genial.
Bai Luo Yin sabía ahora a quién se refería Dong Na. Lo que aún no sabía era cuál era ese encanto que aparentemente poseía You Qi. Lo único que podía asociar a él era el cajón de su banco repleto de papel higiénico usado.
- Decime qué opinás. Si lo invito a salir, ¿creés que va a aceptar? Mirame. ¿No soy muy linda?
Bai Luo Yin sólo quería salir corriendo a su casa para llegar a la hora de la cena. Respondió, distraído:
- Linda. Sí, claro. Linda.
- ¿De verdad?
Dong Na arrastró a Bai Luo Yin junto consigo sin ninguna intención de dejarlo ir:
- Y decime entonces qué es lo que a él le gusta. Siempre los veo juntos a ustedes dos.
Bai Luo Yin finalmente logró libertar su brazo de las tenazas de Dong Na y le expresó con seriedad:
- Simplemente debés regalarle un paquete de papel higiénico. Recordá: no un rollito suelto. Un paquete.
Dicho eso, desapareció bajando los escalones a zancadas. En cuanto a Dong Na, le seguía gritando desde atrás:
- ¿Es el paquete de doce o el paquete de diez el que le tengo que comprar?
Bai Luo Yin por un pelo no salió rodando por las escaleras.
Y luego fue Yang Meng quien le brotó a Bai Luo Yin por las espaldas, rodeándole los hombros feliz con sus dos brazos, riendo a carcajadas.
- No sabés, hoy votamos a la reina de la clase. Y tdos votamos. Y cinco chicas sacaron prácticamente los mismos votos. Y ninguna de las cinco está nada mal. Y al final la que eligieron es una que tiene un lunar medio raro en la punta del ojo izquierdo...
