Capítulo 13

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-¿Qué vas a hacer, eh?-le preguntó mientras, con cuidado, se acostaba nuevamente a su lado.

-Sereno, moreno. Ya te dije que no podemos tener intimidad y lo sostengo, no me sentiría cómoda...

-¿Entonces?-le preguntó confundido.

-Pues... Te voy a echar una manita-le dijo en doble sentido, sonriendole, a la vez que pasaba su lengua por sus labios de manera muy sensual.

-Vaya y yo que pensaba que eras una santurrona.

-¿Yo?-le preguntó riendo-No. Digamos que no cualquiera tiene el honor de estar conmigo de una forma más... Personal.

-Vaya, gracias por el privilegio-dijo besandola otra vez. Lucero posó su mano sobre su virilidad y empezó a masajearlo, sabia que a él le estaba gustando por sus gemidos ahogados por el beso que estaban compartiendo. Bajó el zipper de su pantalón, y con una rapidez que lo dejó sorprendido, tenía entre sus dedos su miembro erecto. Lo masajeaba de arriba hacia abajo mientras lo miraba y se mordía los labios, no decían nada, solo se dedicaban a mirarse muy fijamente, con los gemidos de Fernando como música de fondo. Ella estaba disfrutando tenerlo en sus manos, las caras que él ponía, ella tenía el control en ese momento y así exactamente era lcomo le gustaban las cosas.

-¿Te gusta?-le preguntó con un tono sensual en demasía, Fernando no articuló palabra alguna, su respuesta fue un gemido de placer.-¿Qué pasa si te beso la puntita?

-Te vas a tener que atener a las consecuencias-le respondió con dificultad.

-¿Y qué me vas a hacer?-le pregunto con una sonrisita pícara.

-Te voy a coger, duro.

-¿Qué te dice que te lo voy a permitir? Ya te dije que de mi no vas a tener más que esto que está pasando y tampoco se va a repetir.

-Muchas mujeres quieren conmigo y no se me antojan. Yo quiero estar contigo...

-Vaya, gracias por el privilegio-le dijo imitando sus palabras anteriores-pero yo paso.

-Sueltalo...-le dijo bajito

-¿Qué?-le preguntó confundida

-Sueltame-le dijo retirando su mano y viniendose segundos después, soltando un gemido no tan alto, Lucero supuso que sería porque sabía que en las habitaciones contiguas nadie debía saber lo que había estado pasando.-No quería embarrarte.

-Que considerado, Fernandito.

-Solo con mi chica favorita-dijo robándole un beso-¿Qué nos pasó?-le preguntó con los ojos cerrados, aspirando su aroma.

-Te metiste con mi hermana-respondió alejándose de él-y después nos traicionaste a todos.

-Era lo mejor.

-¿Pero para quién? Para ti solo. Aunque supongo que si estabas con Laia era porque la amabas a ella. La estúpida fui yo, que pensé que me correspondías en lo que yo sentía por ti. Me lastimaste mucho, Fernando-le dijo en un tono de voz triste y bajo.

-Perdóname...-le pidió en un susurro.

-No, yo no tengo nada que perdonarte. Además es ilógico sacar todo el tema ahora, ¿no crees? Eso está todo en el pasado. Tu nunca sentiste nada por mi y hace mucho mataste lo que yo sentía por ti. Lo único que hay entre nosotros es atracción física y eso no va a pasar de lo que ahora es...

Jaque Mate [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora