Jaque Mate [EDITANDO]

Capítulo 3

-¿Qué haces en mi casa, Fernando? Y no me llames así delante de ellas.

-Siempre es un placer para mí compartir con tu familia. ¿Cómo te encuentras?

-Como si no lo supieras, maldito cínico. Te lo voy a advertir una sola vez: aléjate de mi familia y no estoy bromeando.

-Vendré a verlas a diario hasta que regreses de tu viaje.

-No te atrevas...

-Tu hija es un encanto. Mañana la llevaré al colegio.

-Fernando, no. No sé a qué estás jugando, pero para ya, si no quieres desatar una guerra en este instante. Te iba a dejar pasar el balazo, pero si no te vas ahorita mismo de mi casa, te va a pesar.

-Me voy a quedar a cenar.

-Te dije que no...

-Yo también te quiero, nos vemos.

-No me cierres-pero era muy tarde, él ya lo había hecho. Necesitaba alejarlo de ellas dos y necesitaba hacerlo pronto. Marcó el teléfono de Jaroslavsky.-Búscame...-fue lo primero que dijo al escuchar respuesta al otro lado de la línea

-Sabes que no puedo hacer eso...

-No me importa, así como inventé con mi nana, puedo inventarle a mi abuela, búscame.

-¿Cuál es la urgencia?

-Fernando está en mi casa, Kobbie.

-Yo me encargo de eso.

-Quiero que me busques.

-No seas necia, te vas a quedar ahí hasta que estés mejor.

-¿Se te olvida que soy tu jefa? Haces lo que te digo.

-Eres mi jefa cuando estamos trabajando, cuando no, no me hablas así.

-Tienes razón, perdón, es que tengo mucho miedo. Ven por mí, por favor.

-De Fernando yo me encargo. Descansa-dice antes de salir a casa de Lu. Al llegar, la camioneta de Fernando seguía aparcada afuera, ¿qué haría allí?-Buenas noches, familia.

-¡Tio!-exclamó Leah corriendo hacia el

-¿Cómo estás, pequeña?-dijo levantándola del suelo

-Bien.

-Fernando, que sorpresa-dijo sarcásticamente

-Kobbie-le saludó

-¿Ya cenaste, princesa?-le preguntó

-Si...

-Entonces vamos a la ducha y a la cama.

-No, tío, es muy temprano todavía

-Es tu hora de dormir, señorita

-Bueno, pero ¿puede mi papito ponerme en la cama?

-¿Cuál papito?

-Fernando-dice la nena como si su respuesta fuera lo más obvio del mundo.

-Está bien-dice Kobbie con la mirada puesta en Fer-te espero aquí-le dijo, Fernando asintió y se fue con la niña.- ¿Cómo supieron?-le preguntó en voz baja a Alaïa

-No lo saben-respondió esta-yo también me asusté y luego me enteré de un supuesto trato que hicieron los dos.

-¿Cómo la conoció?

-Se la llevó del parque...

-¿La secuestró?

-No, él la trajo a casa, no creo que cuente como un secuestro.