¿Qué pasaría si una venezolana se fuera a vivir a Estados Unidos?...
... Bueno, probablemente llegaría al aeropuerto y se iría a la casa de su prima mientras busca un apartamento, tiempo después mientras esta trotando por la ciudad podría chocar con...
El tenia una media sonrisa muy sexy, es demasiado bello ¡Oh Por Díos! Es él, tiene que ser él, osea yo nunca olvidaría esa cara ¡Jamás!.
Me tiene agarrada por la cintura y yo lo tengo agarrado por los hombros para no caerme.
-Lo siento-. Su voz es ronca pero sexy.
-Aja, tranquilo-. Digo seca, me separo y me voy.
En el taxi me cae el peso de la realidad.
-¡El Yeyo! ¡El Yeyo! ¡Ahhhhhhh!-. Grito tan fuerte que el señor tuvo que echar un frenazo, haciendo que casi choque con el vidrio de enfrente.
El señor me mira preocupado y me dice: -¿Está bien, señorita?-.
-¡Si! Estoy bien, tranquilo-.
-De acuerdo-.
Sigue manejando hasta que llegamos a la casa de mi tío.
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Le pagó y me bajo. Tocó el timbre y Darío me recibe.
-¡Hola Amber! Su tío la esta esperando en la oficina-.
-Ok-. Digo yo y comienzo a bailar por todo el pasillo porque si.
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Llego, entró por la puerta.
«No vale, vas a entrar por la ventana».
"X" pues.
-Hola, Amber-. Mi tío está muy serio.
-¿Hola?-.
-Se puede saber porque llegas tarde-.
-Ahhh, este... Chocolate-.
-¿Chocolate?-.
-Literal-. Unas manos me tapan los ojos.
-¡'Er coño e' su madre! ¿Quién coño es?-.
-Las groserías, Amber-. ¡NO PUEDE SER!.
-¿Tu?-. Digo en un susurro.
-Yo-. Dice, me separo y me volteo.
-¡AHHHHHHHHHHH!-. Lo abrazo y me guindo como un monito. Hunde su cabeza en mi cuello.
-Te extrañe-.
-Yo también-. Empieza a soltarme el cuello ¡Coño de la madre! Empiezo a reirme como una foca.
-Deja, deja-. Digo mientras me río y trato de bajarme ya que el me tiene agarrada. Después de unos segundo que me parecieron eternos, me suelta.
-Coño ¿Qué te pasa?-. Le doy un puño en el pecho y lo que hace es reírse.
-No cambias, lo hice para ver si ya no te daba cosquillas cuando te soplo el cuello pero veo que si-.
-Te lo voy a dejar pasar-. Digo entrecerrando los ojos.
-Te tengo una sorpresa-
-Corrección-. Interrumpe mi tío con una sonrisa. -Te tenemos una sorpresa-. Tocan la puerta y entra mi sobrino bello.
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-¡Tíaaa!-. Dice mi bebé corriendo hacía mi con los brazos abiertos.
-¡Mi corazon!-. Digo cargándolo y abrazándolo.
-Bendición-.
-Díos te bendiga-. Digo, le doy besos por toda su cara y lo bajo.
-Bueno salgamos, mostraremos una de las sorpresas-. Dice mi tío.
-¿Y más? Con estas son suficiente-.
-Si, bajemos-.
Ya abajo salimos a la entrada y hay una moto Harley Davison con un moño rojo.
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Me acerco y pasó un dedo por todo el borde de ella. En el asiento tiene un casco negro.
-Wow ¿Es mía?-. Pregunto toda asombrada.
-Sip-. Dicen los tres al mismo tiempo.
-No puedo aceptar eso-. Digo negando con la cabeza.
-Claro que si, ademas no puedes hacer nada porque está a tu nombre-. Dice mi hermano Daniel.
-Ajá-. Lo apoya mi tío.
-Tía ¿Me puedes pasear contigo en la moto?-. Pregunta Andrés.
-Está bien, la acepto-. Digo a duras penas. -Gracias-. Les doy un abrazo a cada uno.
-Bueno, la otra sorpresa no la podemos traer hasta aquí, nosotros tenemos que ir para allá, así que, Amber nos sigues en la moto ¿Ok?-. Dice Daniel.
-Ok-. Sonrío, ellos se montan en el carro de mi tío.
Yo le quitó el moño a la moto y lo pongo en las escaleras de la entrada, me coloco el casco, la llave ya estaba conectada, la giro y acelero esta hermosa bebé.
################################# Bueno chocolates, aquí está el otro capitulo No he subido por problemas en la edición del capítulo, pero más tarde -si es que puedo- subo otro.
