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Las contusiones en tu piel empezaban a oscurecer de una manera totalmente extraña. Hank intentaba averiguar la razón. Pero desde hace semanas atrás que habían comenzado con esa pequeña investigación, no habían encontrado nada.
—Lo lamento ____, Pero no sabría decirte que son—Se quitó los lentes. Sus ojos soltaron pequeñas lagrimas.—Juro que hice lo posible por saberlo—Soltó un pequeño suspiro.
—No te preocupes Hank—Mordiste tu labio inferior. No querías que escuchara tus sollozos. Así que saliste del laboratorio sin despedirte. Muy bien sabias que esto no era alguna enfermedad. Era algo más grande, que todos estos años intentaste ocultar para poder ser aceptada.
"Te necesito en mi oficina"
Una pequeña descarga eléctrica cruzo por todo tu cuerpo al escuchar la cansada voz de Charles. ¿Se abra enterado de todo?. Con rapidez cruzaste los pocos pasillos que faltaban para llegar a la oficina de Charles. En cuento estuviste frente a ella, la puerta se abrió dejando ver a Charles. Sus ojos te observaban con cierta incertidumbre.
—¿Qué ocurre profesor?—Te dejaste caer en la silla frente a sus escritorio.
—Nada—Cerro la puerta. Al poco tiempo sentiste sus manos frotándose contra tus hombros.—¿Cómo te has sentido?—Negaste lentamente.—Vamos, puedes confiar en mi—Dio un pequeño apretón. Tragaste saliva.
—Al parecer, no tengo que explicar nada—Te levantaste rápidamente, pero Charles volvió a empujarte contra la silla. Un pequeño gemido de dolor escapo de tus labios.
—¿Alguna vez pensaste contarnos?—Volvió a apretar un poco más fuerte.
—Charles, esto no lo elegí yo—Tensaste los hombros. Charles soltó una pequeña risa.
—Tu misma te estas matando—Se separó. Con pequeños pasos llego hasta el escritorio. Observaste cada paso que daba. Su cuerpo giro.—No puedes contener tanto poder dentro de ti _____—Se sentó en la orilla del escritorio. Sus ojos seguían observándote. Probablemente estaba entrando a tu mente, o solo estaba convenciéndote que realmente era de confianza.
—No puedo simplemente dejarlo fluir Charles. Es demasiado peligroso.— Dejaste salir unas pocas lágrimas. Charles sonrió.
—Hay muchas soluciones.—Susurro—Hank tenía la más fácil, pero no pudo—Volvió a susurrar.
—Otra solución, es que yo me valla—Hablaste. Charles negó lentamente. Aún seguía afectado con todos los acontecimientos. Aun extrañaba a Raven y Erik.
—No ____, No—Soltó otra pequeña risa.—No puedo dejar que afectes más mi vida. Ni la de los demás—Volvió a soltar una risa.
—Charles—Gemiste en cuanto una pequeña pistola apareció detrás de él. Rápidamente te levantaste y saliste de la habitación.
—No hagas las cosas más difíciles ___—El primer disparo se escuchó. Aún faltaban unos pocos metros hasta la entrada.
En cuanto cruzaste la puerta, un alivio recorrió todo tu ser. Pero jamás hay que cantar victoria. Cada vez los pasos eran más pesados. Y la salida del lugar se mantenía más lejos.
"No pienso dejar afuera a un monstruo"
—Charles—Soltaste un sollozo. Su cuerpo se interpuso delante de ti.
—Lo siento—Coloco el cañón de la pistola frente de ti. El sudor corría por tu frente. El nulo esfuerzo de dejar salir tu poder era más cansado. No tenías la suficiente energía. La sonrisa de Charles fue lo último en ver, antes de que la pistola se disparara.
"____"
Su voz se escuchaba tan distante.
"¡_____!"
Una fuerte oleada de calor se instaló en tu pecho provocando que abrieras los ojos.
Charles se encontraba sentando en tu cama con los ojos rojizos. Eran tan bellísimos. Dejo salir todo el aire que había contenido.
—¿Qué fue lo que ocurrió?—Acaricio tu mejilla. Le regalaste una sonrisa.—¿El sueño?—Asentiste. Sabías que si intentabas responderle, no aguantarías y empezarías a llorar. Odiabas que Charles te viera vulnerable.
—Lo siento—Susurraste en cuando viste el techo de la habitación. Estaba quemado por las descargas eléctricas.
—No te disculpes, y jamás vuelvas a pensar que yo y/o Hank te haríamos algo así.—Volvió a acariciar tu mejilla.
—Intenta descansar. Mañana Hank prometió invertir tiempo e crear algo que mantenga esa electricidad—Toco tú pecho—Dentro.
"Gracias Charles"
"No hay de que cariño"
Deposito un beso en tu mejilla.
"Esto no significa que mañana faltaras a clase"
Negaste con una sonrisa. Charles asintió y regreso su cuerpo hasta la silla de ruedas. Te dedico una última mirada antes de salir por la puerta y quedar otra vez sola.
♥ ♥ ♥ ♥
Continua tu lectura. —>
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