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Part. 3
Charles observaba el reloj cada tres minutos.
Semanas atrás tú y Erik habían decidido darse una oportunidad. A lo que Charles no les pudo negar nada. Pero una parte de él, moría por ir he interponerse, cada que los encontraba en el pasillo. De cierta manera, una parte de él, detestaba ver la manera en la que Erik te mantenía contra la pared y besaba.
Muchas veces intento dejar el tema a un lado y salir con Moira. Las primeras veces habían resultado exitosas. Pero últimamente, los celos que sentía al verte de tal manera con Erik. Causaban unos celos enfermizos en Charles. A tal magnitud, de querer entrar en tu mente, y cambiar las cosas a su manera.
—¿Charles?—Moira deja su copa sobre la mesa.—¡Charles!—Rápidamente despejo su mente. Moira lo observaba un tanto molesta.—¿En qué tanto piensas?—Se cruzó de brazos, esperando alguna respuesta de parte del hombre.
—En nada que te importe—Regreso su atención a su plato. Moira gruño en respuesta.
—Si vas a seguir así...—Lo señalo.—Maldita sea...—Azoto la servilleta contra la mesa—Prefiero estar sola, a estar con ese humor que te cargas—Tomo su bolso, retirándose de la mesa. Charles, solo se dignó a ver como Moira se retiraba totalmente furiosa del restaurante.
Una risa, lo obligo a enterrar su rostro entre sus manos. Estaba frustrado. Enojado. Ella se veía totalmente feliz con Erik.
Chales, se encontraba, en lo más alejado del restaurante, pero contaba con una vista espectacular, hacia la mesa en donde se encontraban, tú y Erik.
Charles se había encargado de espiarlos, a lo que se enteró de esta cita romántica. No dudo en invitar a Moira a degustar un buen platillo. Pero no contaba con que la cena se tornaría un tanto amarga. Principalmente, por qué no podía sacarte de su mente, por más que lo deseara. En segunda, Moira y su mal temperamento. Realmente había sido una de sus peores noches. Sin contar, el pequeño sufrimiento que tenía en esos momento al verte besar con Erik.
—Te amo—Susurro Erik en tu oído. Tus mejillas se ruborizaron. Mientras Erik se encargaba de enterrar su cabeza en tu cuello. Tu mirada viaja entre todos los comensales, procurando, que nadie viera, lo que el vino estaba provocando en Erik.
Por momento, pensaste en que tal vez, el vino también te estaba afectando. Pero no era una ilusión.
Charles tenía sus ojos puestos en ti. Se veía tan solitario en aquella esquina. Un escalofrió recorrió tu cuerpo en cuanto su voz se hizo presente.
"Hola ___"
Sonreíste. Provocando que Charles respondiera de la misma manera.
"¿Cómo te esta yendo con mi amigo?
Una pequeña risa escapo de tus labios, al sentir a Erik morder parte de tu cuello.
"Muy bien Charles"
Charles solo se dignó a regalarte una pequeña sonrisa.
"Me alegra"
Alzo su copa de vino en tu dirección.
Erik se recompuso. Sus ojos te examinaron. Aun seguías observando a Charles. El cual se levantaba de su asiento.
—¿Disfrutando de la vista?—Gruño Erik. En automático regresaste la vista. Sus ojos se entrecerraron al verte.
—¿De qué hablas?—Diste un trago a tu vino. Erik solo señalo en dirección a Charles, el cual se encontraba saliendo del restaurante.—Solo observaba Erik.
—Olvídalo.—Erik se levantó de la silla.
—Erik, no quiero pelear—Tomaste su mano. Erik solo zafo el agarre con un movimiento.
—No quieres pelar—Se puso el saco—Yo tampoco, pero solo te voy a decir una cosa—Se volvió a sentar en su lugar.—¿El o yo?—Tus ojos cerraron por un momento. Charles había dejado muy en clara su posición frente a alguna relación contigo. En cambio Erik estaba dando todo de sí.
—A ti—Erik solo asintió. Dejándote totalmente confundida.
—Ok. No quiero más sobre este tema. Pero si prefieres estar conmigo... será mejor que te despidas del Instituto—Tu rostro dio a notar la sorpresiva noticia.
—¿A dónde iremos?—Susurraste. Erik negó lentamente.
—No lo sé, pero creo que necesitamos espacio para ti y para mí. Como pareja—Acerco su mano hasta tu mejilla, dejando leves caricias en ella.—Estoy más que seguro, que yo quiero una vida junto a ti....necesitamos esto, necesitamos reforzar nuestros lazos... pero si seguimos estando junto a Charles, el se encargara de que todo se vaya a la mierda—Confeso Erik.
—Piensas abandonar a tu amigo...¿Solo por mí?—Erik asintió.—Ok—Sonreíste.
—___, Cariño—Tomo tu mano, dejando un beso en ella—¿Estas dispuesta a huir conmigo?— Una enorme sonrisa surco tus labios.
—Si—Erik se acercó para dejar un beso en tus labios. El cual se tornó salvaje.—Charles se pondrá furioso—Mordiste su labio inferior.
—No me importa—Dejo un beso en tu frente.
Cuanto quiero a este hombre. Pensaste en cuanto tus labios volvieron a atrapar los de Erik, en un beso, lento y placentero.
♥ ♥ ♥ ♥↬
Continua tu lectura. —>
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