Willy

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-Entonces sí entiendo bien, eres la hermanastra de William Koch, El William Koch. Dijo Matías asombrado, tenía un fuerte acento francés, tenía que admitir que sonaba bastante sexy.
-Por el amor de Dios, no es como si fuera la hermanastra de una celebridad o de un príncipe de la realeza británica. Dije, empezando a molestarme por la atención.
-Hum, eres hermana de William, uno de los cuatros príncipes de la Eagle Elite Academy, así que si pertenece a la realeza. Dijo Sarah como si yo fuera una idiota y que eso fuera lo más evidente del mundo.
-En primer lugar no soy su hermana, soy su hermanastra, en segundo lugar su mierda de realeza privilegiados príncipes no me interesa, no estamos en una jodida telenovela mexicana, así que por favor podemos cambiar de tema. Y metí otro trozo de carne en mi boca.
-Entonces Seth, siempre tuve curiosidad sobre el porque te martiriza tanto Chad. Dijo Luna, todas las miradas se dirigieron a Seth que durante todo este tiempo había estado callado, interesada por su respuesta deje de comer para prestar más atención a la conversación.
-Yo... Yo, tengo que irme tengo cosas que hacer. Y se levantó como si el mismo demonio lo persiguiera.

Me intrigaba Seth, pero sentía que todavía no era el momento de preguntarle su historia, apenas teníamos tres horas conociéndonos, así que preferiría esperar antes de atacarlo con mis preguntas. Joder llevo un día en este colegio y ya estoy cansada, me pregunto ¿cuándo empieza las vacaciones?

-Eso fue extraño. Dijo Leo mirando a los demás. Y de repente Dave empezó a reírse, pero de una risa amargada
-Lo gracioso de la historia es que tú como hermanastra de Koch deberías estar en la mesa de los populares siendo parte de la élite del colegio, pero resulta que estás aquí sentada con las marginados, odiados por todos los estudiantes. Dejó de reírse y se mordió los labios frustrado.
-¿Qué quieres decir? Mirándolo interrogativa
-Lo que quiere decir Dave es que somos los fracasados del colegio, somos parte de un grupo de baile creado por el profesor de arte como un proyecto y créeme cuando te digo que somos un total asco, somos la burla del colegio. Dijo Sarah bajando la cabeza.
-Y yo soy un caso de caridad, soy la prueba de que supuestamente en este colegio no hay favoritismo y que no tratan mal a los pobres. Siguió Luna con una sonrisa igual de amargada

Cuando Sarah dijo baile sentí que se me aceleraba el corazón, desde que llegue a California no había pensado en el baile, en Nueva York era una de las únicas cosas que me animaba a seguir luchando, yo vivía por el baile y la música, cuando me movía al ritmo de la música sentía una tranquilidad tan grande. La música era un idioma universal, donde la religión, el lenguaje, la raza, el color de la piel y la nacionalidad no importaba, la música unía, ese poder que tenía era asombroso.

-¿Que tan malos son? Pregunté realmente curiosa.
-Eso lo veras mañana porque tenemos una presentación. Contesto Leo. Todos tenían una expresión hosca, sinceramente no sabía que esperarme.

P.V omnisciente

-¿Quién es esa chica que los príncipes defendieron con tanta vehemencia? Pregunto una chica rubia, era muy hermosa, tenía los ojos grises y llevaba un uniforme de porrista azul, gris y blanco que combinaba con sus hermosos ojos.
-Según los rumores es la hermanastra de William. Dijo una chica de piel morena igual de linda.
-Viste cómo le hablo Hayden, creo que deberías tener cuidado con esta chica si quieres mantener tu hombre Brianna. Dijo otra rubia más bajita de forma maliciosa.

Brianna no contesto y siguió mirando al grupo de marginados donde estaba sentaba su futura "rival".

En una mesa más alejada, estaba sentado otro grupo de seis personas, cuatro chica y dos chicos. Se notaba en su forma de actuar y hablar que eran el segundo grupo más influyente después de los príncipes y su gran rey.

-Dicen que esta chica es la hermanastra de William, pero ella no se ve para nada de nuestro nivel. Dijo una asiática que parecía una muñeca de porcelana.
-Jae-Hwa tiene razón, ¡Dios! Mira su ropa, es tan vulgar, me da tanto asco ni el grupo de fracasados se ven tan ridículos como ella, excepto Stevenson el acto de caridad del colegio, supongo que las dos se encontraron muy bien. Dijo otra chica de cabello castaño.
-Suficiente chicas, por ahora las únicas ridículas son ustedes, si esta chica es la hermanastra de William debemos aceptar y guiarla, es una de nosotros a partir de ahora y no quiero que vuelvan a hablar de los chicos. Dijo lo que parecía la líder, tenía el cabello muy largo negro y la piel muy blanca, su boca era rosada y tenía los ojos aún más negros que su cabello, parecía una aristócrata del siglo XlX.
-Pero Irina. Se quejó la asiática
-Nuestra querida vicepresidente tiene razón, tenemos que aceptarla y además se ve tierna, no tengo ningún problema en orientarla. Dijo uno de los chicos, tenía el cabello castaño y una sonrisa escalofriante dibujada en la cara. El otro chico no dijo nada, todo lo que decía la vicepresidenta eran palabras sagradas para el. Las chicas estaban molesta pero no querían enojar a Irina así que se quedaron callada y se hicieron la promesa silenciosa de ocuparse de ella más tarde.

Coraline ajena a la agitación de los estudiantes siguió comiendo y charlando con sus nuevos compañeros, estaba preocupada por Seth pero estaba segura que todo este asunto se arreglaría.

P.V de Coraline

El resto del día pasó muy rápido gracias al señor, no volví a ver a Seth después del lío de la cafetería. Como acordado fui a la recepción a buscar mi uniforme, la misma mujer que me atendió esta mañana me tendió mi uniforme. Era la típica camisa blanca, con una falda escocesa azul, una chaqueta del mismo color y una corbata gris , me dio cuatro conjunto en total, para los cuatros días que quedaban. Salí del instituto sintiendo la mirada de los otros estudiantes sobre mi, me preguntaba cuándo mierda iban a dejar de mirarme, deberían de superarme ya. William estaba esperándome apoyado en su magnífico carro, tenía puesto sus lentes de sol y parecía un maldito modelo de Armani. Me lanzó la llave del carro, la agarré de una mano, y se dibujó una gran sonrisa en mi cara.

-Te lo prometí no. Dijo William sonriéndome también. Él abrió la puerta de atrás y me liberó de la carga de mis uniformes y de mi mochila, los puso cuidadosamente en el asiento de atrás y cerró la puerta. Me senté en el asiento del conductor y cerré los ojos, mi sonrisa se hizo más grande, acaricie el volante y la tabla de control, ni siquiera sentí cuando William se sentó a mi lado.

-¿Qué estamos esperando? Pregunto el.
-Shuut, déjame disfrutar del momento, mierda siento que estoy casi teniendo un orgasmo. Dije disfrutando de la sensación del cuero abajo de mi trasero.
-Wow, demasiada información para mí, podemos irnos ahora Coraline. Dijo William exasperado pero podía escuchar la sonrisa en su voz. Abrí los ojos y prendí el carro, el dulce susurro del motor fue música para mis oídos.
-Hoy es definitivamente un gran día, ahora veamos cuanta potencia tiene este bebe en el motor. Y arranqué a toda velocidad.
-Espera, ve más despacio, Coraline te lo juro que si nos arrestan. Pero no escuche el resto de su frase y me encargue de ir más rápido, solo escuche el grito de William y no pude retener una risa de pura felicidad.

La trayectoria que duro quince minutos esta mañana, solo duró cinco minutos conmigo manejando. Cuando llegamos en frente de la casa, William salió sin decirme nada, tenía una mano en el pecho y tenía la respiración alterada.

-Más nunca, debería ser prohibido manejar así, eres un peligro para la sociedad, mi pobre Porsche. Dijo un William traumado.
-Ay por Dios Willy, no seas marica, fue un paseo muy divertido y eso que trate de controlarme. Dije corriendo mis cosas atrás y burlándome de el.
-¿Como me llamaste?. Dijo William dejando el escándalo.
-¿Ehh? Pregunté distraída.
-Me llamaste Willy, me diste un apodo, eso es tierno. Dijo el con una pequeña sonrisa. Me sonrojé un poco, no me había dado cuenta que distraída por el paseo que acabábamos de tener, le había puesto un apodo, como si fuéramos viejos amigos que habían tenido un buen momento y se estaban riendo juntos. Por un momento me había olvidado del lugar donde me encontraba y quien era William.
-No me di cuenta, no volverá a pasar. Dije sin mirarlo
-Que, no, me gusto, puedes llamarme así, me hace sentir que tenemos un tipo de enlace. Dijo acercándose a mí y levantando mi cara con su mano para que yo lo mirara en los ojos. No dije nada y por un momento me perdí en sus ojos, ¿cómo se sentiría tener un hermano? ¿Cómo se sentiría tener una familia que realmente se preocupa por ti y que siempre te está protegiendo? No sabía lo que se sentía y tampoco lo quería saber, toda mi vida tuve que arreglármelas yo sola sin que nadie me cuidara. Empuje su mano de mi cara y le dije:

-Pues no lo tenemos y nunca lo tendremos, ahora déjame en paz. Y entre en la casa, huyendo como siempre. No lo escuche suspirar, ni vi la mirada de tristeza que me echaba. No necesitaba que sintieran pena por mi.

ForgivenessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora