Lame party

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La música sonaba muy fuerte cuando llegamos en la casa de la chica, había coches deportivos aparcado desordenadamente en frente de la mansión de arquitectura colonial, había personas bebiendo, riendo, charlando y otros besándose, era la típica fiesta de películas americanas excepto que cada invitado tenía una cuenta bancaria a diez cifras. Si hubiera sido otra clase de chica, tal vez me sentiría un poco avergonzada por mi vestimenta comparada a la de las otras chicas que tenían vestidos cortos ajustados o diminutas faldas (ser rica no le quita lo puta), pero la verdad es que me importaba un pepino, porque: primero no quería estar aquí, segundo la opinión de las demás era lo más irrelevante para mi persona y tercero su interés alimentaba mi ego, así que no, no me molesto en lo absoluto cuando vi a las chicas mirarme y burlarse de mí, pero no sé porque me sentí tan bien cuando me di cuenta que cada vez que las miraba bajaban la cabeza asustada, ¿serán testigos de la pelea de hoy?

Apenas entre sentí que algo me saltaba encima, ¿pero qué mierda? ¿Hoy era el día "todos saltemos encima de Coraline o que? Si ese era el caso no me gustaba para nada este día. Era Luna que me quería matar con un abrazo normal.
-Idiota sabes lo preocupada que estaba, después de la pelea y que Gaetano viniera desapareciste con Seth y no volví a verte, estaba muy asustada. Todavía no puedo creer el echo de que te pusieran a ti y Seth como nuevos bailarines como simple castigo. Dijo despegándose de mi, le iba a contestar cuando William nos interrumpió tosiendo, me di cuenta que estábamos bloqueando el paso paradas en frente de la puerta, cuando Luna vio que mi hermanastro y todo el resto de su grupo estaba detrás de mí se sobresaltó un poco y se sonrojó, levante una ceja ¿qué es lo que estaba pasando?

-Luna, es un placer verte de nuevo hoy. Dijo William con una media sonrisa.
-Se puede decir que hoy tuviste una entrada bastante brutal. Dijo Sebastián burlándose (¡oh! ese tipo sabe hablar).
-Yo quería pedirles perdón por eso, sé que los otros estudiantes tienen prohibida la entrada en su sala yo... Empezó Luna bajando la cabeza.
-¡No! Hiciste bien al venir a buscarnos, no pidas perdón, fue lo más inteligente que pudiste haber echo. Le interrumpió William tomándole la mano, bueno yo me sentía incómoda ya, mire atrás de mí y vi que los otros se habían ido abandonándome con ellos.

Yo me fui de forma discreta y empecé a visitar la casa, de seguro encontraría un lugar donde podría dormirme. Estaba caminando cuando alguien me tomo el brazo, era Seth, tenía una gran sonrisa dibujada en la cara, me dio un corto abrazo y le hice seña que buscáramos algo de beber.
-¿Como haz estado desde que te deje? Le pregunté.
-Bien gracias, oye es la primera vez que voy a una fiesta. Dijo mirando a todos los lados.
-Bueno, es mi primera vez en una fiesta de millonarios. Contesté levantando los hombros.
-Todo el mundo me ha estado mirando raro y con miedo en los ojos. Dijo mirándome levantando las cejas, levante la mano en signo de inocencia.
-¿Qué? No es mi culpa, parece que estos idiotas nunca vieron a una mujer peleando. Dije exasperada.
-No, no estaban peleando, tú simplemente los masacraste. Dijo burlón.
-Y lo haré de nuevo, acabaré con todos los que le ponen un solo dedo a las personas que me importan. Le dije determinada.
-Eres la primera y mejor amiga que alguien puede tener, gracias por aceptarme y por la amistad que me das. Dijo sosteniendo mi mano con fuerza, le sonreí y también le di un apretón fuerte.

Al fin encontramos un bar y pedí una coca-cola, no me gustaba beber en lugares desconocidos, me gustaba mantener mi mente clara. Después de un momento encontramos a Luna con Sarah, Leo, Mathias y Dave, nos quedamos todos hablando, no había visto a los chicos pero me imagino que estaban con sus amigos.

-Mierda chica, acuérdame por favor de nunca enojarte. Dijo Dave mirándome impresionado.
-Eso fue realmente salvaje, ahora nadie se va meter contigo. Aprobó Leo.

Y así pasó una hora, estos chicos eran realmente simpáticos, me alegraba que nos lleváramos bien porque a partir de ahora yo era parte de su grupo de baile. Él DJ de esta noche pasaba música reconocida, él no era malo pero tampoco era el mejor, nadie superaría a L, algunas chicas estaban bailando en la pista de baile improvisada, creí reconocer a las porristas del colegio, bailar era realmente una palabra muy fuerte para ellas, más bien estaban moviendo el culo y los chicos gritaban como los cerdos que eran, no pude evitar la gran carcajada que salió de mi boca cuando vi a una rubia bailando "sensualmente" para un chico pero parece que me había visto, porque frunció el ceño y se acercó a mí, las chicas dejaron de bailar, la música dejo de sonar y todo el mundo se quedó callado cuando las vieron acercándose a mí grupo, estaban todos atentos al enfrentamiento entre nosotros, incluso vi a mi hermanastro y el resto de sus amigos, Gaetano tenía un aire claramente aburrido dibujado en la cara, me miró directamente en los ojos y durante un momento solo lo vi a el, después me concentré en las chicas que venían a buscar problema.

ForgivenessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora