El comienzo de la revolucion o ayudenos Coraline esta loca

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Está mañana me levanté con una gran sonrisa de psicopata, hoy iba a ser un gran día. Ok lo entiendo suena muy extraño en mi, en primer lugar no soy una persona mañanera, en segundo lugar hoy es lunes y por último todavía sigo viviendo en California con mi genitor y su familia y todavía estoy en ese estupido colegio pomposo exclusivo para la élite que reside en los Estados Unidos de América, ¡Ah! ¡Qué viva América! ¿Yo? ¿Sarcástica? ¿Cuándo?

Cuando me levante de mi dulce cama para dirigirme al baño y prepararme pise una bolsa de compras con Gucci escrito en grande, no pude evitar en pensar en los eventos del sábado pasado.

Después de hacerme correr en todo el jodido centro comercial, los idiot... Quiero decir los chicos decidieron que sería genial tratar a Coraline como su muñeca Barbie y comprarme un montón de cosas inútiles y caras, realmente caras, cuando intente protestar, llorar y quejarme para que no me compraran nada, ellos simplemente me ignoraron, intente pedirle ayuda al que para mí era el más serio y decente: Sebastián, pero el buen cabrón también me ignoro y se puso a comprarme zapatos, y yo que pensé que tenía salvación.

Al menos si el amargado hubiera estado aquí (el muy buen hijo de su madre encontró una manera de escaparse de estos humanoides con la excusa que tenía que trabajar) tal vez los hubiera convencido de no comprarme nada, pero conociéndolo apuesto que hubiera hecho lo contrario solo,para molestarme.

No lo admitiría ni siquiera bajo tortura pero cuando llegue a casa en la noche y que me senté en mi cama en la oscuridad, no pude evitar los grandes sollozos, era realmente triste decir que es por primera vez que tenía cosas nuevas, nunca había usado algo nuevo, mi madre no gastaría dinero en el algo tan innecesario y además no era droga. Esa misma noche sola en mi cama, entro alguien con un olor ahora muy familiar, William no había dicho nada, solo me abrazo hasta que me durmiera.

Como era lunes, significa que hoy era día de vestimenta informal, me puse unos skinny jeans azules claro rotos en las rodillas, una camisa blanca un poco ancha con las mangas retorcidas y mis nuevas timberland, regalo de Ayato, incluso me maquille un poco, hoy iba a ser un gran día, hoy iba a ser el día en que la revolución de los marginados se pondrá en marcha.

Bajé las escaleras saltando, William me miró con una ceja levantada, le sonreí y le di un golpe en el hombro como saludo.

-Que tal hermano. Le dije de forma varonil.
-Me encanta tu delicadeza femenina, es tan refinada. Dijo sarcásticamente rodando los ojos.
-Lo siento de no haber sido elevada con un palo en el culo como usted su majestad. Dije burlándome de el, evite el ¿pan? Que me lanzo.
-¿En serio Willy? ¿Me acabas de tirar un pan? No pude evitar reírme como una demente.
-Como estás tan feliz esta mañana me imagino que nos podemos ir ahora. Dijo indignado, se parecía a la viejita de la última vez.
-Ah, vamos Willy, era una broma, relájate, ni siquiera pude desayunarme.
-No me importa, vámonos. Dijo saliendo de la casa.
-Ya entendí, calma tus ovarios, ¿tienes el periodo o que?

Yo lo seguí en el carro y me senté haciendo una mueca, tenía hambre ¿Porque el universo era tan cruel? Nos quedamos en silencio por un momento sin desplazarnos, cuando William me tendió una funda de papel, adentro tenía una manzana, un sándwich y un vaso de jugo de naranja, tuve una gran sonrisa y empece a comer muy feliz.

-Ya te dije lo mucho que te quiero, no, en serio eres mi héroe. Dije masticando como si fuera la primera vez que comía de mi vida.
-Me alegra pero come al paso, no quiero que te ahogues y cierra la boca mientras masticas. Dijo como una madre peleona.
-¡Si mi capitán! Dije haciendo el saludo militar y seguí comiendo feliz.

Llegamos rápidamente al palacio de Satán quiero decir al colegio, baje felizmente como si hoy fuera el mejor día de mi vida.

-¿Que te pasa hoy? Parece que tomaste drogas alucinógenas. Dijo mirándome preocupado.
-¡Ay hermano! Hoy será un gran día, un día digno de ser marcado en los libros de historias, hoy será el día en que empiece la revolución. Dije con una sonrisa malvada.
-Anne Coraline Brightstone, ¿qué piensas hacer? Dijo mirándome sospechoso.
-¿Yo? Nada, además ¿cómo diablos te sabes mi nombre completo? Dije intentando irme discretamente.
-Coraline no cambies de tema, Coraline a donde vas, regresa aquí. Pobre de mis futuros sobrinos pensé mientras me estaba escapando de Willy.
-Adiós Willy, llegaré tarde, *saranghae oppa, recuerda soy team William forever. Dije haciendo poses ridículas y corriendo al mismo tiempo.
-Coraline, cuidado que te vas a caer, Coraline te estoy hablando...

ForgivenessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora