El Gran Rey

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-Creo que deberías dejarme en el carro, sabes para familiarizarme un poco más con el, ya que me dijiste que lo podía manejar. Dije nerviosa
-Nunca te imaginé como una persona miedosa. Me contestó William con un tono burlón.
-A quien mierda estás llamando miedosa. Conteste molesta, le iba a enseñar a este perdedor quién era la miedosa.

Avance de un paso decidido, lo escuche soltar una risa, lo que me molesto aún más. De repente me pare en seco y me di la vuelta y mire a mi hermanastro

-hmm, ¿dónde queda la recepción? Y simplemente así explotó de risa, si búrlate de mi,pronto me vengare.
-Ibas a un paso tan firme que pensé que ya te sabías el camino. Me contestó burlón

Le iba a expresar mi forma de pensar de una manera no muy educada, cuando me di cuenta de la mirada de absolutamente todos los estudiantes en nosotros. ¿En serio Coraline? ¿Porque te sorprende que haya estudiantes en un colegio? Estupida.

-¿Porque nos están mirando? Pregunte con una pequeña voz.
-Es que somos sexys. Contesto con una sonrisa y reajustó sus lentes, llegamos a la entrada del "castillo"
-Bueno, creo que me puedes indicar el camino, me las arreglaré sola.
-¿Segura? Asentí de la cabeza. Ves el pasillo, cuando llegues al fondo doblas a la izquierda, en la tercera puerta al lado derecho encontrarás la recepción ¿entendiste? Asentí de la cabeza y le murmuré un gracias luego me fui sin mirar atrás.

Llegue al fondo del pasillo indicado Iba a doblar a la izquierda cuando algo me detuvo, un chico increíblemente alto empujaba a otro más bajito que el, mientras que un grupo de otros chicos de igual estatura que el primero se reían en voz alta, ¡vaya! Incluso entre los niños riquitos existía esta clase de abusador. No sé porque está imagen me enfureció, algo me gritaba que fuera y le enseñara a estos idiotas una buena lección, pero me retuve y en serio me avergoncé de mí misma pero no podía permitirme llamar la atención desde el primer día, solo quería sobrevivir a mi último año de instituto y cuando tuviera dieciocho años irme de este lugar, entonces hice lo que un verdadero cobarde haría, pase al lado de ellos intentando ignorarlos ¿no sé quién era la verdadera basura ellos que molestaban al pobre muchacho o yo que huía ignorándolos.

Llegue delante de la recepción todavía sintiéndome mal por no haber ayudado al chico. Toque la puerta y espere a que me dieran el permiso de pasar, escuche la suave voz de una mujer que me indicó que pasara. La recepción se veía igual de lujosa que el resto del instituto, una linda mujer en sus cuarentena me sonrió y me dio las bienvenidas en la Eagle Elite Academy (un nombre para nada presuntuoso, yo sarcástica ¿cuando?) también me informó que excepcionalmente los lunes eran día de colores para "animar" a los estudiantes a empezar la semana energéticamente, pero que los otros días teníamos que venir con el uniforme del colegio ¿en serio? Levante mentalmente los ojos al cielo. Recibiría el uniforme al final del día y tenía que pasar a buscarlo. Me entregó un sobre que contenía mi horario, un mapa del colegio, mi tarjeta estudiantil (con la cual tienes acceso a la biblioteca, cafetería, ascensores, casillero etc...) y una hoja con la lista de cursos, actividades y deporte extra que podías elegir. Me dijo que este último tenía que entregar lo al finalizar la semana. Me dio la bienvenida de nuevo lo cual agradecí y al fin salí de este lugar.

Mire mi horario, primera clase: Historia, no era mi materia favorita pero tenía una buena memoria y me interesaba mucho todo lo que tenía que ver con revoluciones, guerras, mitologia y todo lo que tenía que ver con cultura. Bueno, lo primero sería buscar mi casillero, que según el mapa se encontraba en el primer piso en el pasillo seis, me dirigí al pasillo indicado lleno de estudiante conversando y riendo, cuando de repente se produjo un silencio religioso y todos los estudiantes que se encontraban en el medio del pasillo se apartaron. Vi a mi hermanastro caminando con tres chicos, que francamente parecían modelos de una revista de moda extremadamente cara. Uno estaba riéndose muy fuerte, tenía el cabello blanco/plateado y tenía la piel igual de pálida, tenía un ojo azul claro y el otro gris metálico, también tenía piercings en las orejas, era alto y musculoso. El otro chico con el cual estaba hablando el chico con heterocromía era su total opuesto, mientras que el primero vestía una camisa y un pantalón blanco, él estaba totalmente de negro, también tenía el cabello negro y largo, tenía los ojos de color miel, tenía más piercing que el primero, como uno en los labios y otro en su nariz, también tenía tatuajes muchos, estaba igual de musculoso que él albino (lo llamaré así ya que no me sé su nombre) era todo el cliché del chico malo, aunque se veía un poco emo y peligroso él te daba las ganas de decirle sí al lado obscuro de la fuerza. Y por último el chico con el cual estaba hablando mi hermanastro era otro modelo de pasarela, era asiático y realmente alto, parecía sacado de uno de estos dramas coreanos donde el chico es súper perfecto, si el primero se veía como un personaje de cuentos de hadas y que el segundo era el sexy chico malo, el asiático era simplemente bello, no había otra palabra para describirlo, y francamente con mi hermanastro con su apariencia de artista y filósofo rebelde podía decir que había aterrizado en el lugar donde la palabra belleza era de todo un otro nivel.

-Son impresionantes verdad. Dijo la voz de una chica, me sobresalté un poco ya que estaba muy concentrada mirando al grupo de chicos. -Mi nombre es Luna. Era pequeña, tenía él cabello corto castaño y era realmente tierna, parecía a una hada traviesa.
-Coraline. Le contesté presentándome también.
-Te vi mirando fascinada a los chicos, son realmente impresionante, el del cabello blanco es Hayden Vanderbilt, el del cabello negro con tatuajes es Sebastián Lima, el japonés es Ayato Kageyama y por último William Koch. Son los chicos más lindos, ricos e inteligentes de este instituto. Ellos no socializan con todo el mundo de este colegio y se puede contar en una mano las personas que consideran como amigos, son un grupo muy cerrado, aquí les llamamos príncipes ya que son los príncipes de la Eagle Elite Academy.

Eso era mucha información para mí, no tuve tiempo de digerir la cuando apareció otro chico que se paró delante del grupo, si pensé que los cuatros "príncipes" eran lindos, no eran nada comparado con este último, era tan hermoso que asustaba, alguien así no podía ser humano. Era alto y tenía una musculatura fina, tenía el cabello negro corto de los lados y largo en el medio peinado hacia atrás, tenía unos increíbles ojos Esmeraldas, su cara era fría pero no influencia en el parecido al de un dios griego, tenía puesto unos anteojos y tenía un libro en la mano. El les dijo algo y dio la vuelta y camino delante de ellos, el albino o Hayden le dedicó una gran sonrisa infantil y lo siguió igual que los otros.

-Y este que acabas de ver es el Gran rey Gaetano Icilio Bonasolli , pero su frialdad se puede comparar a su inteligencia y belleza y no es poco ya que el chico es un súper dotado, si los príncipes son una mafia él es el Padrino, sin son unos revolucionarios él es el líder. Es el presidente del consejo estudiantil, también es el capitán del equipo de fútbol del colegio y el mejor estudiante que ha visto este instituto, a pesar de que su familia es la más rica de Italia y del colegio el logro montar con tan solo dieciséis años un imperio económico sin ayuda de su padre con solo su cerebro y quinientos dólares para empezar, y ahora que tiene dieciocho es considerado como uno de los emprendedores más joven y millonario del mundo. Si los otros son un poco simpático y hablan de vez en cuando con los otros estudiantes, él no, él gran rey solo habla con su corte real o mejores amigos, pero aparte de ellos, niet, nadie, personne. Y por cierto bienvenida a la Eagle Elite Academy, no sé porque pero presiento que este año va ser interesante, no eres la chica que vieron salir del carro de William esta mañana ¿verdad? Me dedico una gran sonrisa que daba un poco de miedo.

-Emm, si, soy su hermanastra. Conteste no muy segura, lo que acentúo su sonrisa y de repente exploto de la risa. Oh Señor Jesus, donde mierda he aterrizado.

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