Una nueva época en Hogwarts...

Capitulo 24.

-Quítate Potter.-Dijo Lyra enojada.
-Lyra, ¿Podemos hablar?-Preguntó James.
-Yo contigo no tengo que hablar nada.-Dijo la rubia mirándolo a los ojos.
-Claro que si.-Dijo James.-Aún no entiendo porque terminamos.
-Porque si.-Dijo Lyra.
-Dame una buena razón.-Cuestionó.
-Confundí amor con amistad.-Le dijo.
-¿Y porque me dejaste de hablar?-Preguntó tristemente.
-Porque...-Dijo Lyra.
-No tienes argumentos para eso.-Dijo James.
-Si tengo.-Se defendió la Malfoy.-Te deje de hablar porque me di cuenta que no somos iguales.
-¿A qué te refieres con eso?-Preguntó James.
-Tú eres un Gryffindor, yo una Slytherin.-Dijo Lyra.
-Tú habías dicho que eso era una tontería.-Contraatacó Potter.
-Estaba equivocada.-Respondió ella.
-Ahora lo estás.-Le dijo James.
-Tú no me vas a decir si estoy mal o estoy bien, Potter.-Le dijo Lyra.
-Yo..-Dijo James.
-Tú nada.-Lo callo Lyra.-Adiós Potter.
Lyra se dio la vuelta destinada a irse pero algo la hizo detenerse.
-¿Sabes Ly?-Dijo James.-Yo te extraño.-Comentó melancólicamente el castaño.-Y si te sirve de algo, aún te amo.

Lyra no pudo evitar sentir que su corazón se rompía, y no tuvo el valor de enfrentar a James y se fue a su compartimiento.

Le dolía, sí. Claro que le dolía ver a James, le dolía no poder hablarle, la quebraba no poder besarlo. Pero la destrozaba saber que nunca, nunca podrían estar juntos otra vez.

James había llorado casi todas las noches, le dolía no poder estar con Lyra porque la quería. Se preguntaba todas las noches y días porque ella le había dejado de hablar.

Un alboroto se escuchaba por todos los vagones, murmullos iban y venían. Hablaban de alguien, de un chico qué se había ido y había vuelto más guapo.

Un Slytherin.

-¿Qué es lo que pasa aquí?-Gritó molesta la princesa de Slytherin.
-Lyra él a vuelto.-Le dijo Vela.
-¿Quién es él?-Preguntó enfadada.
-Leo.-Dijo Vela.-Mi primo a vuelto de Dumstrang.
-Oh.-Dijo Lyra.-¿Y por eso todas andan como perras en celo?
-Algo así.-Dijo Vela.-Volvió más guapo.
-Eso se necesita ver.-Dijo Lyra.
-Pues aquí estoy Ly.-Dijo una voz masculina abriendo el compartimiento.

-L-Le-Leo.-Tartamudeo Lyra mirándolo. Joder se veía guapísimo.
-Hola Lyra.-Dijo sonriéndole y mostrándole sus perfectos dientes.
-Hola primo.-Dijo Vela.
-Hola prima.-Saludo Leo.-Y bueno Lyra, ¿Te comió la lengua la serpiente?
-¿QUÉ?-Exclamó la rubia.-No me comió la lengua ninguna serpiente.-Le dijo molesta.-¿Sabes porqué?
-No.-Dijo Leo sonriéndole coquetamente.-Dime porque.
-Porque yo soy la serpiente.-Dijo economía mirada retadora.
-Una serpiente que se ha puesto nerviosa al verme.-Dijo Leo riendo.
-No me he puesto nerviosa.-Dijo la chica Malfoy colorada.
-Pero te has puesto roja.-Le dijo.
-¿Roja? ¿Yo?-Preguntó inocentemente.-Por favor Leo, es la repulsión que me das.
-¿Te doy repulsión?-Preguntó divertido.
-Sí.-Dijo Lyra.
-Pues tus mejillas dicen lo contrario.-Dijo apuntando con un dedo.
-¿QUÉ?-Gritó la rubia tapándose las mejillas.-Eso no es gracioso.
-No, pero te ha echo ruborizarte más.-Dijo sonriendo el chico.
-Me he librado de Potter hace un rato.-Dijo Lyra.-También me libraré de ti Leo.
-No se puede mi querida Lyli.-Dijo Leo.

Lyli. Joder que sobrenombre.

-¿A sí?-Preguntó la rubia.-¿Qué diferencia hay entre Potter y Tú León?
-La diferencia entre Potter y yo, mi querida Lira.-Dijo dramáticamente.-A él lo llamas por su apellido, y a mí por apodos y nombre.
Lyra se quedó callada.
-¿Ahora sí callada Lira?-Preguntó Leo.
-Estaba pensando un insulto.-Bufo molesta.-Pero no hay ninguna palabra tan ruina para explicar lo que eres.-Le dijo.-Animal.
-¿Animal?-Preguntó divertido soltando una carcajada.-¡ATENCIÓN TODOS!-Gritó sacando su cabeza del compartimiento y todos salieron a verlo.-¡AQUÍ LA SEÑORITA LYRA MALFOY ME HA DICHO QUE SOY UN ANIMAL!
-¡LEO ENTRA AL COMPARTIMIENTO YA!-Gritó Lyra.
-¿No querías que todos supieran?-Preguntó.
-No.-Dijo Lyra.-Espera, ¿Estás tratando de coquetearme Leo?
-Eres bastante lista mi querida Lira.-Dijo Leo.-Sí.
-Estás loco.-Dijo Lyra.-Eso es imposible.
-Mira mi querida Lira, nada es imposible para mí.-Le dijo guiñando un ojo.
-Uh.-Dijo Vela.
-Yo no voy a enamorarme Leo.-Dijo Lyra retadora mente.
-Cuándo estés perdidamente enamorada quiero que recuerdes eso.-Dijo Leo mirándola.
-Pues sigue esperando a que eso suceda.-Dijo Lyra.
-¿Le tienes miedo al amor?-Preguntó el chico.
-¡NO!-Gritó la ojigris.
-¿Entonces?-Preguntó.
-LEO PERSEUS SNAPE GREENGRASS.-Diji la rubia.-No puedes irte a Dumstrang 4 años, volver más fuerte, más varonil y más guapo para tratar de enamorarme.-Lo regaño.-No puedes hacer eso.-Decía desesperada.-No puedes hacer que me vuelva débil con esa maldiga colonia masculina de menta que usas.-Le decía a punto de llorar.-No puedes tratar de enamorarme porque eso es imposible.-Dijo con lágrimas en los ojos.-Yo no me puedo enamorar, no creo en el amor. No puedes venir a hacerme cambiar de parecer.

Y dicho eso la rubia lloro. Leo asustado la abrazo, ella lo abrazo y lloro en su hombro, desatando todo la furia y estrés contenida desde hace 5 años.

Se sentía débil al ver a Leo tan cambiado y romántico y retándola. Se sentía débil al saber que podía enamorarse de él. Porque ella, le temía al amor, sabía que eso era debilidad y podían lastimarla. Desde el sueco con James ella no creía en el amor.

-Desahógate Lyli.-Le dijo mientras la abrazaba y acariciaba su cabello con extremos ternura.-Te prometo que yo te haré cambiar de parecer, yo haré que tus sentimientos vuelvan. Te prometo Lyra que yo haré que vuelvas a creer en el amor.

Ella lloró hasta quedarse dormida y el la durmió en su regazo y sus brazos. Sólo el, ella, el compartimiento y Vela eran testigos de que Lyra Malfoy, se sentía un poco atraída por Leo Snape, y que ella había llorado.

Leo Snape: