Capitulo 14.

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Una rubia de ojos grises se encontraba en la mansión Malfoy ll, la pequeña de 11 años estaba abrumada.
-Lyra.-La llamo su madre.
-¿Qué pasó?-Preguntó aburrida.
-Hoy es Navidad querida.-Dijo su mamá.-Arréglate.
-Será la Navidad más horrible.-Dijo Ly.
-Sé que teníamos planeado pasarla con los Potter.-Dijo Hermione.-Pero lamentablemente, ya no podemos acercarnos a ellos.
-Lo sé madre.-Dijo la pequeña.
-Espero que eso quede claro.-Dijo Hermione mirándola.-Sé lo de James.
-¿Hice bien?-Preguntó la ojigris.
-Si.-Dijo su madre.-A veces, las decisiones más difíciles y dolorosas, traen resultados buenos.
-Eso espero mamá.-Dijo Lyra.-Porque lo extraño.
Hermione miró con tristeza a su pequeña hija, se agachó hasta quedar a la altura.
-Lyra.-Le dijo.-Tienes el cariño de tu familia, con eso te basta.-Le dijo su mamá poniendo una mano en su mejilla.-Sólo tienes 11 años, en unos días cumplirás 12.-Explicó Hermione.-Eres demasiado joven para ponerte así, encontrarás al amor de tu vida, pero eso será luego, eres una niña.-Le decía.-Cuándo la persona indicada llegue, nadie los separará, piensa que ahora solo estás a un corazón roto menos de encontrar a la persona indicada.
Lyra abrazo a su madre y lloro.
-Te amo mamá.-Dijo la pequeña.-No sé qué haría sin ti.
Hermione sonrió y una lagrima traicionera salió de sus ojos.
-Yo también te amo pequeña.-Le dijo.-Haría lo que fuera por verte feliz.-Dijo Herms.-Y por eso te pido perdón, perdóname por condenarte a esta vida, por separarte de James.
-Tú no tienes la culpa mamá.-Dijo Lyra.-El destino sabe lo que hace.
-Pero tú no tienes la culpa de ser condenada a ser una mortifaga cuando cumplas 15.-Dijo su madre.
-Si eso tengo que hacer por mi familia, lo haré.-Dijo Lyra.
-Bueno, ya basta de lagrimas.-Dijo Herms.-Tenemos que arreglarnos porque somos los anfitriones de la fiesta.
-De acuerdo madre.-Dijo la rubia.-¿Qué me pondré?
-Twinky te lo dirá.-Explicó Hermione.-Iré con Scorpius.
-Suerte.-Dijo Lyra sonriendo.
-Nada de suerte.-Dijo Herms.-Es MI hijo, soy SU madre, por lo tanto se pondrá lo que YO ordené.
-A SUS ÓRDENES CAPITÁN.-Gritó Lyra y se fue a su habitación.

Hermione caminaba desesperada por toda la Mansión, llevaba 5 minutos buscando a el escurridizo Escorpión que llevaba por hijo y de pasó también buscaba a un Dragón.
-¡DRACO MALFOY!-Gritaba.-¿DÓNDE ESTÁS?
-Encuéntrame.-Le decían.
-¡DRACO!-Gritó.-Si no apareces ahorita mismo enfrente de mí con tú hijo, se quedarán sin comida 1 mes.

Y así tal y cómo aparece un elfo, Draco y Scorpius aparecieron.
-Scorpius, te duchas y te pones lo que Dobby te diga.-Ordenó Hermione y Scorpius solo asintió asustado.-Y tú.-Dijo Hermione apuntando a su esposo con el dedo.-¡A LA HABITACIÓN AHORA!
-Si cariño.-Dijo Draco y se puso en marcha.
-Tú también Hypherion.-Dijo Herms a su hijo.
-De acuerdo mamá.-Dijo Scorp.-Acerca de la comida, recuerda que yo estoy en Hogwarts.
Y así el pequeño se fue corriendo antes de que su madre explotara.
Hermione subía las escaleras para su habitación, toco la puerta.
-Adelante.-Gritó Draco.
Abrió la puerta y entró, vio a su esposo con el torso desnudó y la toalla en la cintura.
-¿Te has duchado?-Preguntó Hermione.
-No.-Contestó el rubio sonriendo.-Apenas lo iba a hacer.
-Apúrate.-Dijo la castaña.
-Cariño.-Dijo Draco.-Que te parece si.-Dijo acercándose peligrosamente a ella.-Ahorramos agua.
Hermione se inmutó.
-¿Te refieres a qué?-Dijo soltándose el cabello.
-A bañarnos juntos.-Dijo Draco sonriendo pícaramente.-Ahorrar agua.
-¿Ahorrar agua?-Dijo Herms viéndolo divertida.
-Si.-Le contestó el rubio abrazándola de la cintura.
-Draco...-Dijo Herms.
El rubio se limitó a contestar, él solo le dio pequeños besos en el cuello, a lo que la castaña gimió.
-Entonces...-Dijo Draco besando su cuello y deshaciéndose de la blusa y el sujetador de la chica.-¿Ahorramos agua?
-Si.-Respondió la castaña en un gemido.
Draco beso a Hermione con pasión, y comenzó a acariciar sus senos, Hermione excitada por los besos del rubio acariciaba su espalda desnuda.
Draco la besaba y acariciaba su espalda con una mano y con otra estrujaba sus pechos grandes.
Hermione revolvía el cabello del chico y lo apegaba más hacia ella.
-Cariño..-Dijo Draco con voz ronca.-Todavía tienes demasiada ropa.
Hermione soltó una pequeña risa y asintió con la cabeza dándole la razón al rubio.
-¿Me ayudas?-Le preguntó sonriendo seductoramente.
Draco le desabrocho la falda que la chica traía puesta, dejándola en bragas. En unas bragas, pequeñas, de las cuáles el rubio se deshizo en cuestión de segundos.
Ambos desnudos y con la pasión en sus cuerpos abriendo la regadera y dejaron que el agua fría mojara sus cuerpos mientras se besaban y acariciaban.
-Draco..-Dijo Herms en un hilo de voz.
-Dime.-Dijo Draco besándola.
-Ya..-pidió Hermione.
-Quiero divertirme.-Dijo Draco.
Y así el rubio bajo sus labios hasta los pechos de su linda castaña y los succionó, la castaña que se retorcía de placer gimió fuerte.
-Draco ya.-Exclamó.
Draco sonrió y volvió a succionar el pecho de la chica mientras que con su otra mano introducía su dedo en la zona íntima de la castaña.
Hermione soltó un gemido al sentir como el dedo del chico salía y entraba de su intimidad.
Y así estuvieron varios minutos, Draco succionando los pechos de Hermione y entrando y saliendo de la intimidad de esta con su dedo hasta que decidido el chico, agarro a su esposa de las caderas, la levanto y la penetro.
Hermione gritó de placer y se abrazo de piernas a las caderas del chico mientras comenzaban las embestidas.

Una nueva época en Hogwarts...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora