Apolo
Aparco unas cuadras antes de llegar a la dirección que me ha enviado Tyler, necesito pensar las cosas con cabeza fría, tomo mi cabeza entre mis manos, en que momento de mi vida deje que las cosas se me salieran de control, joder ahora por mi descuido mis hermanos pequeños tienen que sufrir las consecuencias.
Mi telefono comienza a sonar «Athan», respondo.
―Athan, estoy tentado a torcerte el pescuezo.
―Y yo de llamar a la policía, pero eso ya lo sabes ― dice con tono nada amistoso ― dime que es una jodida mentira que has llamado a Tyler para saber dónde estábamos, ¿Qué acaso no puedes confiar en nosotros maldita sea?
Este cabreado y eso es bastante extraño en él.
―Estaba preocupado, ni tú, ni Neo respondían el estúpido teléfono.
―Joder, estábamos viendo una película, estas paranoico, pusimos los teléfonos en silencio.
«Estas paranoico, Apolo, no puedo pensar en un futuro con alguien así»
Respiro hondo intentando sacar de mi mente recuerdos del pasado.
―Estoy preocupado por ambos, esa mujer...
―Espérate un momento ― escucho una puerta cerrarse ― escúchame bien Apolo, que seas el mayor no te da derecho a mandar en nuestras vidas, y piensa muy bien en cómo te vas a referir de Phoebe, porque te recuerdo que tú le debes mucho por no demandarte imbécil.
Y cuelga, respiro hondo, no sé en qué momento mis hermanos pequeños dejaron de necesitar de mí y crecieron sin que yo me diera cuenta. Me recuesto en el asiento, joder, estoy perdiendo el control de todo y eso me aterra. Masajeo mis sienes, siento que la cabeza me va a estallar, entre Lizzie, el choque, el nuevo disco, no he tenido un solo día de paz en meses. Enciendo el auto y regreso al departamento, necesito algo fuerte y al estúpido de Basha.
―Estas jodido hermano ― Basha me da unos golpecitos en la espalda mientras sirve otra ronda de shots de tequila ― entiendo tu preocupación hermano, pero no porque tú lo hayas pasado, nos va a pasar a todos, sé que tu intención es evitarnos sufrimiento, pero debes entender que necesitamos nuestra libertad, incluso si nos equivocamos.
»Siempre has estado para todos nosotros, desde que éramos niños, pero ya es hora de que comiences a vivir.
Tomo uno de los shots, lo vacío en mi boca sintiendo como el alcohol quema mi garganta y calienta mi cuerpo, no suelo beber, pero hay ocasiones en que las cosas se desbordan y necesito desahogarme de alguna manera.
―Creo que debo tomarme unas vacaciones ― confieso, lo he pensado durante un tiempo, necesito un tiempo para mí y ordenar mi vida.
Basha me mira frunciendo el ceño.
―Lo que necesitas hermano, es quitarte a la arpía de Lizzie de encima, mira que hasta el auto choco.
Dejo salir un bufido, ese es un tema que no quiero tocar, maldita sea, no sé qué mierda tiene esa mujer en la cabeza, pero evidentemente neuronas, no.
―No sé qué más hacer, Basha, esa mujer es como una lapa.
Se toma el shot de un solo trago. Sin decir palabra. Su teléfono... o el mío, no estoy seguro empieza a vibrar. Lo veo con los ojos entrecerrados, comienzan a pesarme, creo que ya estuvo bien de tequila por hoy.
― ¿Hola? ― lo escucho decir ― No, soy Basha ― se mueve algo inquieto ― si pueden traerlo para acá ― algo va mal ― si yo me encargo, gracias por avisar, enseguida les paso la dirección.
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SAGA LUX I | El secreto de Apolo
RomancePhoebe ha llevado la vida que siempre planeo para ella, una buena casa, un buen empleo u un buen hombre, la vida perfecta, quizá demasiado. La hija, estudiante, empleada y novia modelo, se ha esforzado en todo para ser la mejor, pero se ha olvidado...