Soy una Black

Creando un nuevo equipo

Terminando la ceremonia toda la mesa se llenó de comida y al parecer nosotros tres nos estábamos muriendo de hambre porque casi extinguimos la comida que estaba a nuestro alrededor, ganándonos unas miradas de reproche.

-Les dije que seríamos amigos- habló Nott- espero que compartamos cuarto Potter- a lo que Albus solo asintió mientras terminaba de comerse un pierna de pavo.

-Yo espero que no me toquen una estúpidas con las que comparte cuarto.

-¡Los de primero! Síganme- todos los pequeños nos pusimos de pie mientras seguíamos al tipo que nos llamaba- mi nombre es Izzy, soy prefecto y bateador del equipo. Me seguirán hasta la sala común y se ubicaran en los cuartos que les fueron asignados.

Se dio media vuelta y lo seguimos, todos fuimos callados hasta llegar a la sala común.

-¡Contraseña!- demando un mago refinado con sombrero de plumas que esta en un enorme cuadro pegado a la puerta.

-Sangre limpia- respondió Izzy mientras se llevaba su cabello para atrás con un ágil movimiento de cabeza, viéndose demasiado sexy y provocando varios suspiros de las niñitas que estaban a nuestro alrededor.

-Vaya, una contraseña en verdad muy original- dije con sarcasmo ganándome una mirada de coquetería por parte del prefecto.

Una vez abierta la sala vimos tres enormes sofás, una chimenea de lujo, en el piso estaba una alfombra plateada con filos verdes. Las paredes tenían cuadros de magos que fueron sangre pura y posiblemente fueron antepasados de nuestras familias.

-Vayan a ver sus cuartos y tú Black- dijo señalándome- ¿Puedes quedarte un momento?- vaya... al parecer aquí nadie pide por favor.

-Claro, ¿Qué sucede?

-Bueno, sólo quería decirte que si se te ofrece algo, no importa que sea puedes contar conmigo- esto si que es raro.

-Ok, pero espero no necesitar ayuda.

-Pues por mí no hay problema, será un gusto ayudarte y estar contigo.

-Vale, am... me voy a buscar mi cuarto.

-Por supuesto preciosa, ya no te quito tu tiempo- me di media vuelta cuando sentí su mano en mi abdomen y me susurraba en el oído- descansa y sueña conmigo.

Me imagino que cuando hace eso las chicas se derriten a sus pies, pero yo no. Sin dirigirle una palabra me zafé de su agarre y seguí caminando hacia las escaleras que suben a los cuartos de chicas. Si ese idiota cree que por susurrarme palabras al oído me tendrá como perrito faldero, pierde su tiempo.

Abro la puerta y veo tres camas bastante amplias.

-Hola, soy Leilany Timber- Saludo una chica chaparrita, morena, delgada y unos enormes ojos verdes.

-Yo soy Amy Gauss- ella es alta, cabello rojizo, tez extremadamente blanca y ojos café claro.

-Yo soy...-no me dejaron continuar porque ambas dice- Black, eres una Black.

-Sí, esa soy yo.

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Una vez que terminé de acomodar mis cosas le escribí una carta a mi padre.

Querido papi:

Estoy muy feliz y emocionada al estar en Hogwarts. Te informo que me quede en Slytherin, espero no te enojes sobre todo porque aquí es donde estuvo toda tu familia y no los aprecias, al contrario.

Peri te diré que no olvidaré tus palabras de hacer el bien, aparte de que no quiero ser como toda la bola de serpientes. Espero cambiar la imagen de mi ahora casa para que no te avergüences y yo tampoco.

También quiero decirte que Albus también está en Slytherin y ambos estamos contentos de estar juntos, conocimos a un chico llamado Will Nott y creo que seremos amigos, si... leíste bien un Nott, pero entiende ya cambiaron los tiempos y no pasará nada por tener al hijo de un exmortífago como amigo, sólo recuerda a los hijos de tío Draco. Así que por favor no des el grito al cielo.

Todo es verdaderamente hermoso aquí. Te prometo que hare muchas travesuras y el apellido Black volverá a sonar por los pasillo.

Te ama bastante

Juliet Black

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Bajando a la sala común me encontré con Albus y Nott que platicaban mientras los de su alrededor los veían como Billywigs.

-¿Qué tal su cuarto?- pregunté mientras me sentaba con ellos en el sillón gigante.

-Compartimos cuarto y las camas son gigantes- contesto Nott.

-Oigan vamos a recorrer el castillo me muero por conocer sus secretos- dijo ALbus.

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Mientras caminábamos por los oscuros pasillos, escuchamos dos voces que resultaban un poco familiares.

-Vamos a ver quiénes son-dije mientras a ambos los jalaba al salón donde provenía el sonido.

Nott abrió la puerta con gran agilidad sin hacer ruido alguno, parecía un experto. Me sorprendí al encontrar a James y Scorpius sentados en el suelo viendo algo que hacía que sus frentes estuvieran pegadas.

-Vaya, vaya... ustedes no pierden el tiempo ¿Qué es esto?- les pregunte mientras les quitaba el pergamino.

-Devuélvenoslo, no es de su incumbencia- me dijeron mientras intentaban a cercarse a mí, pero ágilmente Nott y Albus se interpusieron entre nosotros para impedir que consiguieran avanzando. Definitivamente congeniaríamos muy bien nosotros tres.

-No has contestado mi pregunta, y deja recordarte que tu padre te educó para que contestaras- le dije mientras comenzaba a leer el contenido en voz alta.

Para sustituir a los merodeadores es necesario que tengan el mismo número de integrantes que el grupo anterior pero ésta vez tendrá que unirse uno más, aquel que antes fue enemigo y ahora amigo.

-Me imagino que saben contar, así que nos necesitan- Dijo Albus.

-¿Qué son los merodeadores?- pregunto Nott.

-¿Tú quién diablos eres?

-Él esel que antes fue enemigo y ahora amigo. Así que también entra.

-Jajaja y ¿Por qué piensan que ustedes entrarán?- Preguntó Scorp.

-No vemos a nadie más, inteligente. Bien, hagámoslo.