Soy una Black

Hay que hacer algo

-¿Es usted un centauro?- A pesar de mi pregunta tonta el no pareció molesto y sólo asintió con la cabeza ligeramente, confirmando lo obvio.

-Entonces, ¿ustedes leen las estrellas y con ello pueden predecir el futuro?- cada vez entendía menos de lo que estaba ocurriendo. ¿Por qué me lo encontraba, o mejor dicho porque vino a mi? ¿Cómo es que sabía quien soy? ¿Qué relación tenía con el que pudiese leer el cielo?

-Así es señorita Black, lamento que nos conozcamos en estas condiciones, pero el motivo por el que hoy he venido a su búsqueda es que usted puede evitar lo que su madre se propone hacer, aun cuando usted no la ayude.

-¿Cree que Ballatriz si pueda resucitar a Voldemort?, tenía entendido que solo eso podría hacerlo una persona viva por medio de la piedra de la resurrección y aún así no estaría completamente vivo.

-En ese punto tiene razón, sin embargo su madre es una de las mejores brujas conocedores de magia negra y conoce un hechizo capaz de resucitar a un muerto sin necesidad de que ella este viva. Es magia negra, antigua y muy peligrosa. Si la persona que realiza ese hechizo no esta preparada podría perderse entre los dos mundos, el de los vivos y el de los muertos, siendo peor que el mismo infierno.

Por cada palabra que me decía solo podría pensar que Bellatriz estaba completamente desquiciada, era claro que ella tenía que saber el riesgo que correría, pero eso no era motivo por el cual arriesgarse. Tal vez, el haber sido una asesina le había roto su alma, pero lo que explicaba Neso esa algo que nadie querría.

-El poder puede cegar a las personas- me dijo, sorprendiéndome de que pudiera imaginar cuales eran mis pensamientos.

-¿Cómo podría pararla?- le pregunte con suma preocupación, inclusive mi voz fue muy débil , tenía miedo a su respuesta si es que tenía una.

-Enfrentándola- y ahí estaba mi miedo, no me creía capaz de hacerlo - pero no sola, juega bien tus movimientos, ella tiene muchas cartas escondidas. La unidad, el apoyo y la confianza pueden derrotar cualquier situación sólo esta en tener el equipo correcto. Que las estrellas la guíen señorita Black y cuídese.

Se dio media vuelta y antes de que pudiera responder se echó a correr, alejándose de mí. Sin saber que hacer, apenas sopesando todo lo que había dicho. Me di cuenta de una cosa, todos corríamos peligro y tenía hacer algo.

Decidí que tenía que volver al castillo, buscar a mis amigos y contarles de lo que me había enterado. Así que aun descalza corrí sin importarme que llamará la atención y ganarme una castigo, para mi sorpresa los pasillos estaban vacíos posiblemente aún era temprano, me detuve jadeando en el inicio de las escaleras plantándome que hacer. Posiblemente todos estaban durmiendo y en sus salas, por lo decidí tocar mi anillo y llamarlos a todos.

-¿Chicos?- y esperé.

-¿Dónde diablos estabas?-

-Canuto, ¿estás bien?

-Joder, ¿dónde estuviste toda la noche?

-July, ¿qué paso contigo ayer?

Todos contestaron al mismo tiempo que apenas tuve tiempo de entender que me decía.

-Los veo en la sala de menesteres, ahorita. Les explico.- de me desconecte y corrí a esa dirección. Estaba segura que estaban muy preocupados por mí pero tenía que hablar con ellos en persona.

Llegue al pasillo y me pare frenta a una pared, pensé en una sala reconfortante y se abrió una pequeña puerta, los 4 chicos ya están ahí mirándome consternados y alerta. Respire profundo y me acerque a ellos.

-Conocí a alguien.

-Como que conociste a alguien, ¿a qué te refieres?- me preguntó Nott mientras fruncía su seño.

-Conocí a un centauro, me hablo de los planes de Bellatriz- todos se sentaron en los cojines que estaban en el suelo para escucharme, tomé uno e imite su acción. Les relate lo que sucedió hace unos instantes, me miraban sorprendidos pero también podría notar en sus ojos que tenían miedo, igual que yo de lo que podría ocurrir.

-¿Qué haremos?- pregunto Malfoy mientras miraba la nada.

-Pelear- respondió Albus rápidamente, claro también tenía pensado que haría eso pero el escucharlo en voz alta se escuchaba más real, más difícil.

-Somos un equipo, somos lo Merodeadores, estaremos juntos hasta el final.- declaro James, y le sonreí como nunca antes, con cariño, con anhelo y con gratitud. No me iban a dejar sola, eras un equipo, eramos amigos.