Soy una Black

Se abre una puerta

Los días pasaron volando, ya era casi finales de diciembre y se acercaba el baile de navidad, donde cada chico puede invitar a una chica para que se acompañen al baile y disfrutar una noche am... ¿en pareja? ¿Romántica? No lo sé... como yo soy de primer año no se nos permite estar en el baile y fuera de nuestras salas comunes después de cierta hora, por lo que para el baile Izzy invitó a una chica amiga suya para que lo acompañara al baile.

La chica es rubia, alta, tez blanca, ojos azules, excelente cuerpo, una serpiente, sangre pura e hija de familia seguidora de Voldemort, me imagino que es la envidia de la mayoría de las chicas pero no me incluyo, no es porque me crea hermosa o digna competencia de ella, pero no veo porque tanto alboroto por el físico, tal vez aun no le tomo importancia a eso porque apenas tengo 11 años pero espero no cambie de parecer y termine como esas chicas superficiales. Pero aun así recibo invitaciones para dar "la vuelta" de chicos de mi edad, lo que provoca que Izzy se enoje y claro no acepto las invitaciones por respeto al mencionado y porque no tengo tiempo que perder para "esas cosas".

Con el grupo de los merodeadores, era lógico que no hubiéramos seguido el consejo de la directora. Hoy tocaba reunión y decidimos recorrer el edificio para conocerlo mejor, como todos saben las escaleras que hay en el colegio se muevan siendo a veces traiciones, como el día de hoy. Íbamos subiendo una escalera cuando esta comenzó a moverse muy lentamente, tuvimos que sujetarnos del barandal hasta que llego a estabilizarse y terminamos de subirla, nos dejó en el quinto piso, un pasillo con muy poca iluminación y al final había una puerta plateada grande con dibujos tallados en ella bastantes extraños.

-¿Quién la abre?- pregunta Scorp.

Nott dio un paso al frente giro la palanca de la puerta pero esta no se abrió.

-Probemos con otras cosas.

-Es obvio Cornamenta, ¿Pero qué?- le interrogo Albus.

-Aquí dice algo- Nott señalo una leyenda que estaba en la parte inferior de la puerta- solo el verdadero príncipe de la casa de Salazar Slytherin podrá abrir la puerta con el Fiendfyre (Fuego Demoniaco) .

-¿Y cómo sabremos quién es?

-Creo que los que pueden ser deberíamos de intentar crear el fuego y después regresar a probar quien es el príncipe. Pienso que podemos ser alguno de nosotros Canuto, Lunático y yo- dijo Nott.

-Yo pienso que también puede ser Scorp, tío Draco fue de Slytherin y fue llamada príncipe de las serpientes.

-Entonces los cuatro intentaremos crear el fuego. Ahora regresemos a las salas.

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Más de una semana estuvimos en la biblioteca para investigar todo lo que se pudiera acerca del Fiendfyre y como crearlo.

Mientras nos encontrábamos a la orilla del lago, practicando...

-Yo creo que mañana sábado deberíamos ir a ver si pueden crear el fuego.

-Bien, ahora propongo descansar- dije entusiasmada.

Después de horas acostados y dormitando, Scorp rompió el silencio-¿con quién irán al baile?

-Yo con Alice, una chica muy simpática y bonita con la que he tenido...

Dándome cuenta a donde se dirigía su plática lo interrumpí rápidamente- no queremos los detalles de eso Cornamenta.

-Yo con Amy amiga de Canuto, ella me lo pidió y no me pude negar- Dijo Albus mientras se sonrojaba.

-Yo con Rose, es una gran amiga-mencionó Scorp- ¿Canuto tu iras con Izzy?

-No, él invito a una amiga de él- dije mientras me encogía de hombros restándole importancia- no tengo pareja.

-Pues estas de suerte preciosa- me dijo Nott mientras me guiñaba el ojo- yo tampoco tengo, ¿quieres ir conmigo?

-Oh... el gran Nott le pide a una Black ¿ser su pareja del baile? Jajaja- lo mire y lo vi un poco triste, tal vez porque pensó que terminaría iendo solo a esa fiesta- claro que iré con mi amigo- le regale una sonrisa de lado, esa exclusiva solo para él.

-Genial, ¡si iré al baile!

Ahora solo falta conseguir un vestido, tal vez le pida un consejo a tía Pansy.

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Al día siguiente como habíamos planeado fuimos al pasillo del quinto piso, eran las 8 de la mañana.

-Qué empiece Colagusano- propuso James, el mencionado dio un paso quedando frente a la puerta. Fiendfyre dijo pero no sucedió nada.

Para realizar éste hechizo no es necesario utilizar una varita, solamente es necesario suma concentración, mantener la mente en blanco y tener seguridad.

Intento tres veces más realizar el hechizo pero no paso algo en lo absoluto.

-Es el turno de Potestas- dije.

Éste se colocó en el lugar antes ocupado por Scorp, frunció el ceño y dijo Fiendfyre , y otra vez nada paso. Lo intentó otras tres veces pero ni humo salía.

-Vamos amor- le dije a Albus.

Se posó frente a la puerta y con un susurro dijoFiendfyre, nuestras esperanzas se iban cayendo cuando veíamos que nada sucedía. El cuarto intento lo dijo con más firmeza en su voz, pero tampoco funcionó.

-Vas preciosa- dijo James con sarcasmo, claro está que odia que su hermano me hable así, aunque no entiendo porque él y yo nunca hemos sido cercanos y como siempre se la pasa molestando a su hermano, Albus se volvió muy cercano a mi hasta vernos como hermanos.

Tome aire y di un paso al frente, vi la puerta que me hacía sentir incómoda, la toque y pude sentir un escalofrío que me recorría el cuerpo.

Pronuncie en voz baja Fiendfyre y en frente de mi apareció una pequeña flama color rojo con naranja, cuando la observe sentí que esa pequeña flama se reía de mí, estábamos en silencio y sentí la necesidad de acabar con todo eso. Así que pronuncie el hechizo que se utiliza para mover la flama Movefyre la dirigí con un movimiento de mi mano a la cerradura de la puerta e hice que se tocaran. Se escuchó un crujido que provoco que me desconcentrará y perdiera la flama.

La puerta se abrió, eso quiere decir que yo soy la verdadera princesa de la casa de Salazar Slytherin. Nadie debe de enterarse de eso, ni mi padre, ni mis tíos porque tal vez lleguen a pensar que seré un peligro para el mundo mágico.

Voltee a ver a mis amigos, los cuatro me miraron comprendiendo mi temor, tal vez también lo tenían y con un ligero movimiento de cabeza afirmaron que no le dirían nadie. Este sería nuestro secreto, un secreto que tal vez nos una o tal vez nos desintegre.

Tomando aire y llenando mis pulmones entre al cuarto, todos siguiéndome. Era momento de saber que había haya adentro.