Soy una Black

La primera travesura

Al llegar la tarde fuimos en donde se encontraba el sauce y ya estaban los chicos esperándonos. Tuvimos que arrastrarnos por debajo del árbol para entrar a la casa de los gritos.

-Bien, aquí nos reuniremos lunes, miércoles, viernes y sábados. Realizaremos las reuniones para ver que haremos. Por cierto, propongo que compremos algunas bromas de la tienda de tío George y Fred- comentó Scorp.

-Por cierto, ustedes deberán comprar una capa de invisibilidad para que puedan salir por las tardes sin ser vistos y no llevarnos castigos.

-¿Y qué pasa con la capa de tío Harry?- pregunte algo a la defensiva.

-Es obvio que la tendremos Scorp y yo, me la dio mi padre. A parte de que no cabríamos los cinco bajo ésta.

-Bien, estaba pensando en hacerle una broma mañana al profesor Snape, pero aún no se cual- dijo Nott pensativo- podríamos mojarlo mientras baja al comedor, o mejor aún en la puerta del comedor.

-Mejor hechizar una nube para que llueva sobre el todo el día- agregó entusiasmado Albus.

-Hoy es su día de suerte- saque un pequeño libro que había tomado de la biblioteca sin autorización, por supuesto- hacer el día refrescante- leí el título.

Los cinco leímos el hechizo con suma atención y nos pusimos de acuerdo para llevarlo a caba a la mañana siguiente.

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Cuando regresamos a la sala común, escuche a Izzy llamarme, así que me despedí de mis amigos y camine hacia el chico apuesto.

-¿Qué se te ofrece?- pregunte sin entusiasmo.

-Quería preguntarte si querías dar una vuelta.

Eso me sorprendió así que intente buscar una excusa pero ninguna se me ocurría-bueno- pude decir.

Mientras caminábamos fue sintiendo como su mano rozaba la mía, pero intentaba no prestar atención pero sin dejar de platicar cosas sin sentido. Me percate que habíamos caminado mucho hasta que llegamos a la torre de astronomía, me tomo de la mano y me dirigió al enorme ventanal que estaba frente a nosotros. La vista era maravillosa, se veía la luna enorme y totalmente blanca, los árboles del bosque prohibido se movían sus copas danzando una música sin fin, había paz a fuera y yo estaba embobada con el paisaje mientras apretaba fuerte la mano de Izzy.

Sentí que se dirigía tras de mí, pegando su pecho con mi espalda, tomándome de la cintura y colocando su cabeza en mi hombro.

-Es hermoso igual que tú- me dijo al oído. Y así quedamos mucho tiempo, abrazados y observando el paisaje mientras sentía el calor de su cuerpo junto al mío.

-Bien, es hora de irnos Juliet- Me dijo mientras me daba la vuelta sin separarme de él. Aún sus manos estaban tomando mi cintura, bajaba su cabeza hacia la mía, sus ojos eran tan penetrantes que no los separaba de los míos, sentía su respiración acelerarse y yo trataba de mantener la mía controlada.

De pronto debió su vista hacia mis labios y se fue acercando ligeramente, mis fosas nasales se llenaban de su olor a menta y en mi estómago comenzaba a sentir un revoloteo que no me era familiar.

Vi que cerró sus ojos mientras sus labios tocaban un poco los mío, y se movían incitándome a que los míos se movieran y así lo hice, parecía que nuestros labios tenían vida propia y danzaban. Con su lengua empezó a delinear mis labios provocándome un suspiro, él aprovecho que abrí mi boca y metió su lengua en ésta exploraba cada rincón y acariciaba la mía, así seguimos disfrutando de lo maravilloso beso hasta que ya no pudimos seguir a falta de aire y nos separamos. Ambos estebamos sonrojados, era mi primer beso y fue estupendo.

Me miro un poco apenado y dijo- yo... yo, lo siento. Pero no soportaba más sin poder besarte. Me cautivaste Black- no supe que decir... ¿Qué se dice en estos momentos?

-Vamos- me tomó de la mano y regresamos a la sala común.

No puedo decirle a mis amigos lo que acaba de pasar, lo más seguro es que lo atacarían. Esto quedará guardado en mí.

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Al día siguiente nos despertamos a las 4 de la mañana para preparar la broma para Snape.

-Ya está casi todo, solo hay que esperar a que baje- dijo Nott.

A las 5:30 a.m. vimos bajar al profesor, y nos pusimos manos a la obra. Cada uno murmuro por lo bajo "humilis aqua ad amicum". Al terminar el hechizo vimos una nube posarse sobre la cabeza del Severus y que a ésta comenzara a caer agua.

-¿Quién maldita sea hizo esto?- pregunto enojado el profesor, cuando vio a James a lo lejos.- Tú maldito, me la pagarás.

Entonces se me ocurrió dejarle claro que nunca nos ofendiera. Tomé mi varita y conjugue un hechizo que realizó un gran letrero en el techo del castillo diciendo "Los merodeadores han vuelto".Mientras el profesor leía el letrero su quijada caía por los suelos, no se lo esperaba y sabe que sufrirá por el resto de nuestra estancia en el colegio.