Cautivando a Alex

Cap 17

Alex Pov

Ya han pasado varios días desde que mi relación con Amanda finalizo, exactamente tres días desde que vi a Elaine. La pienso y cada vez que lo hago siento que me torturo, mi pecho se aprieta de una manera dolorosa y un gran nudo se forma en mi estomago.

El día de su cumpleaños no me atreví a ir a su casa pero le envié tulipanes color lima, su color favorito. Se que piensan que soy un cobarde pero es que me niego a estar cerca y hacerle daño al no corresponderle.

Le haces mas daño estando lejos.- ¿es enserio? ¿ahora escucho voces?.

Me encuentro en la cafetería de la universidad junto a algunos de mis compañeros de la fraternidad pero solo se que hablan de algo que les causa gracias porque realmente no les estoy prestando atención.

-¿Alex?- llama mi atención Candice, una chica que aparte de ser mi compañera de clases es lo mas cercano a amiga que tengo del sexo femenino. Su pelo parece una gran bola de fuego por lo rojo que es, su piel es blanca, sus ojos verdes esmeralda y es tan chiquita y a simple vista adorable. Las apariencias engañan, esta chica puede ser una gran detective si se lo propone. - ¿podemos hablar?- pregunta y yo asiento. Nos despedimos de los chicos y salimos de la cafetería.

El fuerte sol de Santo Domingo choca en nuestros cuerpos pero ella no espera a estar en un lugar tranquilo para hablar.- ¿es ella?- me pregunta de repente. Frunsco el ceño y ella se cruza de brazos. Ahora entiendo.

-si- no le puedo ocultar nada, a ella no.- no quiero lastimarla, Candice, siento que no le correspondo. Ella es una chiquita que aun le falta mucho por aprender y yo... yo ya soy un poquito grande para ella.

-¡¿estas loco?!- me sobresalta- ella te quiere Alex y esta dispuesta a dar lo que sea por ti, si entiendes que es muy pequeña para ti y que le faltan cosas por aprender ¡pues enséñaselas tu!. ¿De verdad dejaras que alguien mas llegue a su vida?- de solo pensarlo se me revuelven las entrañas- corres un gran riesgo por idioteces Alex. Te recomiendo que busques a esa chica y que te olvides de todo. Dale todo lo que puedas darle,y si ella no se siente conforme pues por lo menos lo intentaste, ya la arpía no esta mas contigo ¡gracias a Dios! y eres libre para hacer lo que quieras aparte según lo que me dijiste ella ya cumplió la mayoría de edad, así ¿quien te impide ser feliz amigo?- sonrío ante todo lo que me ha dicho Candice y luego de procesar todo unos segundos la abrazo.- me vas a aplastar grandullón.- ella ríe y me aparto.

Finalmente llegamos a la biblioteca de la universidad y cuando nos ubicamos en una de las mesas desocupadas ella prosigue.

-¿sabes que se me ocurrió?- pregunta y viniendo de ella de miedo.- no me mires así, no es nada del otro mundo.

-¿entonces?-

-si mi calendario mental no falla, tu cumpleaños es dentro de cuatro días.- wow, lo había olvidado pero no se lo doy a demostrar porque se atreve a pegarme así que solo asiento.- ¿me imagino que tienes algo en mente?- niego y ella suspira.- bien, harás una fiesta en tu departamento y le dirás a David que la invite.- intento hablar para negarme y ella se me adelanta.- te vas a callar Alexander, así que la vas invitar a tu fiesta y conversas con ella.

-Candice yo...

-shh, y ni se te ocurra decirle algo hiriente porque yo estaré allí y si la veo triste o algo parecido no te preparare mas Brownies.

-eres cruel mujer- le digo riendo pero ella no lo hace.

-es enserio Alex, te quiero ver bien grandullón y aunque no la conozca personalmente se que esa muchacha te hace bien. Se que tal vez tu pasado doloroso en Suiza te hace un poco complicada las cosas pero no te cierres.

-gracias- le digo sinceramente y ella me guiña un ojo.- eres...

-soy la mejor, lo se-

-iba a decir que eres buena amiga pero si, eres la mejor.

***

Alice me pide ir a cenar a su casa y no me pude negar. Luego de cenar me quedo viendo una película de acción junto a los mellizos.

-tío- me llama Ariadne.

-¿si?-

-¿la bruja de Amanda ya no volverá a molestarte verdad?- suelto una gran carcajada ante la pregunta de mi sobrina de 11 años.

-no, ya no bonita- le contesto.

-eso es bueno- dice Noha.

-si- decimos Ariadne y yo al mismo tiempo.

Ya al momento de irme conduzco ensimismado en mis pensamientos hasta que me doy cuenta de que freno justo al frente de la casa de los Could y mi mirada de posa en la ventana que pertenece a la habitación de Elaine. Las luces están apagadas y de pronto la loca idea de colarme hasta su habitación, despertarla y besar sus rosados labios hasta quedar hinchados.

El sonido de un automóvil llama mi atención y por suerte estacione del otro lado de la acera porque para quien el tipo de traje abrió la puerta era Elaine. Mi Elaine.