Hoy ya es lunes y me encontraba en la clase de trigonometría, no podía dejar de pensar en lo que sucedió el sábado hasta el grado de ponerme colorada por momentos.
-¿me dirás por que estas mas colorada que el partido político?- pregunta mi mejor amigo José, un cubano de tez clara, pelo castaño y un poco mas alto que yo.
-no seas idiota. Si, pasa algo, pero te contaré luego.
...
-entonces hazlo- le digo sin pensarlo.
Se acerca a mi y mi cuerpo comienza a temblar, ¿no que iba a ser dueña de mis sentimientos e iba a olvidarme de Alex? ¡¿a quien engaño?! Este hombre puede tener lo que quiera de mi con un chasquido de dedos. Sus manos se dirigen hasta mis mejillas y el calor de sus palmas me envuelven, su mirada es profunda y su rostro esta tan cerca del mio que hasta siento su saliendo uniéndose con el mio.
-Elaine...- susurra acercandose un poco mas a mí.
-Alex...- su nombre sale de mis labios como si fuese un gemido, cierro los ojos y solo espero a sentir sus labios. Pero no pasa. El timbre del departamento suena y todo ese momento se va directo al canasto de la basura.
La hora del almuerzo había llegado y luego de contarle a José lo sucedido este maldice.
-¡¿es que esos malditos timbres no pueden ser mas importunos?!- exclama llamando la atención del algunos de los chicos que comían en el comedor.
-al parecer no, cuando sea millonaria mandaré a destruir todos los timbres del mundo- esta vez dice Melanie mientras limaba sus uñas color negro.
-no sean tan exagerados chicos, eso solamente me ayudó a darme cuenta de que Alex solamente será una ilusión y nada mas.- suspiro frutrada. Estoy exhausta emocionalmente, adoro a Alex pero el solo me ve como una niña, mas bien, casi de su familia.
-a mi me parece que le gustas- suelta Melanie llamando mi atención y la de José.- porque si no ¿para que haría todo ese numerito de que esta celoso y luego que quiere besarte?.- ella tenia en cierta parte razón, pero yo solo estaba harta.
La hora de llegar a casa había llegado, José se ofreció a llevarme a casa alegando que tenía a sus dos americanos favoritos abandonados, osea, a mis padres.
-¡José!- saludo Dylan a mi amigo.
- ¡mama! ¡papa!, ¡José esta aqui!- grito a mis padres quienes se encuentran en la cocina.
Dejando a todos abajo subo a quitarme el uniforme para estar mas cómoda. Opto por un short jean, una blusa blanca y unas sandalias cremas. Al volver todos se encuentran en la antesala comiendo no se que cosa. Cuando estoy por llegar a ellos, el timbre de la casa suena y maldigo por tener que devolverme.
-yo atiendo- le digo a mi padre quien asomó su cabeza.
Al abrir la puerta mi boca se seca y no se que decir.
-hola- dice David mirandome fijo
-ho-hola- logro decir- que sorpresa, pasa- le digo. El entra a mi casa y se queda parado sin decir nada.-bueno, ¿que se te ofrece?- le pregunto con cortesía tratando de ocultar mi nerviosismo.
-¿queria saber... bueno...si- otra vez el timbre vuelve a sonar y esta vez no se si estar feliz o preocuparme. La postura de Alex de un momento a otro se volvió mas intimidante de lo normal.
-¡chicos, que sorpresa!- exclama mi madre quien de repente entra a la sala al ver a Alex y a David en la casa.- vamos, pasen.- los invita y estos sin decir nada obedecen y juntos nos dirigimos al patio. ¡esto si que es extraño!.
Ya en el patio, mi padre, Dylan y José saludan a los chicos invitando a sentar a David y llevándose a Alex a algún lugar de la casa. Me decepciono, porque por un momento pienso en que tal vez y solo tal vez vino a verme a mi.
-pues bien, ¿me dirás que se te ofrece?- le pregunto de nuevo y el carraspea, parece ¿nervioso?
-¿queria saber que harás este domingo?- suelta y de repente me siento incómoda. No es hasta luego de unos pequeños segundo que me doy cuenta de que Alex está detrás de mi aun que a una distancia considerable. Mi adrenalina se dispara y de pronto digo
-nada, realmente no tengo ningun plan para ese dia- contesto y se por donde va. Vamos a jugar un poco con tus supuestos celos Alex.
-¿quieres ir conmigo a los bolos?-
-¡por supuesto!- chillo- ¡voy todos los sábados ( a excepcion del pasado) desde hace dos años a jugar bolos junto a mis dos amigos!- el sonrie y parece aliviado con mi respuesta.
-pues que bien. Pasaré por ti a las 6 pm ¿te parece?- yo asiento y el se levanta, yo imito su acto y antes de poder decir algo la voz de Alex quien tiene unos papeles en sus manos me detiene.
-¿Podemos hablar David?- pregunta en tono seco y duro.
-¿no puede ser luego?- contraataca David- recuerda que hemos quedado en el bar de siempre esta noche.
-lo se, pero necesito hablar contigo urgente y a solas- su tono de voz me asusta. En ningún momento me miró ni nada por el estilo dejandome con su actitud mas confundida de lo normal. David resopla cediendo.
-hasta luego Ela- dice besando mi mejilla y miro como ante aquel acto Alex aparta la mirada haciendo un pequeño balanceo de pelvis.
-hasta luego David- Dylan acompaña a los chicos hasta la salida ya que mi padre me había llamado para que le ayudara a recoger la mesa.
****
-¿¡pueden cerrar la boca?!- le exclamo a José y a Melanie que hablan sin parar luego de que les conté lo sucedido con Alex y David esta tarde- ustedes la verdad no me ayudan en nada-
-ohhh, lo siento- dice José con ironía- no somos psicólogos pero al menos tratamos de buscar alguna explicación humana ¡o tal vez paranormal! A ¿que coños sucede con esos dos?- dice exagerando el volumen de voz y captando la agención mia y de Melanie.
La puerta suena y rápidamente se abre sin esperar mi permiso.
-Elaine, los mellizos han tenido un accidente- suelta agitado - la tia Alice dice que están muy mal.
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Cautivando a Alex
RomanceElaine, la pequeña hija de Esteban Could y Denny Thompson se enamora perdidamente de un hombre mayor que ella pero que tambien es el pequeño hermano de la mejor amiga de su madre. ¿tendra tambien un final feliz como sus padres? Descubre mas sobre e...